Desconcierto en la izquierda

Escandalizada ante las declaraciones de los obispos, irritada por las manifestaciones callejeras promovidas desde la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica y por el ataque sistem¨¢tico de la radio episcopal, la izquierda laicista no acierta a comprender la postura del Gobierno, singularmente en materia de financiaci¨®n, y reclama un cambio dr¨¢stico en el modelo de relaciones con la Iglesia.

La duda atraviesa las filas del PSOE y del propio Ejecutivo, pero no hasta el punto de desencadenar un cambio de estrategia, ni de modificar los acuerdos con la Santa Sede. El Gobierno socialista y su partido han aceptado la presencia p¨²blica de la Iglesia en la sociedad y su nuevo af¨¢n es evitar que el resto de las confesiones se sientan discriminadas en una Espa?a cada vez m¨¢s plural en lo religioso. El modelo italiano ha sustituido a la referencia francesa de separaci¨®n radical Iglesia-Estado, tan apreciada por las izquierdas cl¨¢sicas espa?olas.

El modelo italiano ha sustituido a la idea francesa de separaci¨®n radical

La Iglesia cat¨®lica es una poderosa organizaci¨®n multinacional

La cesi¨®n del 0,7% del IRPF tampoco parece ser la panacea

El salario de los sacerdotes es de unos 12.000 euros brutos anuales

A pesar de haber sido acogida con cierto alborozo en medios vaticanos, la cesi¨®n del 0,7% del IRPF tampoco parece ser la panacea que imaginan los laicistas m¨¢s cr¨ªticos.

"Hasta ahora, el Estado cubr¨ªa la diferencia entre la recaudaci¨®n por el 0,52% del IRPF y el presupuesto de la Conferencia Episcopal, unos 30 millones de euros anuales, pero a partir de ahora tendr¨¢n que financiarse exclusivamente con el 0,7% y hay que tener en cuenta que el n¨²mero de contribuyentes que marca la equis en la casilla de la Iglesia ha ido disminuyendo", indica un responsable de la Administraci¨®n. Tampoco se puede ignorar que los sacerdotes espa?oles son, sin excepci¨®n, mileuristas de tramo bajo -su salario anual viene a ser unos 12.000 euros brutos, aunque tienen alojamiento gratis-.

Fundir las subvenciones directas a la Iglesia con las cuantiosas ayudas p¨²blicas destinadas a la conservaci¨®n del rico patrimonio hist¨®rico art¨ªstico religioso, al mantenimiento de los centros escolares y hospitalarios bajo tutela eclesi¨¢stica y a las grandes ONG, como C¨¢ritas, no deja de ser una manera de hacer las cuentas del Gran Capit¨¢n. Y aunque la Iglesia cat¨®lica es una poderos¨ªsima organizaci¨®n multinacional (desde el desmembramiento de la Uni¨®n Sovi¨¦tica no hay una estructura similar en el mundo), justo es reconocer que, adem¨¢s de confortar las necesidades espirituales de buena parte de la poblaci¨®n, cumple una labor social impagable, preferentemente en ¨¢mbitos como el de la inmigraci¨®n o la marginalidad, y puede ser un valioso aliado en el desarrollo de una cultura de integraci¨®n en las virtudes c¨ªvicas.

"Si miramos m¨¢s all¨¢ de Francia, nos encontramos con que tambi¨¦n en otros pa¨ªses las confesiones religiosas est¨¢n presentes en la vida p¨²blica", destaca la directora de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico. En Alemania, modelo que pol¨ªticos como Aza?a e intelectuales como Ortega estudiaron a fondo en la Rep¨²blica, la Iglesia tiene estatus de "corporaci¨®n de Derecho p¨²blico" y capacidad recaudatoria, aunque all¨ª los cat¨®licos no pueden destinar a su Iglesia una parte de su IRPF, sino que deben que pagar un impuesto espec¨ªfico voluntario para poder disponer de los servicios religiosos.

"La cuesti¨®n a debate en la Iglesia alemana es si se debe dar de comulgar o no a los divorciados. Piense ahora en los pol¨ªticos espa?oles divorciados que alardean de catolicismo y ver¨¢ la diferencia a la hora de entender la religi¨®n", apunta Rico.

Con un sistema similar al espa?ol, los cat¨®licos italianos pueden derivar a su Iglesia el 1% del IRPF y los h¨²ngaros el 0,9%. En B¨¦lgica, se plantean abrir la participaci¨®n en el IRPF, no s¨®lo a las religiones, sino tambi¨¦n a las asociaciones de ateos espiritualistas, colectivos que han empezado a aflorar tambi¨¦n en Espa?a.

En Rusia, el Gobierno abona directamente los salarios de los sacerdotes y en el Reino Unido es el Estado el que nombra a los obispos y al alto clero, de acuerdo con una terna propuesta por la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica. All¨ª, la Iglesia tiene car¨¢cter nacional.

"Dentro de la Iglesia siempre ha habido formas distintas de entender las relaciones con el Estado, pero lo que nos preocupa es el corrimiento de fondo actual en el que lo que prima no es la racionalidad y la b¨²squeda de acuerdos, sino la rienda suelta de la esfera de los sentimientos", indica un sacerdote estrechamente vinculado a la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica. "El derecho que nos asiste a exponer nuestra visi¨®n de las leyes no tiene por qu¨¦ dar lugar a manifestaciones que responden, quiz¨¢s, a m¨®viles personales de determinados miembros de la Iglesia. Ni en el Gobierno, ni en la Iglesia hay una visi¨®n unitaria sobre la actitud a adoptar", subraya.

Entonces, ?qui¨¦n manda en la Iglesia?, le pregunto.

-El poder en la Iglesia es poli¨¦drico. Los obispos, aunque sean cardenales, son una voz, el conjunto de la jerarqu¨ªa es otra, y luego est¨¢ el Santo Padre.

-?Qu¨¦ representan los obispos manifestantes?

-Se representan a s¨ª mismos. Las expresiones de la Conferencia Episcopal s¨®lo son vinculantes para las di¨®cesis cuando se trata de la doctrina de la Iglesia; en el resto de los casos se trata de meras instrucciones.

-?Tambi¨¦n Rouco Varela se representa a s¨ª mismo?

-El cardenal de Madrid se representa a s¨ª mismo. La fotograf¨ªa de los obispos en manifestaci¨®n no se corresponde con la actitud que ha mantenido la Iglesia.

-?Y por qu¨¦ callan los obispos moderados?

-Para evitar enfrentamientos p¨²blicos.

-?Cu¨¢l es la posici¨®n de la Iglesia sobre la asignatura Educaci¨®n para la ciudadan¨ªa?

-Yo le he o¨ªdo decir a Ricardo Bl¨¢zquez que la Conferencia Episcopal no tiene nada contra la Educaci¨®n para la ciudadan¨ªa. Otra cosa es si se le dota a esa asignatura de contenidos que no respetan la moral cat¨®lica, pero creo que las cosas van por buen camino. Nos preocupa mucho el clima que se ha instalado en la sociedad.

-Le recuerdo que la Conferencia Episcopal es la propietaria de la Cope.

-El asunto se ha debatido y somos muchos los que no alcanzamos a comprender por qu¨¦ no se hace nada.

Tampoco en el Gobierno entienden la resistencia de la Iglesia a remover a Federico Jim¨¦nez Losantos de su p¨²lpito radiof¨®nico. "Cuando Ricardo Bl¨¢zquez tom¨® posesi¨®n de su cargo, nos dijo que estaba decidido a resolver el problema, pero que necesitaba tiempo. Han pasado tres a?os y le han seguido renovando el contrato. Los obispos no se atreven con ¨¦l. Adem¨¢s, tiene un contrato blindado que dificulta las cosas. ?l gana mucho dinero, pero les hace ganar mucho m¨¢s", se?ala una fuente gubernamental.

Las persistentes protestas diplom¨¢ticas ante la Santa Sede -la m¨¢s reciente, cuando el comentarista de la Cope pidi¨® la abdicaci¨®n del Rey-, no han logrado otro efecto en la Secretar¨ªa de Estado vaticana que el de recabar informes, tanto a la Conferencia Episcopal, como al director de la Cope, Alfonso Coronel de Palma, anterior secretario general de la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas.

Con todo, el embajador de Espa?a en el Vaticano, Francisco V¨¢zquez, cree que el conflicto est¨¢ en v¨ªas de soluci¨®n. "Las relaciones han mejorado ¨²ltimamente y cabe pensar que en mayo pr¨®ximo la Conferencia Episcopal no renovar¨¢ el contrato a Jim¨¦nez Losantos. Al Vaticano no le gusta que desde sus medios se ataque a las instituciones de los estados".