Las enfermeras podr¨¢n administrar f¨¢rmacos

Las enfermeras podr¨¢n "administrar" f¨¢rmacos. Con esta f¨®rmula, que evita las palabras "recetar" o "prescribir", el Ministerio de Sanidad ha puesto fin al conflicto que enfrentaba a la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial con el Consejo General de Colegios de Enfermer¨ªa. Los primeros se negaban a que entre las atribuciones de las segundas (los propios enfermeros suelen referirse a s¨ª mismos en femenino, dada la inmensa mayor¨ªa de mujeres tituladas) figurara aconsejar el uso de algunos medicamentos. Pero con esta postura dejaban fuera de la ley la pr¨¢ctica habitual de muchos profesionales, que utilizan productos medicamentosos (pomadas antibi¨®ticas, antiinflamatorias, productos contra el dolor) o que aconsejan a los pacientes cr¨®nicos sobre su uso.

La posibilidad de que hubiera otros profesionales sanitarios aparte de los m¨¦dicos que intervinieran en la administraci¨®n de medicamentos ya estaba prevista en la llamada ley del medicamento de 2006, que dec¨ªa que que "el Ministerio de Sanidad y Consumo establecer¨¢ la relaci¨®n de medicamentos que pueden ser usados o, en su caso, autorizados para estos profesionales sanitarios [los que de acuerdo con la ley no pueden prescribir], as¨ª como las condiciones espec¨ªficas en las que los puedan utilizar". Pero los m¨¦dicos se opon¨ªan a que ello supusiera que enfermeros o pod¨®logos pudieran "recetar".

Protocolos pactados

Al final se ha llegado a una postura intermedia. En algunos casos muy limitados, la prescripci¨®n inicial la har¨¢ un m¨¦dico, pero luego las enfermeras podr¨¢n continuar con el proceso siempre dentro de protocolos pactados por ambos profesionales. De esta manera se evita el escollo legal de que un ATS pudiera "prescribir" (en el sentido de indicar a un paciente qu¨¦ debe tomar), aunque no escribir una receta (entendido como un papel oficial que da derecho, por ejemplo, a que el producto se adquiera gratis en una farmacia si el paciente es un jubilado).

Y, por otro lado, se guarda la espalda de profesionales que no tienen que estar consultando con un m¨¦dico continuamente para indicar a una persona con colesterol, por ejemplo, que siga tomando la medicaci¨®n que ya le hab¨ªa recomendado el facultativo o para aplicar una pomada con un antibi¨®tico en una persona llagada porque lleva mucho tiempo en la cama.

"Esta necesidad nace de la evoluci¨®n de las profesiones sanitarias, un ¨¢mbito en el que crecen los espacios competenciales compartidos. El trabajo en equipo requiere la colaboraci¨®n entre profesionales en organizaciones multidisciplinares que evolucionen de forma cooperativa y transparente. Por ejemplo, los profesionales de enfermer¨ªa desarrollan una labor esencial como elemento de cohesi¨®n de las prestaciones de cuidados a los usuarios de los servicios de salud. La pr¨¢ctica enfermera implica necesariamente la utilizaci¨®n, bajo distintas modalidades, de medicamentos y productos sanitarios", indica Sanidad.