Guti evita un milagro

Reducida a una simple romer¨ªa, la Copa se ha convertido en un torneo que s¨®lo resulta atractivo para un pelot¨®n de equipos modestos que, por una vez, se fotograf¨ªan en las mejores pasarelas. Fue el caso del Alicante, un equipo de juego mod¨¦lico, descarado y entusiasta, que estuvo a diez segundos de forzar la pr¨®rroga en Chamart¨ªn. Lo evit¨® Guti, con un tanto magn¨ªfico, un toque delicado desde el balc¨®n del ¨¢rea que despein¨® al portero adversario, cuando se iba a parar el reloj arbitral.

El Madrid, que no gana la Copa desde 1993, otra vez estuvo a punto de autoexiliarse de una competici¨®n a la que hace a?os que ha perdido aprecio. No es el ¨²nico grande al que le puede la desgana en esta competici¨®n, rebajada tras tanto cambio de formato y que con la Liga y la Champions de por medio no es m¨¢s que un empacho. El p¨²blico rechaza el cartel, en el que no se anuncia a los futbolistas titulares y para los suplentes la cita no es m¨¢s que la confirmaci¨®n de su etiqueta de teloneros. Algunos, ni eso. Frente al entusiasta Alicante fue el caso de Drenthe y Saviola, dos fichajes del pasado verano a los que Schuster tampoco dio vuelo de inicio en una faena de ali?o. El t¨¦cnico alem¨¢n dio preferencia a dos jugadores de la cantera, Soldado y Balboa, en oferta en el rastrillo invernal. Ninguno de los dos tuvo su noche.

Lejos de las bandas Higua¨ªn sabe asociarse, asistir y rematar

El protagonismo recay¨® en Robben e Higua¨ªn, dos suplentes por circunstancias. El holand¨¦s aterriz¨® en Chamart¨ªn con todos los honores, pero hace tiempo que su musculatura es fr¨¢gil y tiene plaza fija en la enfermer¨ªa. Ante el equipo alicantino, de entrada estuvo chisposo, activo y enchufado por la orilla izquierda. Y tuvo premio: marc¨® el primer tanto del encuentro. Ante un rival de menor categor¨ªa se esperaba que por fin fuera el d¨ªa de Robben, pero el holand¨¦s a¨²n no est¨¢ en plenitud. Los partidos se le hacen largos y sus aportaciones son demasiado espor¨¢dicas. Todo lo contrario que a Higua¨ªn, de largo el mejor del Madrid de principio a fin. Anclado como enganche de Soldado, el argentino dej¨® el mismo sello que al final del curso pasado. Lejos de las bandas, donde se siente esposado, Higua¨ªn multiplica su producci¨®n. Se asocia con todos, asiste y llega al remate. Un futbolista completo, con margen de mejora por su edad, al que s¨®lo indiscutibles como Robinho, Ra¨²l y Van Nistelrooy cierran, le bloquean el paso.

Pese al empuje de Higua¨ªn y las amenazas de Robben, el Alicante se mantuvo firme, sin recular m¨¢s de lo necesario, hasta que Borja hizo bingo ante Dudek. Chamart¨ªn de nuevo ante el abismo de la Copa. La misma pel¨ªcula de las ¨²ltimas temporadas. Los jugadores del Alicante tiraban confetis ante la inminente llegada de la pr¨®rroga. Pero irrumpi¨® Guti, que no hab¨ªa tenido su mejor noche, y evit¨® el milagro alicantino.