Jerzy Kawalerowicz, el otro gran cineasta polaco
Dirigi¨® 'Fara¨®n' y 'Madre Juana de los ?ngeles'
Durante a?os todos los elogios del cine polaco se concentraban en la persona de Andrzej Wajda. No hab¨ªa sitio para otro. Y eso era tan cierto que los j¨®venes con talento -Polanski, Skolimowski, etc¨¦tera- no s¨®lo buscaban en el extranjero la libertad que estaba racionada en los pa¨ªses del Este, sino tambi¨¦n un horizonte profesional. A la sombra de Wajda se desarrollaron otras obras importantes, como la de Jerzy Kawalerowicz, nacido en Ucrania en 1922 y muerto ahora, el pasado 28 de diciembre, en Varsovia. Kawalerowicz, en Occidente, es hombre de s¨®lo dos pel¨ªculas (una en Espa?a, o mejor dicho media, porque el resto se lo quedaron los censores). Su reconocimiento al otro lado del tel¨®n lo obtuvo gracias a Matka Joanna od Aniolow (Madre Juana de los ?ngeles, 1961), una suntuosa reconstrucci¨®n hist¨®rica, rodada con gran elegancia, del llamado caso de los demonios de Ludun, un caso que el brit¨¢nico Ken Russell lo convirti¨® en un atrevido e insensato elogio del sex-shop religioso en The Devils (1971), y gracias a Fara¨®n (1966), una f¨¢bula sobre el poder pol¨ªtico y las distintas formas que ¨¦ste adopta para ofrecerse en espect¨¢culo. La pel¨ªcula se rod¨® en Turkmenist¨¢n, bajo las condiciones de una superproducci¨®n a la sovi¨¦tica y el resultado a¨²n hoy sigue siendo excelente.
Si Madre Juana fue ¨ªntegramente prohibida por la censura espa?ola a pesar de su premio en Cannes (Viridiana, de Bu?uel, corri¨® id¨¦ntica suerte), Fara¨®n pudo estrenarse en Espa?a una vez expurgada la pel¨ªcula de la desnudez de muchos de su personajes y, en consecuencia, de parte de su trama y atractivo. Pero Kawalerowicz era tambi¨¦n autor de una excelente descripci¨®n de la cotidianidad en el mundo comunista en Pociag (Tren de noche, 1959), o de las dificultades laborales en ese tipo de sociedad en Celuloza (1954). M¨¢s tarde, en 1977, con Smierc Prezydenta (Muerte de un presidente) aborda los problemas de la Polonia contempor¨¢nea -la falta de representatividad de sus l¨ªderes pol¨ªticos, su dependencia de la URSS, el peso de la Iglesia, etc¨¦tera- a trav¨¦s del asesinato de un dirigente pol¨ªtico en 1922. Es una realizaci¨®n ejemplar.
Director durante a?os del equipo de realizaci¨®n de la llamada escuela de Kadr, de la que hab¨ªa pasado a ser director art¨ªstico en 1972, hab¨ªa rodado su ¨²ltima pel¨ªcula en 2001, nada menos que una adaptaci¨®n de la c¨¦lebre novela cat¨®lica de Sienkiewicz Quo Vadis, lamentablemente no presentada fuera del mercado polaco.
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