Pulmones llenos de amianto
La Seguridad Social ya ha reconocido medio centenar de casos como enfermedad profesional en Euskadi, pero empiezan a aflorar decenas de nuevos afectados
El amianto mata. Hace d¨¦cadas se desconoc¨ªa; ahora no hay ninguna duda. La exposici¨®n prolongada a las fibras de este mineral deja una huella imborrable en el sistema respiratorio, con secuelas como c¨¢ncer de pulm¨®n, mesotelioma -c¨¢ncer de pleura-, asbestosis o placas pleurales.
"Nos han matado en vida y no quieren reconocerlo"
Unos 8.000 trabajadores pueden estar afectados, seg¨²n los expertos
Los expertos que intervinieron en el Congreso de los Diputados en 2006 durante el debate de una proposici¨®n que finalmente permiti¨® considerar oficialmente las dolencias derivadas del amianto como enfermedades profesionales estiman que en los pr¨®ximos veinte a?os pueden verse afectados en Euskadi unos 8.000 trabajadores por esta causa. La Comunidad de Madrid ya est¨¢ realizando el inventario de los empleados que estuvieron en contacto con el mineral para realizarles un seguimiento m¨¦dico.
Los sectores con m¨¢s trabajadores en riesgo son la construcci¨®n y reparaci¨®n de buques, material ferroviario y autom¨®viles, la siderurgia, la fabricaci¨®n de fibrocemento y el mantenimiento de conductos de agua y gas. El amianto se aprovechaba para realizar o envolver piezas que deb¨ªan soportar altas temperaturas o fuerte fricci¨®n.
La Seguridad Social ya ha renocido o tiene en tr¨¢mite medio centenar de casos de afecciones o fallecimientos por esta causa, fundamentalmente, mesoteliomas, pues todav¨ªa hay dificultades con el resto de las patolog¨ªas ligadas a la exposici¨®n al amianto. Apenas si representan la punta del iceberg de un problema que en las pr¨®ximas d¨¦cadas se va a disparar, ya que empiezan a aflorar decenas de nuevos afectados. "Las mutuas se resisten a reconocerlas y las empresas afectadas se niegan a pagar las indemnizaciones y recargos de prestaciones", critica Jes¨²s Uzkudun, responsable de Salud Laboral de CCOO.
?stas son algunas de las historias humanas de los afectados y sus familiares.
JAVIER DE CASTRO
Trabajador de AHV fallecido
En 1962 apenas ten¨ªa 18 a?os. Llevaba seis en Altos Hornos de Vizcaya (AHV) y sol¨ªa estudiar sentado sobre los sacos de polvo de amianto que se almacenaban junto a un horno. Se estaba c¨®modo en aquellos mullidos sof¨¢s durante los h¨²medos d¨ªas del invierno. Entre charla y charla, mientras sus compa?eros com¨ªan el bocadillo en medio de la neblina de fibras cancer¨ªgenas, ¨¦l le hincaba el diente a sus estudios de ingenier¨ªa t¨¦cnica.
Se llamaba Javier de Castro (Sestao, 1944-2007). Muri¨® el pasado 11 de octubre con los pulmones llenos de amianto tras 50 a?os conviviendo con ese veneno. El mesotelioma se le hab¨ªa manifestado en mayo de 2007.
Nadie le dijo nunca que aquellas fibras invisibles le pod¨ªan matar. Sin embargo, cuando comenz¨® a tener contacto con el amianto, en 1956, el decreto de Enfermedades Profesionales, aprobado el 19 de julio de 1949, ya ten¨ªa siete a?os de vigencia y el amianto ya estaba catalogado por sus riesgos para la salud.
"En la empresa sab¨ªan de su peligrosidad porque aita recordaba que cuando les mandaban a cambiar los electrodos de los altos hornos con unas chaquetas especiales de amianto, luego les daban el d¨ªa libre", dicen sus hijos Aitzol e Iruntza.
EUSEBIO PAGOLA
Jubilado de Montero Kaefer
El polvo de asbesto "no sabe a nada, no huele a nada, pero duele much¨ªsimo", dice Eusebio Pagola (Puente La Reina, Navarra, 1942). Jubilado de Montero Kaefer sobrevive gracias a una bomba de morfina que lleva implantada bajo un costado. "No s¨¦ cu¨¢nto me queda, pero morir¨¦ luchando en la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Amianto en Euskadi", recalca.
Esat entidad reclama la creaci¨®n de un fondo de compensaci¨®n como ya existe en Francia y Alemania, con miles de afectados. En EEUU y Jap¨®n se est¨¢ estudiando. Servir¨ªa para indemnizar a las v¨ªctimas. Su empresa, ahora Aislamientos Kaefer, no acepta el pago de indemnizaciones. "Nos han matado en vida y no quieren reconocerlo", acusa, mientras respira con dificultad. Le diagnosticaron un mesotelioma en 2001.
J. M. DIAZ CONTRERAS
Soldador especialista
Se ha pasado m¨¢s de 45 a?os haciendo soldaduras de precisi¨®n en centrales nucleares, refiner¨ªas y barcos de medio mundo. "Estuve haciendo, y despu¨¦s desguazando la central de Lemoiz", apunta. A D¨ªaz Contreras (Alcal¨¢ la Real, Jaen, 1944) el m¨¦dico le diagn¨®stico un mesotelioma hace ya dos a?os.
"Muchas veces nos impregn¨¢bamos el buzo con polvo de amianto para que la grasa no traspasase y nos manchara la ropa. As¨ª que f¨ªjate la informaci¨®n que nos daban", lamenta. "En refiner¨ªas y centrales nucleares forraban todo con mantas de amianto para que al hacer la soldadura no hubiese accidentes". A las instalaciones nunca les pas¨® nada. Le ha pasado a ¨¦l. El Parlamento Europeo declar¨® cancer¨ªgeno el amianto en 1978. En Espa?a se tard¨® 23 a?os m¨¢s en prohibir su uso.
MARCOS ALBITRE
Obrero de Wagon Lits muerto
Se muri¨® sin conocer su diagn¨®stico. Marcos Albitre (Santurtzi, 1959-2006) se enter¨® por Internet de que en los vagones de Renfe en los que trabaj¨® muchos a?os se utilizaba el amianto como aislante y empez¨® a atar cabos. "En Cruces no le diagnosticaron mesotelioma, sino c¨¢ncer de pulm¨®n. Fue en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona donde, despu¨¦s de muerto, le confirmaron el mesotelioma", relata su viuda, Bego?a Vila. "Llevaba meses con tos. Cuando fue al m¨¦dico, casi lo ingresaron de inmediato", recuerda.
Marcos pas¨® toda su vida profesional en Wagon Lits, la divisi¨®n de trenes de largo recorrido de Renfe. Primero estuvo empleado como camarero, luego como literista, despu¨¦s como maquinista y finalmente en tierra, en log¨ªstica. "Cuando le dijeron que ten¨ªa c¨¢ncer, su principal preocupaci¨®n fue dec¨ªrselo ¨¦l mismo a nuestra hija", describe Bego?a con l¨¢grimas en los ojos. Renfe le present¨® un finiquito de 3.000 euros despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os en la empresa.
El pasado 13 de noviembre, un juez de Valladolid conden¨® a Renfe a pagar 60.000 euros a la viuda y 6.500 m¨¢s a cada uno de los hijos de otro de sus empleados que falleci¨® de mesotelioma pleural. Muri¨® cuando ya se hab¨ªa jubilado, despu¨¦s de trabajar casi 40 a?os en un taller en el que se montaban techos con aislante a base de amianto.
En Espa?a se ha usado el amianto desde principios del siglo pasado, pero fue entre 1960 y 1985 cuando las importaciones llegaron a unas 120.000 toneladas al a?o. Los expertos estiman que en nuestro pa¨ªs est¨¢n instaladas m¨¢s de dos millones de toneladas de este material en tejados, paredes y techos de edificios, tuber¨ªas y sistemas de calor y fr¨ªo de barcos, trenes, centrales t¨¦rmicas y nucleares.
Del descontrol a una regulaci¨®n espec¨ªfica
Expertos en el estudio de las enfermedades profesionales sit¨²an con claridad a Espa?a "ante el inicio de una epidemia de muertes por mesotelioma y c¨¢ncer de pulm¨®n" a causa del amianto. Se estima que entre 1960 y 1990 unos 100.000 trabajadores estuvieron expuestos en nuestro pa¨ªs a ese material en m¨¢s de 1.100 empresas.
El informe del Grupo de Trabajo sobre el Amianto de la Comisi¨®n Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo advierte, no obstante, de los incumplimientos en la obligatoria anotaci¨®n en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA), con lo que el problema puede ser mayor. Entre 1989 y 1998, un total de 1.647 personas fallecieron en Espa?a de mesotelioma. No existen datos parciales sobre Euskadi.
De aquel descontrol se ha pasado a una legislaci¨®n espec¨ªfica. Para desamiantar un edificio o m¨¢quina hay que proteger a los trabajadores y a la poblaci¨®n cercana, si el material se halla en el exterior. El plan debe ser aprobado por la Inspecci¨®n de Trabajo, el Instituto Regional de Seguridad en el Trabajo y la empresa autorizada.
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