Concursante inmigrante

Televisi¨®n Espa?ola prepara un nuevo concurso llamado Los hijos de Babel, dirigido exclusivamente a inmigrantes. Por desgracia, la cosa es musical, as¨ª que ya me veo soportando a mel¨®dicos cantantes hind¨²es que buscan un sue?o, a sensuales bailarinas de la danza del vientre para todos los p¨²blicos, a alg¨²n violinista rumano de nost¨¢lgica mirada y hasta alg¨²n africano con el ritmo en la sangre (claro). Seg¨²n declaraciones de los responsables del invento, "los inmigrantes llegan en unas circunstancias que les quitan oportunidades para demostrar su talento art¨ªstico", y por eso la cadena, siempre tan solidaria, ha decidido dirigirse a ellos y s¨®lo a ellos. Pero por si lo de o¨ªrles cantar o tocar no fuese suficientemente conmovedor, en el programa tambi¨¦n veremos v¨ªdeos de su vida personal y de su llegada a Espa?a. Espero que ninguna mala persona, al deleitarse con su arte, empiece a desear la deportaci¨®n inmediata de todos ellos.

TVE prepara un concurso musical con inmigrantes que tambi¨¦n mostrar¨¢ v¨ªdeos de sus vidas

Si se pudiera, yo dir¨ªa que esto es un caso de racismo. Porque hay muchos, muchos, pero muchos aut¨®ctonos que, a pesar de no ser inmigrantes, tampoco tienen oportunidades de demostrar su talento art¨ªstico. Al contrario. Yo creo que -como muy bien deben de saber los responsables del programa- seg¨²n qu¨¦ tipo de inmigrantez aplicada a la m¨²sica mola un mont¨®n. El mestizaje fast food es lo que se lleva. Hacer un rap medio flamenco (digo, perd¨®n, flamenquito) y medio ber¨¦ber te lleva inmediatamente a la cima m¨¢s alta del prado donde pastan las ovejas. Claro que, a pesar de ello, no ser¨¢n los m¨²sicos desconocidos pero aut¨®ctonos los que se quejen, porque lo ¨²ltimo que quieren muchos de ellos es triunfar cantando I will survive en un concurso del tipo Operaci¨®n Triunfo. Ahora bien, no quiero ni pensar en la que se habr¨ªa armado si en el concurso no hubiesen aceptado inmigrantes.

Aburrida antes de empezar a verlo, pues, yo sugiero un peque?o cambio revolucionario. Lo que de verdad estar¨ªa bien es que en este concurso hubiese, junto a los variopintos concursantes inmigrantes -y perd¨®n por la rima-, alguno que hiciese m¨²sica en lengua catalana, gallega o vasca. ?stos, no nos enga?emos, tampoco tienen las mismas oportunidades que los dem¨¢s. En realidad, tienen muchas menos que los inmigrantes. No les queda ni la calle. Y, para darse cuenta de ello, s¨®lo tienen que hacer un ejercicio de imaginaci¨®n. Sit¨²ense en la plaza de Catalunya de Barcelona y pongan a un cantante de m¨²sica tradicional catalana en el lugar donde siempre toca el grupo de m¨²sicos peruanos. Y luego, traten de suponer la recaudaci¨®n o, en su defecto, los aplausos.

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