D'Artagnan, al desnudo
Una escuela de esgrima se apunta a la moda de los calendarios sin ropa
?Esgrima sin ropa? ?Vaya una idea! se dir¨¢n los que conozcan el noble arte de la punta y el filo. No es ¨¦sta una pr¨¢ctica que predisponga a ir ligero de atav¨ªo, sino m¨¢s bien al contrario. El desvestimiento no se estila en los lances esgrim¨ªsticos actuales, deportivos, aunque pueda rastrearse una desnudez marm¨®rea en el pasado heroico de las estatuas y, menos radical, en la vieja pr¨¢ctica del duelo. Efectivamente, el Prontuario del duelo de Murciano y Ofensas y desaf¨ªos de Y?iguez refieren instrucciones al respecto. En el trance de enfrentar a un rival con el sable, "los testigos invitar¨¢n a sus representados a que se despojen de la ropa de vestir de cintura para arriba y se desabrochen adem¨¢s la camisa y camiseta, con objeto de cerciorarse de que ninguno de aquellos lleva malla, ni artefacto alguno que preserve el cuerpo de un tajo o de una estocada". Y?iguez tambi¨¦n apunta una serie de consideraciones sobre el uso de braguero, pero nos desv¨ªan un tanto del tema.
Y el tema es que una escuela de esgrima, pero no una cualquiera, sino la ilustre Escuela H¨²ngara de Esgrima de Barcelona (180 afiliados, una ense?anza de primera, una verdadera ¨¦cole de politesse), que dirige el maestro magiar Imre Dobos, escrimeur de feroz estocada e inigualable finta, ?se ha apuntado a la moda de los desnudos de calendario! Los 12 meses de 2008 est¨¢n ilustrados con fotograf¨ªas de tiradores de ambos sexos de la escuela con poca o ninguna ropa: alguno incluso s¨®lo con el sable, el peto o la m¨¢scara, au naturale.
La noticia provoca cierta estupefacci¨®n: pin ups, bomberos, azafatas, pase, pero ?esgrimistas?, ?darta?anes au nude?, ?h¨²sares en bimbas? ?D¨®nde vamos a parar! "S¨ª, nos hemos sumado a la iniciativa", confiesa sin rubor Imre. "Lo hemos hecho para recaudar fondos (el calendario se vende a 10 euros) para acudir los de la escuela a un stage internacional junto al lago Balat¨®n. Al principio nadie quer¨ªa desnudarse, pero la gente se fue animando y al final hasta tuvimos que hacer un casting: no hab¨ªa suficientes meses para tanta gente como quer¨ªa salir en bolas en el calendario". O sea, que no los has forzado a punta de espada, maestro. "No, que va, y yo tambi¨¦n salgo". ?Rayos y truenos! ?C¨®mo!, ?el maestro! ?el heredero de los Gerevich Alad¨¢r, Karpati Rudolf, Glykais Gyula! ?Puede uno imaginarse a Terstyanszky Odon en cueros, o al almirante Horthy, ya que estamos? O tempora... Como dir¨ªa D'Artagnan: "Corre un viento de Fronda / que es vendaval; / gu¨¢rdese de sus r¨¢fagas / el cardenal".
"Hablamos de un desnudo art¨ªstico, claro". Claro, claro. "No er¨®tico, no cutre, un desnudo que esconde m¨¢s que muestra y en el que disimulamos nuestras imperfecciones con sombras y sables". Poca imperfecci¨®n, maestro, puede ocultar un sable. "Cierto, cierto, pero en alg¨²n caso hemos hecho uso de Photoshop: un hombre armado no debe aparecer con nada colgando". La frase queda ah¨ª, digna de Dumas -de Veinte a?os despu¨¦s-, y uno se queda ensimismado, sopes¨¢ndola. ?Hay precedentes, maestro?, de lo del calendario. "Escasos. En Francia se ha hecho algo, pero con modelos profesionales, no esgrimistas de verdad". Pues ser¨ªa cosa de verse. "En Espa?a es in¨¦dito y en Hungr¨ªa, ni te digo". Es que esgrima y desnudo... "No se asocia mucho, como normalmente vamos tan vestidos, por seguridad. En esgrima tenemos poca ocasi¨®n para el exhibicionismo". El maestro de esgrima aparece en la portada del calendario en una secuencia de combate a pelo con un alumno. Pero no hay m¨¢s sables que los que empu?an. Ah¨ª hay finta, maestro. "Hemos usado tangas, disimulados", se?ala nuestro Beau Sabreur. Dobos contin¨²a ajeno al efecto letalmente desmitificador de sus palabras: "Yo us¨¦ uno, festivo, que me regalaron hace muchos a?os, rojo, de lentejuelas".
En fin, si hay que blandir, se blande. El calendario, cuyas fotos, en art¨ªstico blanco y negro, son obra de Marta Amat, se puede adquirir a trav¨¦s de la web de la escuela (www.escolahongaresa.com). Allez!
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