Bush rearma Oriente Pr¨®ximo
EE UU vender¨¢ bombas teledirigidas a Arabia Saud¨ª y misiles Patriot en el Golfo - Washington refuerza la seguridad de los pa¨ªses sun¨ªes frente a Teher¨¢n
Con la atenci¨®n puesta en la proclamada amenaza at¨®mica de Ir¨¢n, la jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice, anticip¨® en julio la inminente venta de armamento moderno a Arabia Saud¨ª y a varias monarqu¨ªas del Golfo P¨¦rsico por 20.000 millones de d¨®lares (13.441 millones de euros). Ahora parece llegado el momento de poner en pr¨¢ctica la operaci¨®n. As¨ª lo asegur¨® ayer un funcionario de la Casa Blanca poco antes de que el presidente George W. Bush aterrizara en Riad, capital de Arabia Saud¨ª, el m¨¢s relevante de los aliados ¨¢rabes de EE UU y el pa¨ªs que ha suplantado a Egipto como poder hegem¨®nico en Oriente Pr¨®ximo.
El Congreso tiene 30 d¨ªas para decidir sobre la iniciativa del presidente
Las bombas guiadas por sat¨¦lite para Arabia Saud¨ª supondr¨¢n una factura de 81 millones de euros y los misiles Patriot para Kuwait y Emiratos ?rabes Unidos superar¨¢ los 7.823 millones de euros, en un presupuesto que incluye los sistemas de radar para la aviaci¨®n saud¨ª.
A su llegada a Riad, Bush fue recibido por el rey Abdal¨¢, quien le abraz¨® al pie del avi¨®n presidencial estadounidense Air Force One. Ambos mandatarios se reunieron posteriormente en el palacio real de la capital saud¨ª, donde el Departamento de Estado confirm¨® que se hab¨ªa notificado la decisi¨®n de la venta al Congreso.
Reforzar la seguridad de los pa¨ªses sun¨ªes del Golfo es una de las finalidades de este negocio armament¨ªstico que se ha topado con obst¨¢culos de calado. En el Congreso de EE UU, varios legisladores, defensores a ultranza de Israel, se oponen a que estos pa¨ªses ¨¢rabes cuenten con este tipo de misiles y bombas inteligentes. En todo caso, no se trata de la tecnolog¨ªa de ¨²ltima generaci¨®n. Varios ministros hebreos han viajado en los ¨²ltimos meses a Washington para recibir garant¨ªas de que Israel seguir¨¢ disfrutando de ventajas militares indiscutibles.
La venta de los misiles guiados o bombas inteligentes y de los Patriot quedar¨¢, no obstante, pendiente de la aprobaci¨®n del Congreso estadounidense, que dispondr¨¢ de 30 d¨ªas para objetar la iniciativa de la Administraci¨®n de Bush.
El objetivo del presidente en Riad es conocido: el aislamiento de Ir¨¢n. Aunque Arabia Saud¨ª y dem¨¢s pa¨ªses del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (Kuwait, Bahrein, Emiratos ?rabes Unidos, Qatar y Om¨¢n) recelan del eventual poder nuclear iran¨ª, no parecen dispuestos a acorralar al r¨¦gimen de los ayatol¨¢s.
"Bush debe comprender que el odio hacia sus pol¨ªticas tiene ra¨ªces. Sus advertencias reflejan desesperaci¨®n por el fracaso de sus iniciativas en la regi¨®n. Trata de desviar la atenci¨®n. Sus palabras no tienen valor", respondi¨® el portavoz de Exteriores iran¨ª, Mohamed Ali Hoseini.
El conflicto entre israel¨ªes y palestinos tambi¨¦n ocupar¨¢ al mandatario estadounidense y al rey Abdal¨¢. Bush reclamar¨¢ un acercamiento de Arabia Saud¨ª a Israel. Dif¨ªcil misi¨®n. El presidente no ha ocultado su proximidad a Israel -afirm¨® el mi¨¦rcoles en Jerusal¨¦n que Israel debe ser un Estado jud¨ªo-, y aunque consigui¨® que el ministro de Exteriores, Saud al Faisal, acudiera a la conferencia de Annapolis en noviembre, alg¨²n detalle evidenci¨® que los saud¨ªes est¨¢n lejos de satisfacer esa demanda: Saud al Faisal no se coloc¨® auriculares para escuchar a Olmert. Y no habla hebreo.
Israel no descarta un ataque a Ir¨¢n
"Israel no puede resignarse a la existencia de un Ir¨¢n con armas nucleares". Bajo esta premisa expresada ayer por el primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, a?adi¨® que su Gobierno "no descarta ninguna opci¨®n de antemano". Al igual que la coletilla que emplea el presidente George W. Bush -"todas las alternativas est¨¢n sobre la mesa"-, las palabras de Olmert son una amenaza sobre un eventual bombardeo para desbaratar el programa at¨®mico de Ir¨¢n. Nadie se atreve a pronosticar en Israel si finalmente el Ejecutivo dar¨¢ luz verde a un ataque de esa naturaleza para acabar con unos planes que el Gobierno iran¨ª insiste est¨¢n destinados a la generaci¨®n de energ¨ªa. Y de suceder, la opini¨®n p¨²blica tendr¨ªa conocimiento de ello una vez ejecutada la operaci¨®n. As¨ª sucedi¨® en 1981, cuando el Gabinete de Menahem Begin revent¨® las instalaciones nucleares de Osirak, al sur de Bagdad. No obstante, el analista israel¨ª Meir Javendafar, de origen persa, asegura que lo que pretende Olmert es presionar a la comunidad internacional para que se endurezcan las sanciones econ¨®micas al Gobierno iran¨ª. "Cualquier medida que evite la nuclearizaci¨®n de Ir¨¢n es leg¨ªtima", precis¨® el gobernante hebreo. El informe de los servicios de espionaje de Estados Unidos, que en diciembre anunci¨® que Ir¨¢n detuvo su programa nuclear en 2003, caus¨® decepci¨®n en Israel. Teme Olmert que los pa¨ªses europeos que llevan las negociaciones adopten una postura m¨¢s indulgente.
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