Comienza la d¨¦cada de la Luna
Los expertos estudian c¨®mo vivir en el sat¨¦lite y explotar sus recursos
Hace ya a?os que el destino estrella de las misiones espaciales es Marte, pero la pr¨®xima d¨¦cada promete ser la de la Luna. Cada vez m¨¢s grupos, sobre todo en Estados Unidos, aunque tambi¨¦n en otros pa¨ªses, trabajan para hacer frente a los retos que supone la vuelta a la Luna prometida por George W. Bush para 2020. Establecer all¨ª una base semipermanente no mucho tiempo despu¨¦s es un objetivo que los expertos consideran factible al menos desde el punto de vista tecnol¨®gico, lo que no significa que no queden muchos problemas por resolver.
Se podr¨ªan obtener miles de toneladas de helio 3 para reactores de fusi¨®n
Las viviendas estar¨ªan enterradas por el peligro de radiaci¨®n
"S¨ª que es posible construir una base lunar de aqu¨ª a 2020", dice por correo electr¨®nico Goro Komatsu, planet¨®logo en la Universidad d'Annunzio (Italia). "La fecha depende de la decisi¨®n pol¨ªtica de Estados Unidos, Europa, Rusia o Jap¨®n, o de China e India, que pueden cambiar el panorama de la exploraci¨®n lunar. Pero la capacidad la tenemos, sin duda". Tambi¨¦n Ignasi Casanova, de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, cree que "la mayor¨ªa de las tecnolog¨ªas necesarias ya est¨¢n disponibles".
La Luna, seg¨²n la Estrategia de Exploraci¨®n Global de la NASA, no s¨®lo es el entrenamiento para ir a Marte, sino tambi¨¦n una zona l¨®gica de expansi¨®n para la econom¨ªa terrestre. Rosario Lunar, ge¨®loga de la Universidad Complutense de Madrid, defiende que para seguir creciendo ser¨¢ necesario a largo plazo recurrir a recursos "del espacio pr¨®ximo a la Tierra". Un ejemplo es el gas helio 3, ¨²til como combustible de un hipot¨¦tico reactor de fusi¨®n nuclear y del que podr¨ªan obtenerse miles de toneladas en la Luna. "Los recursos lunares [DE HELIO]ser¨ªan suficientes para el abastecimiento de energ¨ªa el¨¦ctrica a la Tierra durante m¨¢s de 1.000 a?os", explica Lunar.
Pero falta mucho para eso. Primero hay que volver a la Luna (el ¨²ltimo viaje tripulado fue en 1972). Los planes de la NASA incluyen enviar all¨ª misiones con cuatro astronautas durante una semana a partir de 2020. Cuando estuvieran listos "los sistemas de suministro de energ¨ªa, los veh¨ªculos y los m¨®dulos vivienda", las estancias se prolongar¨ªan hasta seis meses, con el objetivo ¨²ltimo de "aprender a usar los recursos naturales de la Luna para ser autosuficientes". Enviar suministros desde la Tierra cuesta demasiado. Ox¨ªgeno, agua, energ¨ªa -un problema, en un sitio en que la noche dura dos semanas terrestres-, materiales de construcci¨®n, comida... En el futuro todo deber¨¢ darlo la propia Luna.
Pero un obst¨¢culo m¨¢s urgente es c¨®mo proteger a los astronautas de la radiaci¨®n de alta energ¨ªa que llega al suelo lunar. En esto trabaja el grupo de Casanova, que ha desarrollado un modelo para simular la interacci¨®n entre radiaci¨®n y materia. Con ¨¦l predicen la radiaci¨®n que recibir¨ªa un astronauta en funci¨®n del tiempo de exposici¨®n, y concluyen que ser¨¢ "absolutamente necesario un sistema de alerta de erupciones solares" -los fen¨®menos en que el Sol emite m¨¢s radiaci¨®n-.
Adem¨¢s, Casanova estudia en los datos de la sonda Smart 1, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), qu¨¦ recursos hay en la Luna y d¨®nde est¨¢n. Otra de sus l¨ªneas es la obtenci¨®n de materiales de construcci¨®n a partir de vidrios lunares, un tipo de compuestos exclusivos de la Luna. Ambas ¨¢reas de trabajo son importantes si se quiere hacer una base, lo mismo, dice Casanova, que el desarrollo de materiales ligeros que protejan de la radiaci¨®n, y de sistemas rob¨®ticos fiables a temperaturas muy bajas. En la Luna la temperatura puede subir a m¨¢s de 100 grados cent¨ªgrados y bajar a 150 grados bajo cero.
Las temperaturas extremas y la duraci¨®n de la noche lunar son factores clave para decidir d¨®nde se pone la base. Ser¨¢ seguramente en el Polo Sur. En los polos las temperaturas son m¨¢s suaves, y en la ¨²ltima conferencia del Grupo Internacional de Trabajo sobre Exploraci¨®n Lunar, en octubre pasado, se anunci¨® el hallazgo en los datos de Smart 1 de un punto en el polo Sur, en el borde del cr¨¢ter Shackleton, que est¨¢ siempre iluminado durante el verano lunar. Muy ¨²til para proporcionar energ¨ªa solar a la base, aunque expertos como Wolfgang Seboldt, de la Agencia Espacial Alemana DLR, aseguran que para estancias largas y para desplazarse por la Luna har¨¢n falta tambi¨¦n reactores nucleares.
Menos claro est¨¢ el que haya agua helada en los cr¨¢teres de los polos, como sugirieron hace a?os los datos de algunas sondas. Los radares desde tierra indican m¨¢s bien que no hay, as¨ª que habr¨ªa que obtenerla a partir de ox¨ªgeno e hidr¨®geno del suelo lunar. A¨²n no se sabe c¨®mo de abundante es el hidr¨®geno, pero el regolito (la blanda superficie) est¨¢ compuesto en m¨¢s de un 40% por ox¨ªgeno. El procedimiento para extraerlo se ensaya desde hace d¨¦cadas y "funciona en el laboratorio", dice Seboldt, que investiga en este campo, "pero a¨²n no a las escalas que ser¨ªan necesarias, unas 50 o 100 toneladas por a?o". Ese ox¨ªgeno podr¨ªa usarse tambi¨¦n para fabricar combustible, aunque hay varios m¨¦todos a¨²n en ensayo y, seg¨²n Komatsu, a¨²n no se sabe cu¨¢l usar.
Respecto al h¨¢bitat, es posible que sean estructuras inflables -de bajo peso y f¨¢ciles de montar- enterradas bajo el regolito, como protecci¨®n ante la radiaci¨®n. La NASA ensayar¨¢ este a?o una estructura inflable en la base estadounidense en la Ant¨¢rtida.
En los pr¨®ximos a?os habr¨¢ muchos m¨¢s datos para trabajar, proporcionados por las misiones ahora en ¨®rbita de la Luna -la japonesa Selene, la china Chang'e- y las que vendr¨¢n muy pronto: la india Chandrayaan-1, en abril, en colaboraci¨®n con la ESA; Lunar Reconnaissance Orbiter, de la NASA, para octubre de 2008 (para identificar el mejor lugar para la base); y Lunar Crater Observation and Sensing Satellite, tambi¨¦n de la NASA, en 2009 (para investigar si hay agua en el Polo Sur).
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