Adi¨®s a la bolsa de pl¨¢stico. ?Llega la de almid¨®n?
Espa?a se suma a la corriente para frenar la contaminaci¨®n - Fabricar una alternativa a partir de la patata puede encarecer el tub¨¦rculo
Vivimos sepultados en pl¨¢stico. En Espa?a se distribuyen al a?o 10.500 millones de bolsas de pl¨¢stico, lo que supone que cada espa?ol recibe anualmente 238. Y lo que es peor: apenas se reciclan. S¨®lo un 10% acaba en el contenedor amarillo, donde pueden ser reutilizadas. La mayor¨ªa termina en vertederos, pero tambi¨¦n en el mar, donde atrapan a las tortugas, o en el campo, donde duran hasta un siglo. Cada bolsa emite unos cuatro gramos de CO2 en su fabricaci¨®n, as¨ª que todas las que se distribuyen en Espa?a emiten 441.000 toneladas, un 0,1% del total nacional.
La patronal augura 3.000 despidos en Espa?a si el proyecto sigue adelante
El Gobierno quiere reducir a la mitad el uso del pl¨¢stico para 2010
Los fabricantes, dispuestos a asumir el coste de una alternativa mejor
Planea prohibir las bolsas no biodegradables de un solo uso
La medida se proyecta porque la concienciaci¨®n no est¨¢ funcionando
"Tenemos que cambiar nuestro esp¨ªritu", dice Rajendra Pachauri
"El uso responsable pasa por reciclar m¨¢s", dicen desde Cicloplast
Las bolsas verdes son tres veces m¨¢s caras que las tradicionales
Pero eso se va a acabar. Las bolsas de pl¨¢stico tocan a su fin. El uso de derivados del petr¨®leo para fabricarlas, las d¨¦cadas que tardan en degradarse y la conciencia ambiental hace que, desde Pek¨ªn a San Francisco, se est¨¦n tomando medidas para combatir su uso indiscriminado. La bolsa de almid¨®n de patata est¨¢ llamada a sustituir al pl¨¢stico, pero su generalizaci¨®n puede provocar el mismo efecto que los biocombustibles: el encarecimiento de los alimentos.
En Espa?a, la Generalitat de Catalu?a estudia prohibir que se regalen en las tiendas. El 1 de enero de 2002, Irlanda impuso una tasa de 15 c¨¦ntimos de euro por cada bolsa, y el mes siguiente, el consumo se redujo un 90%, aunque m¨¢s tarde se volvi¨® a generalizar. Volvieron a subir el precio.
El Ministerio de Medio Ambiente ha enviado a la patronal del pl¨¢stico, a las grandes superficies y a los ecologistas un borrador del Plan Nacional de Residuos con el que quiere reducir a la mitad el consumo de bolsas de pl¨¢stico antes de 2009 y "prohibir las bolsas de pl¨¢stico de un solo uso no biodegradables no m¨¢s tarde de 2010".
Por bolsa de un solo uso se entiende aquella de mala calidad, la que dan en los hipermercados, que es rugosa, o en las tiendas peque?as. La que sale volando y que dif¨ªcilmente se puede reutilizar parar depositar los restos de basura.
El ministerio prev¨¦ para ello "campa?as de concienciaci¨®n ciudadana e instrumentos de car¨¢cter econ¨®mico": cobrar por las bolsas, como ya hace obligatoriamente la cadena de supermercados Dia y como ofrecen de forma voluntaria superficies como Alcampo.
La idea parece escasa para los ecologistas. Leticia Balsega, responsable de la campa?a de Residuos de Ecologistas en Acci¨®n: "Se puede hacer de la noche a la ma?ana. No es que tengas que preparar a la poblaci¨®n, ni que la gente vaya a tener problemas si le quitan la bolsa y tiene que llevar una de casa o utiliza una cesta o una mochila". La patronal del pl¨¢stico ha reaccionado airada a la propuesta, que acaba de concluir el periodo de alegaciones y es a¨²n un borrador, aunque Medio Ambiente prev¨¦ aprobarlo antes de que acabe la legislatura.
"Es excesivo, dr¨¢stico y negativo. Las bolsas no son malas para el medio ambiente, lo malo es el mal uso que se hace de ellas", sostiene Enrique Gallego, director general de la Confederaci¨®n de Empresarios de Pl¨¢sticos (Anaip). La asociaci¨®n agrupa a unas 300 empresas que dan empleo a 5.500 trabajadoras. Espa?a es el primer productor europeo de bolsas de pl¨¢stico.
Gallego est¨¢ escandalizado de que se puedan prohibir las bolsas de un solo uso y anuncia que, si el Gobierno retira su plan, los fabricantes se comprometen a cambiar aquellas que usamos a diario. "Estamos dise?ando unas m¨¢s grandes, m¨¢s resistentes y de mayor calidad para que todas sean as¨ª y se puedan reutilizar. Que sean bolsas que no se vuelen con el viento, que no se vean enredadas en un ¨¢rbol".
La intenci¨®n de los fabricantes de pl¨¢sticos es que las nuevas bolsas sean m¨¢s grandes y quepan en un cubo para que, una vez utilizadas en la compra acaben su vida como contenedores para la basura. Sostienen que esa bolsa ser¨ªa m¨¢s cara para ellos (actualmente 1.000 bolsas cuestan 12 euros) pero que asumen el coste. Y que, con esta medida, de paso frenar¨ªan la entrada masiva de bolsas desde Malaisia y China, que en los ¨²ltimos dos a?os se ha disparado. Si no se acepta su sugerencia, auguran despidos masivos. "Podr¨ªan perder su empleo hasta 3.000 trabajadores", sostiene Gallego.
Otro de los sectores m¨¢s implicados, las grandes superficies tambi¨¦n se oponen. Una portavoz de la Asociaci¨®n Nacional de Grandes Empresas de Distribuci¨®n (ANGED) explica que su posici¨®n es fomentar la reutilizaci¨®n y el reciclaje mediante campa?as de concienciaci¨®n y la distribuci¨®n de folletos. "Si se aprueba lo cumpliremos, pero preferimos la concienciaci¨®n a la prohibici¨®n", se?ala.
Pero la medida del Gobierno llega precisamente porque la concienciaci¨®n no est¨¢ funcionando. El 23 de junio de 2006, los fabricantes y el comercio -grandes superficies y peque?as tiendas- se comprometieron en la sede del Ministerio de Medio Ambiente a "adecuar el n¨²mero de bolsas entregadas a los clientes a la cantidad, forma y peso de los productos adquiridos", a "lanzar bolsas reutilizables" y a establecer campa?as de concienciaci¨®n para reducir el uso.
Al calor de ese acuerdo, Alcampo, por ejemplo, cre¨® la caja verde. La cadena de supermercados comenz¨® a ofrecer bolsas biodegradables con capacidad para resistir hasta 15 kilos de peso al precio de 39 c¨¦ntimos de euros.
Aparte de estas medidas, un a?o despu¨¦s, las cajas del supermercado de El Corte Ingl¨¦s siguen teniendo las bolsas a pu?ados a mano de los clientes. El ministerio considera que las grandes superficies han cumplido sin cumplir, que no han puesto todo de su parte y que las bolsas son a¨²n demasiado accesibles.
Por eso en febrero del a?o pasado, cuando present¨® el primer borrador, les lanz¨® un mensaje sobre sus intenciones. Entonces anunci¨® su intenci¨®n de reducir al 70% las bolsas de pl¨¢stico por bolsas reciclables antes de 2015. El primer texto no hablaba de prohibir y s¨ª daba un plazo m¨¢s amplio, pero el ministerio lo ha endurecido.
A su favor juega la concienciaci¨®n social y la situaci¨®n internacional. En agosto, alentado por el apoyo social y por la atm¨®sfera que se respira a nivel mundial, el ministerio colabor¨® en el lanzamiento de una serie de bolsas de tela con el lema Yo tampoco soy una bolsa de pl¨¢stico, que tuvo gran ¨¦xito.
Adem¨¢s, la tendencia internacional en el ¨²ltimo a?o ha ido en esa direcci¨®n. La semana pasada, China anunci¨® que va a prohibir que las tiendas den bolsas sin cobrarlas; en noviembre, San Francisco vet¨® las bolsas de pl¨¢stico no biodegradables, Londres y otras 80 ciudades brit¨¢nicas tambi¨¦n est¨¢n debatiendo la posibilidad de imponer esta medida. El ministro de Medio Ambiente de Australia y ex cantante de Midnight Oil, Peter Garrett, tambi¨¦n ha declarado su oposici¨®n a las bolsas de pl¨¢stico y su intenci¨®n de prohibirlas antes de 2009. Los anuncios se suceden en esa direcci¨®n.
Y es que se han convertido en un s¨ªmbolo del deterioro ambiental y de lo superfluo. Representan, como los todoterreno, las bombillas incandescentes, el alumbrado navide?o o las botellas de pl¨¢stico, uno de los objetivos de los ecologistas.
La cuesti¨®n no es tanto que con estas medidas se vaya a frenar el calentamiento global, pero representan el "cambio en el estilo de vida" necesario para luchar contra el calentamiento que ayer defendi¨® en Par¨ªs el premio Nobel de la Paz y presidente del Panel Intergubernamental de Cambio Clim¨¢tico, Rajendra Pachauri: "Tenemos que cambiar de verdad nuestro esp¨ªritu, desarrollar un comportamiento en el que minimicemos nuestra huella ecol¨®gica sobre el planeta".
Y en este cambio de estilo de vida, algunos perder¨¢n -fabricantes de pl¨¢stico, todoterreno o bombillas- pero otros ganar¨¢n. Es el caso de la empresa zaragozana Sphere. Con 170 empleados fabrica y vende bolsas "biodegradables, reutilizables y compostables", como explica su director general, Alfonso Biel.
La empresa ha dise?ado unas bolsas que utilizan almid¨®n de patata. "Se toma el almid¨®n y se le incorporan unos pol¨ªmeros biodegradables. La bolsa, una vez en la basura se degrada en 90 d¨ªas completamente", explica Biel. La Expo de Zaragoza o Alcampo las utilizan.
Biel considera que el camino hacia las bolsas verdes ya es imparable: "Depender¨¢ de c¨®mo se legisle, pero a la larga la tendencia est¨¢ clara. Menos pl¨¢stico y m¨¢s reutilizaci¨®n". Estas bolsas, eso s¨ª, son tres veces m¨¢s caras que las tradicionales.
La asociaci¨®n que promueve el uso del pl¨¢stico, Cicloplast, asegura con un estudio que las bolsas no contaminan tanto si se utilizan correctamente -si se usan varias veces y luego se ponen en el contenedor amarillo-. Y sostiene que no hay suficiente almid¨®n de patata para satisfacer la demanda de bolsas y que puede acabar encareciendo el precio. En un fen¨®meno similar al de los biocarburantes, que han contribuido a elevar el precio de los cereales. "Compartimos que hay un uso excesivo de bolsas y tenemos que ir al uso responsable, pero eso pasa por reciclarlas m¨¢s", se?ala la directora general de Cicloplast, Teresa Mart¨ªnez.
Y es que, aunque hasta ahora las bolsas son gratis para el consumidor, tienen un gran coste ambiental detr¨¢s. Usan petr¨®leo y en la fabricaci¨®n y transporte emiten CO2. Y aunque no se ve, el medio ambiente ya paga esa factura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- VIII Legislatura Espa?a
- Fertilizantes
- Impacto ambiental
- Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica
- Tratamiento residuos
- Legislaturas pol¨ªticas
- Pol¨ªtica ambiental
- Sector qu¨ªmico
- Gobierno de Espa?a
- PSOE
- Residuos
- Saneamiento
- Gobierno
- Salud p¨²blica
- Ministerios
- Protecci¨®n ambiental
- Contaminaci¨®n
- Equipamiento urbano
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica sanitaria
- Problemas ambientales
- Sanidad
- Urbanismo
- Administraci¨®n p¨²blica