Brown desaira a la UE con una minicumbre en Londres

El primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, ha desairado a la Uni¨®n Europea al convocar una minicumbre europea en Londres, el 29 de enero, para abordar la globalizaci¨®n, y en particular la actual crisis de los mercados financieros. La convocatoria coincide con los debates parlamentarios para ratificar el nuevo Tratado Europeo y servir¨¢ a Brown para reforzar su mensaje de que el Reino Unido act¨²a primero en defensa de sus intereses nacionales y que la UE no condiciona sus pol¨ªticas bilaterales.

Para bajar la tensi¨®n, accedi¨® m¨¢s tarde a incluir a Prodi y a Dur?o Barroso

Al principio, Brown invit¨® s¨®lo a su hom¨®loga alemana, la canciller Angela Merkel, y al presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy. Un tri¨¢ngulo perfecto para mostrar a los brit¨¢nicos que el Reino Unido no est¨¢ perdiendo influencia a pesar de estar fuera del euro, mantener los controles en frontera a los visitantes procedentes de otros pa¨ªses comunitarios y haber exigido una serie de contrapartidas para aceptar el futuro Tratado de Lisboa.

Pero Brown acept¨® la semana pasada invitar tambi¨¦n al primer ministro italiano, Romano Prodi. Y, para rebajar la tensi¨®n que el encuentro ha suscitado en Bruselas, el mi¨¦rcoles se decidi¨® a extender la invitaci¨®n al presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. De esta forma, el formato puede presentarse como una reuni¨®n de los integrantes europeos del Grupo de los Ocho, reuniones a las que asiste tambi¨¦n la Comisi¨®n Europea.

Pero todo recuerda de manera extraordinaria a la minicumbre convocada el 4 de noviembre de 2001 por Tony Blair: una cena en Downing Street con los entonces canciller de Alemania, Gerhard Schr?der; presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, y primer ministro franc¨¦s, Lionel Jospin. Las protestas que gener¨® la convocatoria de aquel encuentro -en el que los tres grandes de Europa se dispon¨ªan a discutir la invasi¨®n de Afganist¨¢n, que hab¨ªa empezado un mes antes como respuesta a los ataques del 11 de septiembre, y la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo- oblig¨® a Blair a ampliar la mesa: tambi¨¦n fueron invitados el italiano Silvio Berlusconi, el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el belga Guy Verhofstad en calidad de presidente de turno de la UE en aquel semestre, y el jefe de la diplomacia europea, que entonces era y sigue siendo Javier Solana.

Ahora la agenda es menos pol¨ªtica y pone el acento en las finanzas. Gordon Brown quiere promover la creaci¨®n de un sistema de alerta r¨¢pida, mayor transparencia, intercambio de informaci¨®n y supervisi¨®n de los mercados financieros internacionales. La canciller Merkel, por su parte, quiere plantear la necesidad de regular los llamados hedge funds (fondos de alto riesgo), algo que probablemente generar¨¢ resistencias entre los m¨¢s liberales Brown y Barroso.