Alimentos b¨¢sicos en Europa y en Espa?a

Venimos comentando la situaci¨®n de zonas deprimidas y de ciertos colectivos con carencias nutricionales graves en segmentos de poblaci¨®n de la Europa actual que son preocupantes; algo digno de tenerse en cuenta no para lamentarse sino para resolverlo. Un problema que aumentar¨¢ en la UE y, concretamente, en Espa?a si, adem¨¢s, los "excedentes" de la agricultura se orientan a la bioenerg¨ªa para resolver el d¨¦ficit de la balanza de pagos o los ¨ªndices del crecimiento econ¨®mico, en lugar de sacar a los m¨¢s pobres de su situaci¨®n. De entrada, facilit¨¢ndoles la adquisici¨®n de alimentos b¨¢sicos y, adem¨¢s, resolviendo los problemas coyunturales o estructurales que impiden o dificultan la creaci¨®n de empleo. Las alianzas, los pactos y las pol¨ªticas macroestatales se prueban en ¨¦pocas de crisis y no en las de bonanza.

Ya hemos quemado el petr¨®leo, en lugar de reservarlo para la petroqu¨ªmica o como fuente de energ¨ªa excepcional; ahora vamos a quemar los vegetales, y ma?ana... Esto es lo que pasa cuando urge m¨¢s la disponibilidad de petrod¨®lares o de agroeuros que el desarrollo de otras fuentes de energ¨ªa m¨¢s respetuosas con la naturaleza. Nos preocupa el cambio clim¨¢tico y no pensamos que el equilibrio natural puede alterarse en forma grave por la impaciencia o por esos "juegos cient¨ªficos" que usamos como el aprendiz de brujo. Cuando nos dedicamos a "enmendar" a Dios, necesariamente la fastidiamos, porque nuestros intereses son mezquinos.