Desfibriladores demasiado caros
A Randriana, jugador de la Segunda francesa, un desfibrilador le salv¨® la vida el viernes cuando el coraz¨®n se le par¨® sobre el campo. Menos suerte tuvo ayer Jos¨¦ Alirio, el futbolista de 40 a?os que falleci¨® en Valladolid. Era un futbolista colombiano, no federado, que pertenec¨ªa a la pe?a vallisoletana Las Ranas. Para ¨¦l no hab¨ªa desfibrilador.
La Liga, antes de comenzar la temporada, reparti¨® a todos los clubes de Primera y Segunda un kit con los utensilios b¨¢sicos de reanimaci¨®n. "Se llama Malet¨ªn de Soporte Vital B¨¢sico", dice Christopher Oyola. "Es un malet¨ªn rojo con un desfibrilador est¨¢ndar Zoll AED+Plus. Lo pone el equipo local. Contra el Sevilla nos toc¨® a nosotros".
En el f¨²tbol base la historia es distinta: la palabra desfibrilador suena a ciencia ficci¨®n. "Es muy caro", dice resignado Felipe Sacrist¨¢n, presidente del Atl¨¦tico Parla, de Segunda Aficionados. Un desfibrilador habr¨ªa aumentado entre un 49% y un 75% la posibilidad de supervivencia del ¨¢rbitro que muri¨® el 5 de enero en su estadio. "No podr¨ªamos comprar desfibriladores a todos", admite Vicente Temprado, presidente de la federaci¨®n madrile?a, que recuerda que en Madrid existen 683 clubes y 3.169 equipos.
No hay plan global, y las territoriales toman medidas de forma independiente. Como la balear, que ha comprado 115 desfibriladores para sus clubes a 1.800 euros la unidad. O la andaluza, que ha impulsado un programa para implantar desfibriladores en todos sus campos de f¨²tbol. "En todo caso", afirma Manuel Fonseca, director general de Deportes, "si el problema es econ¨®mico, podr¨ªa solucionarse con patrocinios privados a cambio de publicidad".
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