Autodeterminaci¨®n y Constituci¨®n

Sostiene Ces¨¢reo Rodr¨ªguez-Aguilera (ETA garantiza la unidad de Espa?a, EL PA?S de 18-1-2008) que "es imposible que cualquier Gobierno espa?ol pueda negociar la concreci¨®n del principio de la autodeterminaci¨®n mientras exista la tutela de ETA". Ciertamente, no cabe sino estar plenamente de acuerdo con tal afirmaci¨®n, pero no s¨®lo por razones pol¨ªticas, ¨¦ticas y morales, sino tambi¨¦n -y sobre todo- por razones jur¨ªdicas.

Como cualquier poder p¨²blico constituido, el Gobierno de Espa?a est¨¢ sometido a la Constituci¨®n (art¨ªculo 9.1 CE), por lo que no puede disponer (ni por tanto transigir) sobre la vigencia de los preceptos constitucionales, especialmente aqu¨¦llos del T¨ªtulo Preliminar que atribuyen la soberan¨ªa y el poder constituyente al conjunto del pueblo espa?ol y proclaman la indisoluble unidad de la naci¨®n espa?ola (art¨ªculos 1 y 2).

Como quiera que Rodr¨ªguez-Aguilera opina tambi¨¦n que "una eventual consulta de este tipo exige la disoluci¨®n previa de ETA", procede subrayar que la limitaci¨®n se?alada rige con ETA y sin ETA. De ah¨ª que, aun disuelta ¨¦sta, ning¨²n Gobierno de Espa?a pueda plantearse reconocer el derecho de autodeterminaci¨®n a un fragmento de la naci¨®n espa?ola sin la previa reforma del T¨ªtulo Preliminar de la Constituci¨®n, lo que en ¨²ltima instancia s¨®lo es posible con el concurso y la conformidad mayoritaria de todo el pueblo espa?ol, expresada en refer¨¦ndum (art¨ªculo 168 CE).