Tebeos espa?oles (y ol¨¦)
Enero. Fr¨ªo mes en el que aparece de forma inevitable ese cosquilleo que nos impulsa a emular al protagonista de la inolvidable Alta fidelidad, confeccionando todo tipo de listas sobre lo acontecido durante el a?o finiquitado. Costumbre discutible, si se quiere, pero uno es respetuoso con las tradiciones, as¨ª que se arma de papel, bol¨ªgrafo y lista para hacer una selecci¨®n de aquellos tebeos con los que m¨¢s ha disfrutado en el a?o 2007. La rutina marca que el listado, sea de la extensi¨®n que sea, contendr¨¢ un buen pu?ado de obras americanas, francesas, alguna que otra japonesa y, con suerte, una o dos espa?olas. Sin esperar muchas sorpresas, voy apuntando las obras seleccionadas para, tras varias horas de deliberaci¨®n ¨ªntima, reflexiones y plasmaci¨®n de fobias y filias, poder tener una sucesi¨®n de obras m¨¢s o menos recomendables que resuman el paso de otro a?o m¨¢s. Pero no, resulta que no ha sido otro a?o m¨¢s. Porque repasando el listado final de los mejores tebeos del a?o, me entran unas imperiosas ganas de cantar a viva voz lo de los verdes valles y el cielo azul -afortunadamente, recuerdo a tiempo que los del COE han desestimado los versos del se?or Cubero-, al comprobar que la mayor¨ªa de ellos han sido espa?oles. Ah¨ª est¨¢n el emotivo Arrugas de Paco Roca junto al demoledor 36-39. Malos tiempos de Carlos Gim¨¦nez, los sugerentes Vol¨¢til y El Mart¨ªn Pescador de Luis Dur¨¢n, la sorprendente Psicosoda de Carlos Vermut, la contundencia de El gabinete del Dr. Caligari de Santiago Valenzuela, las hermosas im¨¢genes de Demeter de Ana Juan, la intimista Autobiograf¨ªa no autorizada de Nacho Casanova, la siempre genial Parejita de Manel Fontdevila, la tierna Mar¨ªa y yo de Miguel Gallardo, la inclasificable Enciclopedia Universal Clism¨®n de Miguel Brieva o la vitri¨®lica Ocurri¨® cerca de tu casa de Carl?s, por no hablar de la fascinante Las cr¨®nicas de Ono y Hop de Javier Olivares. Incluso ha sido un a?o pr¨®digo en experiencias m¨¢s comerciales, desconocidas hasta ahora en el mercado espa?ol, como Big in Japan, un ¨¦xito de ventas con las haza?as de la selecci¨®n de baloncesto, o Waldemar Daninsky: el retorno del hombre lobo, en la que Javier Trujillo lleva a las vi?etas al terror¨ªfico personaje de Paul Naschy.
'Big in Japan' ha sido un ¨¦xito de ventas al contar las haza?as de la selecci¨®n de baloncesto
Impresionante cosecha, sobre todo en un medio donde la producci¨®n patria apenas alcanza el 10% del total de t¨ªtulos publicados durante el a?o. Una cifra que se deriva de las dificultades que tienen los autores espa?oles para vivir de sus obras. Verdad es que la profesi¨®n de artista no suele ser la mejor elecci¨®n para pagar una hipoteca, pero en el caso de la historieta resulta sangrante que sea norma para la mayor¨ªa de los autores citados el buscarse sus ingresos en otras disciplinas o, peor, encontrar reconocimiento en otras latitudes antes que en las suyas. Pese a una calidad incontestable, las obras de autores patrios apenas consiguen calar en el p¨²blico, ya sea por la espa?ola costumbre de despreciar lo propio o por desconocimiento y falta de promoci¨®n. Un problema de dif¨ªcil soluci¨®n, donde la instauraci¨®n del Premio Nacional de C¨®mic parece una excelente primera piedra para iniciar el camino, pero las siguientes deben ponerlas ustedes, los lectores.
Prueben con alguna de las obras que les he listado, seguro que repiten.
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