El Carme, zona 30

No hace falta formular la pregunta para saber la opini¨®n de Lola Portas, la se?ora del mo?o rubio que ocupa sus manos en sujetar el carrito de su nieto y en advertir a su nieta de que no ponga un pie en la calzada de la calle Alta, sobre la ordenanza que desde ayer restringe la velocidad en el barrio de El Carme de Valencia. "Lo veo muy bien", dice, "m¨¢s que nada por los ni?os, que por mucho cuidado que lleves van locos y te los pueden coger aunque vayan por la acera". Los conductores que atraviesen El Carme deben levantar el pie del acelerador para no superar los 30 kil¨®metros por hora, 20 menos de lo establecido para las v¨ªas urbanas.

Barber¨¢ estudia extender la norma a Russafa, Patraix y L'Eixample

El Ayuntamiento se incorpora al creciente n¨²mero de ciudades espa?olas y europeas que han apostado por las llamadas zonas 30. Una iniciativa que busca disminuir el n¨²mero de atropellos y facilitar la vida a los peatones y a quienes se desplazan en medios de transporte m¨¢s lentos, como la bicicleta. El gobierno de Rita Barber¨¢ ha decidido, eso s¨ª, empezar por lo f¨¢cil. "Es cierto que el sentido com¨²n indica que por determinadas v¨ªas resulta una temeridad ir a 50 kil¨®metros por hora", declar¨® ayer el concejal delegado de Circulaci¨®n, Alfonso Novo.

Y si hay unas calles lo bastante angostas como para poner a funcionar el sentido com¨²n, son las de El Carme. "Yo no veo mal lo de la limitaci¨®n, pero es que realmente, por mucho que quieras, en el 90% de las calles no puedes ir a m¨¢s de 30", comenta Pablo Barona, de 26 a?os, "porque son estrechas, porque hay coches en doble fila, por las obras, por millones de cosas".

El delegado de Circulaci¨®n asegur¨® que estudia ampliar la medida a "otros centros hist¨®ricos de la ciudad" (los que conservan Patraix y Campanar por ejemplo) y a los barrios de Russafa y L'Eixample. "Lo que se pretende es que se extienda esa conciencia de adecuarse a una velocidad reducida en determinadas zonas, y que la limitaci¨®n de la velocidad no sea m¨¢s que un refuerzo al comportamiento que hay que tener al acceder con un veh¨ªculo a estos entornos", se?al¨® Novo.

Sobre el terreno, muchos vecinos ignoraban ayer la entrada en vigor de la norma. Tampoco resultaba sencillo encontrar se?ales que lo recordaran: el Ayuntamiento solo ha instalado cuatro placas de limitaci¨®n, todas ellas en las fronteras del barrio, y tiene previsto poner una m¨¢s cuando acabe las obras de la calle de Quart.

Jos¨¦, un comerciante y vecino del barrio, afirmaba al respecto: "Si cuando lo se?alizan la gente no hace caso, imag¨ªnate si no lo se?alizan... Lo que pasa es que la polic¨ªa no para lo que ten¨ªa que parar. Yo he visto a m¨¢s de un subnormal tomando la calle Alta como si fuera la recta de boxes". Y un poco m¨¢s abajo, con los cr¨ªos ya bajo control, Portas a?ad¨ªa: "Lo que deber¨ªan hacer es prohibir que pasen los coches por todo el barrio".