Kostunica, ¨¢rbitro del futuro serbio
El voto de los partidarios del primer ministro ser¨¢ decisivo para resolver la elecci¨®n presidencial entre el ultranacionalista Nikolic y el proeuropeo Tadic
El primer ministro de Serbia, Vojislav Kostunica, tiene la llave de la presidencia de Serbia. De ¨¦l depende que el actual jefe de Estado, su te¨®rico aliado Bor¨ªs Tadic, el hombre que la UE sue?a con mantener en el poder para llevar a cabo sin riesgos sus planes en Kosovo y en el resto de los Balcanes, gane el 3 de febrero la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Gran parte de los 200.000 refugiados de las guerras han votado por Nikolic
El candidato del ultranacionalista Partido Radical, Tomislav Nikolic, venci¨® el domingo en la primera vuelta con el 39,5% de los votos. Cuatro puntos m¨¢s que el actual presidente, quien tiene ante s¨ª la cuadratura del c¨ªrculo: lograr el voto de los seguidores de Velimir Ilic -candidato de Kostunica en la primera vuelta que obtuvo el 7,6%, muchos de los cuales son nacionalistas y anti-Tadic- y de los de Ceda Jovanovic, del Partido Liberal Democr¨¢tico (5,6%), el ¨²nico verdadero rupturista en la pol¨ªtica serbia, que odia a Kostunica y propone la entrega de Kosovo a los albaneses y la de Ratko Mladic a la Haya. Si Tadic se inclina por unos, perder¨¢ a los otros, y si duda se quedar¨¢ sin ambos.
El d¨ªa despu¨¦s todo son conjeturas, temores y matem¨¢ticas, en las que han salido a pasear los decimales. La prensa seria y la populista repiten titulares dando a Kostunica el papel de hacedor de reyes y pronosticando una competici¨®n re?ida. El primer ministro guarda silencio y los otros realizan declaraciones que invitan a Tadic a la negociaci¨®n.
"Aunque el presidente carece de un poder real porque es un cargo de representaci¨®n, ¨¦ste tiene un enorme simbolismo", asegura el profesor de Sociolog¨ªa, Milan Vukomanovic, "posiblemente no habr¨¢ cambios efectivos si gana Nikolic, pero cambiar¨¢ la percepci¨®n que la UE tiene de Serbia y eso tendr¨¢ consecuencias".
Sorprendi¨® a los demosc¨®picos la alta participaci¨®n (61%) cuando se pensaba que el pasotismo y el desencanto eran el principal rival de Tadic. Pese a esa inesperada movilizaci¨®n, el presidente perdi¨®. Igual que en las elecciones de 2004, cuando en la primera vuelta venci¨® Nikolic con el 30,1% frente al 27,3% de Tadic, quien en la segunda arras¨® con 20 puntos de diferencia. Pese al precedente, esta vez hay diferencias preocupantes.
Gran parte de los 200.000 refugiados-desplazados serbios de las guerras perdidas de Croacia, Bosnia-Herzegovina y Kosovo han votado por Nikolic, lo mismo que la gente que se ha visto perjudicada por las privatizaciones y ha perdido su trabajo y los 100.000 serbios que acudieron a las urnas en los enclaves de Kosovo.
"Tadic compite con la espalda llena de pu?ales", dec¨ªa hace d¨ªas el analista del semanario Vreme, Dejan Anastasevic, pero tambi¨¦n lo hace con las manos atadas. Su gran baza es la adhesi¨®n de Serbia a la UE, que se dispone a aprobar la secesi¨®n de Kosovo, la provincia en la que los serbios consideran que est¨¢n los cimientos espirituales de su naci¨®n.
"Todo el mundo sabe que Kosovo est¨¢ perdido, que s¨®lo hace falta un papel que lo certifique. Pero el debate no es ¨¦se sino qui¨¦n defiende mejor un mito que es un elemento esencial en la vida pol¨ªtica serbia, sobre todo desde la llegada al poder de Slobodan Milosevic", afirma el etn¨®logo Iv¨¢n Colovic, estudioso de la simbolog¨ªa nacionalista.
"Tadic no tiene el poder de acelerar las reformas porque el poder lo tiene el primer ministro, pero en estas elecciones ¨¦l se ha llevado la responsabilidad del bloqueo al que nos tiene sometido Kostunica", asegura una fuente del entorno presidencial. "El primer ministro tiene ahora la oportunidad de escoger entre ser un radical o un dem¨®crata", a?ade la misma fuente.
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