Las inmobiliarias llaman a la puerta de la Generalitat
Las empresas ofrecen suelo para los nuevos barrios de pisos libres y sociales
Las inmobiliarias catalanas han dejado atr¨¢s los tiempos de bonanza y barruntan una salida para sus activos dif¨ªciles de colocar en el mercado. Tal es el par¨®n que, seg¨²n fuentes cercanas a la Generalitat, varios promotores est¨¢n llevando suelos que tienen en cartera al Incas¨°l para que urbanice en ellos ?reas Residenciales Estrat¨¦gicas, los nuevos barrios previstos por decreto en los que al menos el 50% de los pisos ser¨¢n protegidos.
Varias empresas consultadas lo admiten, aunque piden anonimato. "Tienes que hacer mucha vivienda p¨²blica, de acuerdo, pero se pueden ajustar costes. Y compensa que las densidades sean altas, lo que permite hacer m¨¢s vivienda libre. Tambi¨¦n ahorras costes para publicitar los pisos", afirma un promotor.
Las promotoras peor paradas son las que compraron terrenos a partir de 2002
"Las empresas nos piden m¨¢s suelo para pisos p¨²blicos", dice una consultora
Fuentes de la Asociaci¨®n de Promotores de Catalu?a (APCE) admiten que hay empresas que han propuesto a la Generalitat que edifique estos nuevos ensanches en sus suelos. En todo caso, especifican que son terrenos que est¨¢n ubicados a partir de la segunda corona de la regi¨®n metropolitana de Barcelona y que uno de los fines es mantener la actividad constructora.
Las condiciones con las que se compr¨® el suelo pueden poner en jaque a m¨¢s de una promotora. "Las que van a sufrir m¨¢s ser¨¢n las que compraron y acumularon suelo a partir de 2002, cuando los precios eran ya muy altos", explica el consejero delegado de Jones Lang LaSalle en Espa?a, Andr¨¦s Escarpenter.
La situaci¨®n es compleja. Las transacciones de pisos nuevos cayeron un 31,6% hasta septiembre de 2007 respecto al mismo periodo del a?o anterior, seg¨²n el Colegio de Registradores. Para los pr¨®ximos a?os, pintan bastos. Seg¨²n la zona, las preventas -los pisos ya apalabrados- han ca¨ªdo hasta un 60%, seg¨²n fuentes del sector, y las existencias de pisos sin vender siguen aumentando porque el ritmo constructor no ha ido acompasado con el vendedor (ver gr¨¢fico).
Un portavoz de APCE describe la receta que siguen las inmobiliarias: "Contenci¨®n de costes, reducci¨®n de la actividad e iniciaci¨®n de menos promociones". Ello se traduce en un par¨®n en el mercado del suelo, que hasta ahora hab¨ªa sido se?alado como el principal culpable de la escalada de los precios. "Hay una aut¨¦ntica par¨¢lisis, no se producen apenas transacciones de suelo", asegura la directora de Aguirre Newman en Barcelona, Anna Gener. "Hace un a?olas promotoras s¨®lo quer¨ªan suelo para vivienda libre. Ahora nos piden m¨¢s terrenos para vivienda protegida".
El principal inconveniente para las inmobiliarias llega cuando el suelo es la base de su financiaci¨®n. Habitat es un ejemplo. La compa?¨ªa pidi¨® un cr¨¦dito de 1.745 millones que le prestaron 38 entidades financieras para hacerse con la divisi¨®n inmobiliaria de Ferrovial. A pesar de tener alrededor de 1.500 millones en suelo la inmobiliaria no ha podido hacer frente a la deuda s¨®lo desprendi¨¦ndose de terrenos.
"Le ha pillado la tormenta en pleno. El mercado financiero se seca y el residencial se enfr¨ªa. El negocio necesita mucho capital porque siempre tiene que estar en marcha y se resiente", asegura el director de finanzas corporativas de CB Richard Ellis, Alberto ?lvaro. No es casual, a?ade, que varias entidades financieras hayan vendido el grueso de sus participaciones en inmobiliarias para dedicarlas a otras actividades. "Esta tendencia ha sido clara en Catalu?a y arranc¨® cuando La Caixa vendi¨® sus participaciones de Colonial", agrega. Ingres¨® 724 millones por la venta del 39,4% de Colonial al entonces Grupo Inmocaral y Catalu?a perdi¨® entonces la sede de la segunda inmobiliaria espa?ola. Caixa Catalunya se deshizo de sus participaciones en Riofisa y Banc Sabadell se desprendi¨® de su filial Landscape.
HABITAT La empresa que paga las consecuencias del atrevimiento
Cuando el tablero empresarial no paraba de moverse en 2006 con operaciones corporativas, en los pasillos del sal¨®n Barcelona Meeting Point se reprochaba a las inmobiliarias catalanas su poca ambici¨®n. Bruno Figueras, presidente de Habitat, movi¨® ficha y en diciembre anunci¨® la compra de Ferrovial Inmobiliaria con un cr¨¦dito de 1.745 millones y una ampliaci¨®n de capital de 225 millones. Ahora Figueras est¨¢ renegociando la deuda con la banca y sobrellevando su relaci¨®n con los accionistas minoritarios, que han acudido al juez. Por el camino, ha puesto en venta edificios tan emblem¨¢ticos como el D38, de Alejandro Zaera-Polo y Arata Isozaki, o el hotel Habitat Sky, de Dominique Perrault, para hacer caja y pagar la deuda.
COLONIAL La maltrecha inmobiliaria que dej¨® Barcelona
Colonial fue hasta 2006 la primera inmobiliaria catalana y la segunda espa?ola. Fue la primera del sector en cruzar los Pirineos para comerse a una sociedad extranjera. En 2004 adquiri¨® la francesa Soci¨¦t¨¦ Fonci¨¨re Lyonnaise y se convirti¨® en un gigante europeo. Pero en 2006 se la comi¨® el pez peque?o. Luis Portillo se hizo con la compa?¨ªa para fusionarla con su grupo y m¨¢s tarde con Riofisa, participada por Caixa Catalunya. La empresa no s¨®lo dej¨® de ser catalana, sino que tras desplomarse en Bolsa se ha interesado por ella la divisi¨®n inmobiliaria de General Electric, que ha admitido estar interesada por ella. "La digesti¨®n se les ha hecho pesada", resume el consejero delegado de Irea, Mikel Echavarren.
RENTA CORPORACI?N El negocio at¨ªpico que ahora deja el suelo y mira al exterior
Renta Corporaci¨®n ha defendido siempre que su modelo de negocio es "¨²nico". En efecto, no es una inmobiliaria al uso. Se basa en comprar, transformar y vender con una r¨¢pida rotaci¨®n del suelo o los edificios. Pero la crisis financiera le pas¨® factura en el ¨²ltimo trimestre del a?o, cuando entr¨® en p¨¦rdidas. Entre otras razones, porque algunos de sus clientes no pudieron afrontar las compras a las que se hab¨ªan comprometido. Su ant¨ªdoto pasa por adaptarse al mercado. Primero, dejar¨¢ el suelo, que es el activo m¨¢s tocado por la crisis. Segundo, centrar¨¢ el 75% de su negocio en el exterior, en especial en Par¨ªs, Londres, Berl¨ªn y Nueva York. Y tercero, en Espa?a se dedicar¨¢ m¨¢s a las oficinas y menos a las viviendas.
AISA e INBES?S La promotora que no tiene con qui¨¦n fusionarse
Los analistas aseguran que Grupo Aisa, la promotora presidida por Gen¨ªs Marf¨¤, es una de las m¨¢s expuestas al negocio del suelo. Su cotizaci¨®n en Bolsa alcanz¨® los 19,94 euros, pero s¨®lo desde comienzos de a?o se ha desplomado un 29%, hasta los 3,35 euros del pasado viernes. Su primer intento de fusi¨®n fue con la valenciana Astroc, otra de las inmobiliarias que m¨¢s se ha devaluado en el parqu¨¦. Pero no cuaj¨®. Luego lo intent¨® con Hemeretik. Tampoco le van demasiado bien las cosas a su otra compa?era catalana en Bolsa, Inbes¨°s, que en el tercer trimestre del a?o pasado ya entr¨® en p¨¦rdidas. En breve podr¨ªa dejar de ser catalana si prospera la venta del 55,77% de su capital al grupo aragon¨¦s Horcona.
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