Participaci¨®n electoral en EE UU

Una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles de obtener en los medios de comunicaci¨®n de EE UU es la cifra de participaci¨®n electoral. Hay que hacer verdaderos procesos de c¨¢lculo avanzado, porque normalmente no se publican "limpias". La cosa se complica m¨¢s en las primarias. Lo que est¨¢ claro y es reconocido por todos es la decreciente y baja participaci¨®n. En las presidenciales, vota alrededor de un 50% de los eligible voters, es decir, los que est¨¢n en el censo m¨¢s los que pudiendo estar no se han inscrito. En las legislativas lo hace un 30%.

En las actuales primarias se puede estimar que en los caucuses dem¨®cratas en Nevada, vot¨® un 10% (en las anteriores lo hizo el 1%). En Iowa quiz¨¢ un 20% y 10 puntos m¨¢s en Nueva Jersey. En las ¨²ltimas de Florida quiz¨¢ un 30%. En todos los casos, se nos informa de que son r¨¦cords de participaci¨®n. Todos ¨¦sos son c¨¢lculos aproximados, pues no aparecen cifras.

Por algo ser¨¢. Por eso, hablar como dec¨ªa hace d¨ªas una carta de un lector de "masas de americanos" votando en las primarias o el tipo de elogio que a este proceso hace Antonio Ca?o en su art¨ªculo del 30 de enero, resultan un poco exagerados. Sin duda que el proceso de primarias tiene sus ventajas, especialmente si lo comparamos con el p¨¢ramo electoral en nuestro pa¨ªs, pero tambi¨¦n es cierto que esta gran ceremonia, sobre todo medi¨¢tica y de business, tiene su lado negativo.