Los 'picassos' preferidos de Picasso llegan al Reina Sof¨ªa
La muestra re¨²ne m¨¢s de 400 obras de la colecci¨®n del museo de Par¨ªs
"Picasso es alguien que te tienes que sacar de la sangre". El artista estadounidense Ellsworth Kelly defini¨® as¨ª el lastre que para ¨¦l, como para muchos artistas, hab¨ªa supuesto la herencia del malague?o. Hasta tal punto que muchos se cuestionaron si era posible pintar despu¨¦s de Picasso. As¨ª lo record¨® ayer el director del Museo Reina Sof¨ªa, Manuel Borja-Villel, durante la presentaci¨®n de la exposici¨®n que, a partir de hoy y hasta el 5 de mayo, re¨²ne m¨¢s de 400 obras seleccionadas del Museo Picasso de Par¨ªs.
Son pinturas, esculturas, cer¨¢micas, dibujos, grabados, cuadernos de apuntes y una veintena de fotograf¨ªas procedentes de la colecci¨®n personal del pintor malague?o. Aqu¨¦llas de las que no quiso desprenderse nunca. Seg¨²n Borja-Villel, son el "gran manifiesto pict¨®rico" del artista y recogen "la idea de lo que Picasso consideraba que ten¨ªa que ser la pintura".
El Museo Picasso de Par¨ªs naci¨® en 1985 con obras procedentes de la daci¨®n en pago de impuestos realizada por los herederos. Con motivo de las obras de reforma de su sede, el H?tel Sal¨¦, parte de la colecci¨®n del museo inicia en Espa?a un periplo que continuar¨¢ en Emiratos ?rabes, Jap¨®n, Canad¨¢, EE UU, Finlandia, Rusia y Australia. Las conversaciones para llevar la colecci¨®n al Reina Sof¨ªa, se?al¨® la comisaria de la exposici¨®n, Anne Baldassari, comenzaron hace dos a?os con su entonces directora, Ana Mart¨ªnez de Aguilar, el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza y Claude Picasso, hijo del pintor. El pr¨¦stamo de las obras tendr¨¢ un coste para el erario p¨²blico de 3,5 millones de euros. Baldassari no entr¨® a valorar el precio de la transacci¨®n, pero insisti¨® en que es la primera vez que sale de Par¨ªs tal cantidad de obras: "Probablemente no se volver¨¢ a repetir hasta dentro de varias d¨¦cadas", asegur¨®. La exposici¨®n, organizada cronol¨®gicamente, permite recorrer la obra de Picasso de principio a fin, algo que, recuerda Baldassari, "s¨®lo el Museo Picasso de Par¨ªs" puede hacer. El museo ha habilitado cuatro salas. La primera abarca el periodo 1895 a 1924, la g¨¦nesis de la obra picassiana, con obras emblem¨¢ticas como La muerte de Casagemas, La Celestina o La flauta de Pan. El periodo surrealista (1924-1935) cuenta con obras como El beso, El pintor y su modelo o El acr¨®bata.
En la sala del Guernica se exponen obras realizadas entre 1933 y 1951 (los retratos de Dora Maar, La mujer que llora y La suplicante). La ¨²ltima sala muestra el periodo de 1947 a 1972, seg¨²n Baldassari, "una versi¨®n totalmente picassiana de la pop culture".Seg¨²n Manuel Borja-Villel, es el "gran manifiesto pict¨®rico" del artista
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