Si t¨² me dices ven...

Pese a haberse casado el pasado d¨ªa 2 con la ex modelo y cantante Carla Bruni, el presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy sigue obsesionado por su segunda esposa, C¨¦cilia Cyganer, de la que se divorci¨® hace tres meses. Seg¨²n la edici¨®n digital del semanario Le Nouvel Observateur, el jefe del Estado franc¨¦s envi¨® una semana antes de la boda a su segunda mujer un SMS en el que le ped¨ªa que volviera con ¨¦l. "Si vuelves, lo anulo todo", dec¨ªa el mensaje, que seg¨²n a?ade este medio de comunicaci¨®n no tuvo respuesta.

Durante la ceremonia privada de la boda con Bruni, que tuvo lugar en el palacio del El¨ªseo, Sarkozy no estaba tan feliz como se podr¨ªa imaginar. Siempre seg¨²n Le Nouvel Observateur, "estaba tenso", y cuando Catherine P¨¦gard, la consejera del presidente en asuntos de comunicaci¨®n, le mostr¨® el comunicado con el anuncio de la boda que se dispon¨ªa a hacer p¨²blico, la respuesta del novio no pudo ser m¨¢s ¨¢spera: "No hace falta ning¨²n comunicado, todos estos idiotas, me importan un pito".

Su idilio con Bruni, iniciado tan solo un par de semanas despu¨¦s de su sonado divorcio con Cyganer, ha estado lleno de referencias a C¨¦cilia, que pueden interpretarse como una serie de mensajes dirigidos a ella. El anillo de Dior que le regal¨® a Bruni era el mismo que le hab¨ªa regalado antes a Cyganer; la visita a los templos de Petra, en Jordania, se?alaba el lugar donde C¨¦cilia conoci¨® a su actual pareja el publicitario Richard Attias, e incluso elegir como testigo de su boda a la mejor amiga de su ex esposa, Carla Agostinelli, jefa de comunicaci¨®n de Prada, remit¨ªa a C¨¦cilia.

Todo esto, en medio de las noticias que hablan de la vuelta (incluso boda) de C¨¦cilia con Attias, con quien se escap¨® a Nueva York, en 2005, en medio de una crisis conyugal cuando Sarkozy era ministro del Interior.