Por la v¨ªa r¨¢pida

El juez Garz¨®n suspendi¨® ayer cautelarmente a PCTV y ANV, partidos para los que pidi¨® el voto la ilegalizada Batasuna en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas y municipales. Durante tres a?os no podr¨¢n presentarse a las elecciones, ni mantener actividad org¨¢nica, pero ello no implica la p¨¦rdida de su condici¨®n de diputados auton¨®micos o concejales adquirida en su d¨ªa por los candidatos electos. La decisi¨®n de Garz¨®n se inscribe en el marco de la investigaci¨®n penal en curso sobre ambas organizaciones (por su vinculaci¨®n con el complejo dirigido por ETA), ahora integrada en un sumario com¨²n con la iniciada en octubre pasado sobre la direcci¨®n de Batasuna (a ra¨ªz de la detenci¨®n de varios de sus miembros en Segura).

En ese sumario est¨¢n imputados 38 dirigentes de Batasuna (por integraci¨®n en organizaci¨®n terrorista) y 17 de ANV y PCTV (por colaboraci¨®n). La existencia de tales imputaciones personales era imprescindible para que pudieran aplicarse medidas cautelares en un proceso penal. Sostiene Garz¨®n que no se trata de ilegalizar a tales partidos, sino de impedir la continuidad de un delito de esos dirigentes: permitir su instrumentalizaci¨®n por parte de Batasuna.

La Sala Especial del Tribunal Supremo corrobor¨® la decisi¨®n de Garz¨®n al suspender las candidaturas de ANV, con lo que le impide presentarse a las elecciones del 9-M, adem¨¢s de bloquear la entrega de dinero p¨²blico a esta formaci¨®n y al Partido Comunista de las Tierras Vascas.

La decisi¨®n de Garz¨®n es coherente con las razones que determinaron en su momento la suspensi¨®n de Batasuna: los tribunales ya dieron por probada su integraci¨®n en un entramado dirigido por ETA; ahora se dilucida la puesta de los dos partidos encausados a disposici¨®n de ese entramado, cuyo mando supremo decidi¨® atentar ayer contra una sede judicial; es el tercer atentado de este tipo desde que se abrieron nuevas diligencias contra los intentos de dar continuidad a Batasuna. Los propios terroristas ilustran as¨ª su pretensi¨®n de complementariedad entre pol¨ªtica y terrorismo por la que Batasuna fue puesta fuera de la ley.

Carece por ello de l¨®gica la reacci¨®n del Gobierno vasco, equiparando burdamente (tras afirmar que no lo pretende) la actitud de ETA y la de quienes tratan de sacar de la competici¨®n democr¨¢tica a su brazo pol¨ªtico. Como afirma Garz¨®n, no son las ideas independentistas (hay partidos legales que lo son) sino la colaboraci¨®n con ETA lo que determina la suspensi¨®n. Igualmente incomprensible resulta la actitud del PP: en lugar de felicitarse porque ocurra lo que ven¨ªa diciendo que deb¨ªa ocurrir, pone cara de Do?a Cuaresma para quejarse de que no haya ocurrido antes. Tal vez el Gobierno pudo instar antes las medidas que han puesto en marcha el proceso de suspensi¨®n-ilegalizaci¨®n, pero al menos que no parezca que lamentan que ello haya ocurrido finalmente a tiempo para evitar que ANV presente listas el 9 de marzo.