El republicano Huckabee pone en apuros la candidatura de McCain
El ex gobernador de Arkansas gana al senador en Luisiana y Kansas
No cuestionan la m¨¢s que probable nominaci¨®n por el Partido Republicano de John McCain como final candidato a luchar por la Casa Blanca en noviembre. Pero las ¨²ltimas dos victorias del s¨¢bado en Luisiana y Kansas del religioso reconvertido en pol¨ªtico Mike Huckabee sigue poniendo en apuros entre los m¨¢s conservadores la candidatura del senador por Arizona, que le acusan de "blando" e incluso le tachan de "liberal", palabra maldita entre la derecha estadounidense.
"Sigo creyendoen los milagros", afirma el pastor evang¨¦lico
Tozudo y ciego ante las cifras —McCain tiene ya en su poder unos 700 delegados frente a los menos de 200 de Huckabee—, el en otro tiempo gobernador de Arkansas asegur¨® que no piensa retirarse de la carrera hasta que ¨¦l o su contrincante alcancen el n¨²mero de delegados necesarios para ser candidatos: 1.191. "Yo no me gradu¨¦ en matem¨¢ticas", dijo Huckabee con sarcasmo en un acto durante el fin de semana. "Me gradu¨¦ en milagros, y sigo creyendo en ellos", comunic¨® para desesperaci¨®n de la campa?a de McCain, que sigue teniendo que diversificar sus esfuerzos para batir a un candidato con apenas posibilidades que le impide centrarse en reorganizar el partido de cara a noviembre.
Tras sus desastrosos resultados en los estados del sur y en el supermartes, el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani y el antiguo Gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, tiraron la toalla. Sigue en pie Ron Paul, un ex¨®tico candidato republicano que bien podr¨ªa haber inaugurado el concepto de anarquista de derechas, que ha recaudado una cantidad ingente de fondos pero que luego no traduce en votos.
Y sigue en pie Huckabee, el hombre que cae y se vuelve a levantar. Y que se resiste a abandonar. Para irritaci¨®n de algunos miembros de la campa?a de McCain, como el congresista Chris Saxman, que ha pedido al pastor evangelista que deje el camino libre para McCain. "La lucha por la nominaci¨®n no est¨¢ cerrada", dijo Saxman, "pero tampoco hay una senda de la victoria para Huckabee".
Con el aura de la inevitabilidad para la nominaci¨®n sobre su persona, McCain deber¨¢ considerar un arreglo con Huckabbe si no quiere perder m¨¢s tiempo. Y si no es un acuerdo con el hombre que se empecina en complicarle la campa?a, al menos un arreglo con lo que Huckabee representa, es decir, conseguir llegar a las masas de ultraconservadores religiosos que le miran con recelo y ganarse su confianza. Ya sea endureciendo su mensaje. Ya sea proponiendo un futuro lugar en su Gabinete, en caso de llegar a la presidencia.
Mientras McCain busca su lugar dentro del Partido Republicano, Huckabee intenta apropiarse de la herencia del reaganismo y lo que ¨¦sta representa en este pa¨ªs. El ex gobernador hizo un paralelismo entre el momento que vive ¨¦l y el que vivi¨® Ronald Reagan cuando compiti¨® por la nominaci¨®n del partido en 1976 contra el presidente Gerald Ford. "Entonces era el paria del partido", expres¨® Huckabee, "y, sin embargo, ahora todo el mundo quiere a Ronald Reagan".
Tras conocer las victorias de Kansas y Luisiana —perdi¨® el Estado de Washington por muy poco frente a McCain—, el evangelista proclam¨® haber escuchado a los votantes: "Han hablado con una sola voz y han dicho que yo soy el aut¨¦ntico conservador en esta carrera".
Ahora s¨®lo le quedaba rezar para que sus logros del fin de semana tengan eco en las elecciones de ma?ana en Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia y pueda seguir sumando delegados.
"Este pa¨ªs se construy¨® sobre lo imposible. Es imposible que yo siga en la carrera. Eso es lo que mucha gente dec¨ªa hace unos meses", declar¨® Huckabee ayer en el programa de televisi¨®n Face the Nation. "En pol¨ªtica pueden pasar muchas cosas que cambien el escenario de la noche a la ma?ana. Un candidato puede decir o hacer algo que lo cambie todo", puntualiz¨®.
Y como en ocasiones anteriores, volvi¨® a escabullirse ante la pregunta de si querr¨ªa acompa?ar en el ticket a McCain como vicepresidente, de ser este ¨²ltimo el elegido. "No creo que se me ofrezca. Es evidente que hay mucha otra gente en la lista antes que yo y que uno de ellos dir¨¢ que s¨ª", afirm¨®.
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