Teolog¨ªa electoral
Dios, y nunca mejor dicho, me libre de entrar en ese l¨ªo entre la Iglesia y el PSOE, sobre todo porque parece que ya ha entrado en la fase resolutiva del "caldito". S¨®lo me gustar¨ªa poner de relieve un aspecto dir¨ªamos chusco de la cuesti¨®n. Como de todos es sabido, la Iglesia basa su raz¨®n de ser en la fe. Porque cree en determinadas cosas, la Iglesia se ha constituido en garante, administradora y publicista de las mismas. Desde luego, no siempre lo ha hecho, dig¨¢moslo as¨ª, con la delicadeza deseable y a nadie se le escapa que han sido frecuentes sus injerencias en ¨¢mbitos que no le correspond¨ªan. El Gobierno parece achacarle que ha incurrido en esto ¨²ltimo con la famosa nota de los obispos, pero ya he advertido que ah¨ª no me iba a meter, y no porque la Iglesia haya pedido el voto para m¨ª sino por mera higiene mental, bastante nos cost¨® apartarnos de eso. Si la memoria no me falla, fe era creer en lo que no se ve, y siempre se consideraba de mal cristiano aquella postura del ap¨®stol Tom¨¢s, que se mostr¨® partidario de creer s¨®lo en lo que ve¨ªa. Pues bien, h¨¦teme aqu¨ª que el PSOE basa su campa?a electoral en el lema "Motivos para creer"; es decir que, pese a los rifirrafes con la Iglesia, hace de lo suyo una cuesti¨®n de fe. Pero de cu¨¢l, ?de la de creer en lo que no se ve o de la otra? M¨¢s bien parece que de esta ¨²ltima, la despreciada por la Iglesia, puesto que piden que se crea en ellos porque hay motivos que suponen de sobra probados y que pueden resumirse en la idea de que Espa?a va no bien sino mejor.
Comprendo que esta sutileza resulte demasiado exquisita para los esp¨ªritus prosaicos
En cambio, quienes piensan que la Iglesia ten¨ªa raz¨®n, es decir, los supuestos beneficiarios del mensaje de los obispos de cara a las elecciones -venga, dig¨¢moslo sin rodeos, los del PP-, pensar¨ªan m¨¢s bien lo contrario, que el PSOE invita a realizar un acto de fe a ciegas, ya que sus supuestos logros en todos los ¨¢mbitos ser¨ªan pura filfa. Con eso le est¨¢n atribuyendo al PSOE una profesi¨®n de fe totalmente can¨®nica, es decir, conforme a las ense?anzas de la Iglesia. Lo que no deja de resultar parad¨®jico, pues atribuir¨ªan a un partido laico y de izquierdas algo que est¨¢ en la ra¨ªz de la mism¨ªsima Iglesia con la que se halla en conflicto. No me extra?a que a la vista de ello haya sido el propio Zapatero quien haya tomado cartas en el asunto y haya pronunciado una frase capital: "No es que haya 130.000 parados, sino que hay 130.000 personas que se han apuntado a las listas del paro". Comprendo que esta sutileza resulte demasiado exquisita para los esp¨ªritus prosaicos y me atrever¨ªa a decir que obtusos, sobre todo porque Zapatero est¨¢ diciendo mucho m¨¢s de lo que parece, a saber, que no cree en lo que ve.
De esta manera se saldr¨ªa de la pol¨¦mica sobre la fe en los t¨¦rminos parad¨®jicos que he puesto de manifiesto un poco m¨¢s arriba, para apuntarse a una definici¨®n de fe que he o¨ªdo muchas veces en boca de Fernando Savater (aunque, todo hay que decirlo, con prop¨®sitos muy distintos, creo: el de re¨ªrse de quienes abandonan la realidad para buscar explicaciones a los hechos corrientes mediante el recurso a metaf¨ªsicas variadas). Reza, con perd¨®n, as¨ª: "Fe es no creer en lo que se ve". Yo, por si las moscas, estoy buscando clases de teolog¨ªa no vaya a ser que crea en una cosa y resulte la contraria. ?Existir¨¢ eso llamado voto o tambi¨¦n ser¨¢, ?voto a tal!, cosa de la castidad, pobreza y obediencia?
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