Rosas blancas para Amy

Costaba darse cuenta de que las rosas blancas y las coronas de laurel plateadas evocaban la f¨®rmula 1. El escenario de Cibeles parec¨ªa ayer un t¨²mulo funerario hasta que comenzaron a desfilar las primeras modelos, ataviadas con leggins y vestidos minitubos, en lycra y seda de estampados psicod¨¦licos, inspirados en los setenta. La voz de Amy Winehouse cantando Back to black acompa?¨® musicalmente el desfile de Francis Montesinos, en el que destacaron unas deslumbrantes estolas con flores, realizadas en hilos de vis¨®n. La estela Winehouse se dej¨® sentir, tambi¨¦n en los peinados de las modelos, donde brill¨® con luz propia Helena Barquilla, de vuelta en Cibeles para acompa?ar a su amigo Montesinos.

Como ha hecho en los ¨²ltimos 25 a?os, el creador valenciano dej¨® la banda sonora que acompa?a a sus desfiles en manos de Luis Royo, dj de 41 a?os. No es el ¨²nico dise?ador que utiliza los servicios de un profesional para que sonorice sus creaciones. Devota & Lomba trabaja con Jaimote Island, que ayer buce¨® en la banda sonora de Blade Runner para resaltar los colores chillones (azul¨®n y amarillo) de zapatos, botas y bolsos, de una colecci¨®n inspirada en las muestras siderales de Pierre Cardin de los a?os sesenta. Cerr¨® la ma?ana David Delf¨ªn que, una vez m¨¢s, no defraud¨® con su po¨¦tica de la provocaci¨®n. Entre una hilera de alambradas de espino, se vieron cazadoras y camisas de excelente factura, incluido el vestido de noche que utiliz¨® Blanca Portillo para la gala de los Goya. Todo, claro est¨¢, con la m¨²sica de Cabriolets, el grupo de Bimba Bos¨¦, y la banda sonora de El hombre elefante, de David Linch.

Nueva etapa

Tambi¨¦n Roberto Torretta trabaja habitualmente con Diego Tor¨¢n, director creativo de la discogr¨¢fica Emi, en busca de sonido. Se estren¨® Torretta con una chaqueta-vestido-camisa (podr¨ªa ser las tres cosas) estampada en azules y rosas, de mangas japonesas que anuncia una nueva etapa en su carrera. El cuero, su tejido fetiche, ha alcanzado esta vez tambi¨¦n a los vestidos. Miriam Ocariz no suele tener un punto de partida a la hora de dise?ar. Se mueve por instinto, aunque nunca deje de lado las tendencias del mercado. Ella y su marido escogieron personalmente la m¨²sica de The Cure y la de Nick Cave, en la pel¨ªcula El asesinato de Jesse James para apoyar vestidos, faldas y pantalones de pata ancha y cintura alta. La inspiraci¨®n militar, mezclada con unos toques de esgrima y algo de sentido del humor inspiraron abrigos y vestidos. No faltaron sus personal¨ªsimos estampados en trajes y camisas sueltas, simulando una mujer de apariencia fr¨¢gil y ani?ada. Cerr¨® los desfiles un sobrio Miguel Palacio.