MIAMI: Euforia contenida

"Los mismos perros con distintos collares", coment¨® una se?ora en la barra exterior de uno de los restaurantes de Miami por los que suelen pasar muchos cubanos a tomar caf¨¦ todas las ma?anas. Ayer fue s¨®lo un poco diferente. Euforia contenida. Mucho menos de lo que esperaban los medios de comunicaci¨®n, a juzgar por su despliegue. El exilio ya est¨¢ curado de espantos. Esperaba la renuncia de Fidel Castro, pero siempre aspira a cambios m¨¢s sustanciales, el final de un sistema que le ha dejado sin patria.

La mayor¨ªa, incluidos los analistas, cree que ser¨¢ m¨¢s de lo mismo, ahora con Ra¨²l Castro al frente. S¨®lo algunos tienen la esperanza de que se acerque el final y aguardan con expectaci¨®n alg¨²n movimiento. Los guardacostas de Florida anunciaron que no han reforzado sus operativos y que no esperan ning¨²n ¨¦xodo masivo.

Pasadas las 10 de la ma?ana a¨²n hab¨ªa m¨¢s c¨¢maras y antenas parab¨®licas que gente con cafecitos. Incluso muchos se enteraron de la renuncia al llegar a los habituales sitios de reuni¨®n. Todos con caras serias, casi indiferentes. Sin emoci¨®n. S¨®lo con el paso de las horas se fueron animando empujados por las noticias en La Peque?a Habana. Pero nada que ver con lo ocurrido el 31 de julio de 2006, con motivo de la enfermedad del l¨ªder cubano. Fue la primera vez que el exilio vislumbr¨® el final del r¨¦gimen. Gran n¨²mero de cubanos se echaron a las calles dando incluso a Castro por muerto, pero quedaron frustrados al comprobar que pasaron los meses y todo se mantuvo. Por ello, la cautela y el escepticismo han presidido las reacciones en los ¨²ltimos meses.