Una bala en el tapiz

En uno de los tapices azul el¨¦ctrico de la sala de taekwondo del centro de alto rendimiento de Sant Cugat sueltan la pierna dos campeones del mundo. A un lado, Juan Antonio Ramos, peque?o, rapid¨ªsimo, agresivo y potente, el gran aspirante a una medalla en Pek¨ªn. Al otro, Brigitte Yag¨¹e, a¨²n m¨¢s peque?a, coleta alta y la mano vendada por una mala ca¨ªda, la campeona triste porque su presencia en los Juegos depende de una decisi¨®n pol¨ªtica. Respiran complicidad. Pero es viernes, ¨²ltima hora de la ma?ana, quedan meses para la gran cita, y ni ellos -los m¨¢s menudos y la ¨²nica pareja mixta de la sala- ni ninguno de los m¨¢s de 20 deportistas que les acompa?an piensan en otra cosa que en entrenarse.

Los competidores aguantan sus petos protectores por los tirantes y gritan a cada movimiento para amortiguar las patadas. No llevan el casco que les cubre en competici¨®n, pero s¨ª unas peque?as zapatillas flexibles que desaparecen en combate. "El taekwondo es pegar, duele, y si podemos dejar KO, lo hacemos", dice Ramos; "Y Brigitte parece fr¨¢gil, pero es muy fuerte", define a su novia y compa?era de entrenamientos, tan campeona como ¨¦l.

Antes del cuerpo a cuerpo han calentado cada m¨²sculo y han repasado, primero por parejas pero sin tocarse y luego frente al espejo, como si lucharan contra ellos mismos, un buen n¨²mero de movimientos de ataque que a veces valen un combate. Han hecho ejercicios de flexibilidad. Han ensayado distintas patadas.

Hoy dirige la sesi¨®n, a viva voz y con la ayuda de un silbato, Fran Mart¨ªn, que se alterna con Elena Ben¨ªtez, una de las grandes estrellas del taekwondo espa?ol reconvertida ahora en entrenadora. Casi dos horas de t¨¦cnica a medio gas porque acaba de terminar el Campeonato de Espa?a y "todos est¨¢n cansados".

Para Ramos el d¨ªa ha empezado mucho antes, casi de madrugada. Cada ma?ana su despertador suena a las 5.55. Salta de la cama, desayuna y a las siete ya est¨¢ machac¨¢ndose. Una hora y media de preparaci¨®n f¨ªsica: carrera continua, pesas... Dos veces a la semana hacen combates enteros.

Su rutina ha variado poco durante los ¨²ltimos 15 a?os, desde que lleg¨® a Sant Cugat para unirse a la ¨¦lite espa?ola del taekwondo. Pero este a?o es especial. Con los Juegos Ol¨ªmpicos a la vuelta de la esquina, las patadas, los gritos, el dolor, se intensifican para conseguir una medalla que roz¨® hace cuatro a?os en Atenas y que fue de oro en el ¨²ltimo Mundial, celebrado el a?o pasado en la capital china.

Tras la peque?a decepci¨®n que supuso el diploma ol¨ªmpico y el palo de la muerte de su padre, Ramos perdi¨® la motivaci¨®n. Demasiados a?os, desde los cuatro en que se inici¨® en la disciplina, haciendo lo mismo. Pero ah¨ª estaba Brigitte. En casa, una habitaci¨®n doble con ba?o propio en el centro, y en el gimnasio. Ahora, a los 31 a?os, la rodilla derecha operada y los dedos de los pies resentidos, ha recuperado el gusto por los entrenamientos. Por su vida, rodeado de otros deportistas de ¨¦lite: "Es c¨®modo, tenemos todo lo que necesitamos y somos como una familia". Y se muestra agradecido "a la Federaci¨®n, al Consejo Superior de Deportes y al Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol". Por lo que han hecho por ¨¦l, que vive de una beca, y por lo que est¨¢n haciendo por Yag¨¹e, que aspira a llegar a Pek¨ªn con una invitaci¨®n especial de la Federaci¨®n Internacional.

Los entrenamientos, una sesi¨®n de preparaci¨®n f¨ªsica y otra t¨¦cnica diarias, se ir¨¢n intensificando seg¨²n se acerque el 20 de agosto, el d¨ªa de su gran final ol¨ªmpica. Desaparecer¨¢n los fines de semana de descanso en el piso que tiene en Santa Coloma. Ahora, y hasta el 13 de marzo, el equipo est¨¢ de gira por China y Corea del Sur. Luego vendr¨¢ el Europeo. Y un mes y medio antes de los Juegos se concentrar¨¢n con Pek¨ªn entre ceja y ceja y har¨¢n hasta tres entrenamientos diarios.

"Es m¨¢s dif¨ªcil ser campe¨®n del mundo que ol¨ªmpico", asegura Fran Mart¨ªn que, por si acaso, ya tiene fichados en v¨ªdeo a todos los posibles rivales de Ramos, sus movimientos, su t¨¦cnica, la forma en que compiten. Mart¨ªn pone la estrategia y su pupilo el cuerpo, que ahora ronda los 60 kilos pero que en agosto deber¨¢ bajar hasta los 58 que exige su categor¨ªa: "Es un competidor rapid¨ªsimo, muy agresivo, al que le gusta llevar la iniciativa. Tiene la actitud de un guerrero. Le he visto poner pabellones en pie...", dice Mart¨ªn del campe¨®n. Y a?ade: "Es muy especial. M¨¢s fuerte que t¨¢ctico, pero para eso ya estoy yo".

Pasan las dos de la tarde y el entrenamiento ha terminado. Juan Antonio Ramos y Brigitte Yag¨¹e se quitan los petos. Dejan de ser campeones para convertirse en una pareja normal. Una pareja cuyo sue?o ahora es competir juntos en Pek¨ªn. De la boda no hablar¨¢n hasta la vuelta.