La torre Agbar s¨®lo logra atraer a dos empresas en dos a?os y medio

Casi dos a?os y medio despu¨¦s de su sonada inauguraci¨®n, la torre Agbar s¨®lo ha logrado captar dos inquilinos. En 2005 el inmueble sac¨® al mercado barcelon¨¦s cerca de 10.000 metros cuadrados de oficinas, el espacio que no ocupaba Grupo Agbar. Al cabo de tres meses, se arrendaron 1.000 metros al diario gratuito ADN. Pero durante el a?o pasado la propiedad no consigui¨® que se trasladara all¨ª ninguna empresa. Es m¨¢s, a¨²n hoy m¨¢s de la mitad de las plantas para alquilar permanecen vac¨ªas.

La empresa tecnol¨®gica Bull anunci¨® ayer su traslado al inmueble

La compa?¨ªa de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n Bull anunci¨® ayer que ha contratado 961 metros cuadrados en la 23? planta del inmueble. Seg¨²n fuentes del mercado, la empresa pagar¨¢ menos de 23 euros el metro cuadrado, el precio de partida. La operaci¨®n fue asesorada por Aguirre Newman, que comercializa el edificio junto a CB Richard Ellis.

La cantidad que deb¨ªan desembolsar las empresas fue precisamente uno de los motivos que echaron hacia atr¨¢s a varias compa?¨ªas que se interesaron por ir al edificio. Las oficinas de la torre empezaron a comercializarse a 25 euros el metro cuadrado, cuando en aquellos momentos el precio m¨¢ximo en la zona de negocios no llegaba a 23 euros. Adem¨¢s, entonces no se permit¨ªa trocear las plantas para dar cabida a varias firmas.

Layetana Inmobiliaria, que promovi¨® el edificio por encargo de Grupo Agbar, vendi¨® el inmueble en 2006 a la sociedad Azurelau, controlada por los ex accionistas de la farmac¨¦utica Almirall Antonio Vila y Santiago Oller. Fuentes del mercado cifraron esta operaci¨®n en m¨¢s de 90 millones de euros. Agbar, con un contrato de alquiler de 10 a?os prorrogables a otros 10, mantiene una opci¨®n a compra del edificio.

Los nuevos propietarios cambiaron la pol¨ªtica de comercializaci¨®n. El director de Oficinas de Aguirre Newman en Barcelona, Josep Maria Piqu¨¦, explica que "hasta hace un a?o se actuaba de forma m¨¢s convencional". A partir de entonces se cre¨® un paquete para los interesados en arrendar alguna planta: se daba apoyo en el proyecto de implantaci¨®n, la gesti¨®n de las obras y en el traslado. Por cada planta arrendada se incluyeron 12 plazas de garaje y, adem¨¢s, se dio acceso ilimitado al auditorio y a otras salas del edificio.

A pesar de que en las pr¨®ximas semanas se espera cerrar otra operaci¨®n, todav¨ªa quedan 5.400 metros cuadrados vac¨ªos. Y ello porque, admite Piqu¨¦, Grupo Agbar ocup¨® dos plantas vac¨ªas. Una de las razones de la escasa ocupaci¨®n, coinciden todos los consultados, es porque se trata de un edificio corporativo demasiado identificado con Grupo Agbar, lo cual frena a posibles inquilinos.