Gobierno y Consell incumplen la ley contra la Violencia de G¨¦nero
No hay cursos para violentos ni centro para recuperar a v¨ªctimasPrisi¨®n provisional, comunicada y sin fianza para el autor del crimen
Tanto el Gobierno central como el Consell incumplen la ley de Protecci¨®n Integral contra la Violencia de G¨¦nero. Por un lado, la Generalitat no se ha dotado con importantes infraestructuras y profesionales exigidos por la norma de 2004, como un centro de recuperaci¨®n de las v¨ªctimas o las unidades de valoraci¨®n integral de los juzgados.
El acusado se enfrenta a maltrato, asesinato, lesiones y resistencia
Por su parte, el consejero de Justicia, Fernando de Rosa, denunci¨® ayer que Instituciones Penitenciarias, dependiente del Gobierno, no organiza cursos para los maltratadores. Sin embargo, obvi¨® los programas en colaboraci¨®n con la Universitat de Val¨¨ncia en los que ya han participado m¨¢s de 130 penados. Marisol Lila, directora de ese programa, explic¨® ayer que el plan formativo dura nueve meses, una hora y media a la semana. Y asegur¨® sentirse "defraudada y sorprendida" al comprobar que De Rosa "dice sin m¨¢s que no hay cursos para maltratadores pero que s¨ª tiene dinero para ello". "Nos hemos reunido dos veces con ¨¦l durante el pasado a?o, formamos una mesa de trabajo que no ha convocado, y no nos ha sufragado nada", a?adi¨®.
La Plataforma Feminista del Pa¨ªs Valenci¨¤, que aglutina a 34 organizaciones, denunci¨® ayer que no se ha creado un Centro de Emergencias, donde se tratar¨ªa en primera instancia a mujeres en peligro; que no se ha construido un Centro de Recuperaci¨®n Integral de Mujeres; o que los juzgados de violencia siguen sin tener adscritas sus Unidades de Valoraci¨®n Integral.
Desde Justicia se record¨® que el jueves el consejero prometi¨® crear las unidades, una por provincia, a lo largo de este a?o. Justicia explic¨® que los juzgados ya cuentan con forenses, por lo que "solo habr¨ªa que incorporar los psic¨®logos que dice la ley". Sin embargo, los jueces de violencia y la fiscal¨ªa reclaman desde hace tiempo la contrataci¨®n de forenses para estas unidades que se encarguen de evaluar tanto a las mujeres maltratadas como a los hombres maltratadores. Justicia asegur¨® que en Castell¨®n hay un centro con 32 plazas que funciona tanto en emergencias como para recuperaci¨®n integral. Tambi¨¦n existe el compromiso de construir otro.
Silencio y l¨¢grimas acompa?aron ayer al f¨¦retro de Virma Gimeno Serra. Ten¨ªa 44 a?os. Su ex pareja la mat¨® de un disparo en plena calle el pasado martes en Cullera. Su padre, Enrique, y su madre, Pilar, encabezaban el s¨¦quito que custodi¨® los restos mortales en la misa celebrada en la iglesia de San Antonio y en el oficio del cementerio.
La capilla se qued¨® peque?a. Centenares de personas ocuparon la escalinata y el peque?o jard¨ªn que rodea la iglesia. A las 11 en punto de la ma?ana el p¨¢rroco inici¨® la ceremonia del adi¨®s a una mujer que conoc¨ªa toda la ciudad, que protegieron los suyos, que pidi¨® ayuda a la Justicia, y que se qued¨® al descubierto a pesar de la condena de alejamiento que castig¨® al que fuera su compa?ero sentimental durante m¨¢s de 15 a?os.
"Virma, querida, descansa en paz, perd¨®nanos por no haber sabido curar tus heridas". As¨ª se desped¨ªa su amiga Pilar al pasar ante el ata¨²d. Que era guapa, que sufri¨® lo inexplicable, que ¨¦l se aprovech¨®, la maltrat¨®, ultraj¨®, destroz¨® por fuera y por dentro, que su familia es excelente, que los padres han pasado lo que nadie sabe, que le soportaron por ella, que le advirtieron... Esas eran las afirmaciones que se cruzaban ayer entre amigos y conocidos de Virma.
Mientras la comitiva discurr¨ªa despacio y callada, en coche, por las calles de la localidad, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero cuatro de Sueca, con competencias en materia de violencia sobre la mujer, dictaba auto de ingreso en prisi¨®n, comunicada y sin fianza, para Antonio Urban, de 54 a?os, el autor del crimen. Urban se neg¨® a declarar en la comparecencia en el juzgado. Solo abri¨® la boca para considerar innecesario que le pusieran fianza. "Ni 100.000 euros ni tres, no tengo nada", afirm¨®. La fiscal acusa a Urban de un delito de asesinato, uno de quebrantamiento de condena, dos de lesiones, uno de violencia habitual, uno de resistencia a la autoridad y uno de tenencia il¨ªcita de armas con el agravante de borrado de serie.
En las diligencias 111/2008, consta que Virma denunci¨® a Antonio el 29 de diciembre porque el d¨ªa 11 de ese mes la amenaz¨® con un cuchillo en el cuello. El 2 de enero se celebr¨® un juicio y fue condenado a cuatro meses de prisi¨®n, a 16 meses de alejamiento a m¨¢s de 200 metros y a 16 meses de prohibici¨®n de tenencia de armas. La condena se suspendi¨® a condici¨®n de que cumpliera el plan formativo previsto en la ley y no delinquir en dos a?os. Pero a esa visita judicial siguieron otras antes del fatal desenlace. Aquel mismo d¨ªa 2 de enero Antonio Urban, seg¨²n fuentes del caso, oblig¨® a un amigo a presentar una denuncia contra los que hab¨ªan sido sus suegros por da?os de un perro de la familia. El asunto se archiv¨® el 17 de enero. En medio, el 6 de enero, la madre de Virma, Pilar, llam¨® a la Guardia Civil. Antonio estaba justo debajo de casa. Present¨® la denuncia el d¨ªa 8. El 20 de febrero, Virma acudi¨® al juzgado. Pidi¨® que se archivara el procedimiento porque ella, aquel d¨ªa, no estaba en casa. Hubiera sido un quebrantamiento que le habr¨ªa llevado a prisi¨®n. Pero se desestim¨®.
Antonio Urban ayer cay¨®. Pero los testigos han empezado a hablar. A ella le rompi¨® una pierna una vez. Un brazo, otra. Le peg¨® un pu?etazo en un ojo en el bar Bah¨ªa. Quienes estuvieron en algunos de los peores momentos de Virma, rompen el silencio que mantiene el que fuera su verdugo.
De esos testimonios, de las investigaciones de la Guardia Civil y del resultado de la autopsia saldr¨¢ el relato completo de lo que ocurri¨®. Una de las inc¨®gnitas es de d¨®nde sac¨® el revolver con el que la mat¨®. La Delegaci¨®n del Gobierno apunt¨® ayer al mercado negro, informa J. Blay.
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