Irureta tambi¨¦n se rinde
El Zaragoza acepta la dimisi¨®n del t¨¦cnico y apuesta por Villanova, el cuarto entrenador del equipo en la temporada
Nadie puede con este Zaragoza, sumido en una crisis deportiva, atenazado por su precaria econom¨ªa y desestabilizado por los problemas de la trastienda, que pasan por la desgana de algunos de sus futbolistas. Derrocado el pilar donde se fundament¨® el equipo, que era el t¨¦cnico original, V¨ªctor Fern¨¢ndez, el club ma?o suma cuatro entrenadores en lo que va de temporada. Todo un desfile de gobernadores sin mando como muestra indisoluble de inestabilidad. El ¨²ltimo fue Javier Irureta, que renunci¨® seis semanas despu¨¦s de llegar al cargo.
El t¨¦cnico vasco, de 59 a?os, acudi¨® ayer por la tarde a las oficinas del Zaragoza. All¨ª le esperaban Agapito Iglesias, m¨¢ximo accionista del club, Miguel Pardeza, director deportivo, y Pedro Herrera, secretario t¨¦cnico. "Dimito, no me siento con fuerzas", rezong¨® Jabo. "?Te lo has pensado?", le preguntaron al tiempo que llamaban a Eduardo Bandr¨¦s, presidente del club, en la asamblea general de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol en Madrid; "pues de acuerdo". Tercer entrenador; tercer fiasco. Apeado de la Copa de la UEFA a las primeras de cambio y menoscabado en la Liga, donde apuntaba a Europa pero se arrima a la zona peligrosa tras contar cuatro derrotas seguidas, el Zaragoza se derrite. A Irureta le relev¨® Manuel Villanova, entrenador del Zaragoza entre 1979 y 1981, recurso en el ejercicio 1987-88, y que hasta ayer ejerc¨ªa en el Huesca, de Segunda B.
"Estamos hechos para Europa y no para luchar por abajo", dice el vestuario
Con el abrigo a los hombros y la cara larga, Irureta compareci¨® en la sala de prensa. "No hab¨ªa perdido cuatro partidos seguidos en mi carrera", se arranc¨®; "y de este paso atr¨¢s para el equipo, necesitado como est¨¢ de victorias, soy el responsable". Desasosegado, convino: "Mi mensaje no cuaja y la credibilidad de uno se resquebraja". Las dos ¨²ltimas jornadas resultaron particularmente desastrosas para el Zaragoza, goleado en el S¨¢nchez Pizju¨¢n por el Sevilla (5-0) y derrotado por el Levante, colista y casi descendido (2-1).
Desde el vestuario, sin embargo, no dan cr¨¦dito a las palabras del t¨¦cnico, que deja al Zaragoza con 29 puntos, los mismos que lleva el Recreativo, antepen¨²ltimo. "No estamos para pensar en si era v¨¢lido o no", aseguran enrabietados algunos jugadores, "sino para ganar de una vez. Pero confi¨¢bamos en ¨¦l porque se ha curtido en mil batallas". Irureta, en cualquier caso, no se ha despedido del vestuario. "?Se ha ido? ?No fastidies!", solt¨® un jugador al enterarse de la noticia.
Por las esquinas de La Romareda se rumorea que hay varios futbolistas que no est¨¢n implicados en la lucha del Zaragoza por evitar el descenso. "Tenemos la piel fina; estamos hechos para alcanzar Europa y no para codearnos con los de abajo", reconocen en la plantilla. Pero Irureta no ha querido seguir. Algo extra?o si se atiende a su curr¨ªculo, de cabezazos con Djalminha y refriegas con Trist¨¢n en el Deportivo.
Defendido con vehemencia por el n¨²cleo fuerte de la directiva, que apost¨® por ¨¦l para que su estilo de juego abanderara al club, V¨ªctor Fern¨¢ndez acab¨® despedido por la falta de resultados. Lleg¨® luego Ander Garitano, que se las prometi¨® felices -"no tengo dudas de que estoy capacitado para el cargo", enfatiz¨®- y dur¨® ocho d¨ªas porque desde la directiva le obligaron a alinear a D'Alessandro, vendido en invierno al San Lorenzo argentino. Como parche aterriz¨® Irureta. Ya se va. Villanova, de 64 a?os, asalariado por el Zaragoza y cedido en comisi¨®n de servicios al Huesca, tiene la pelota. O no.
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