La colonizaci¨®n del universo
La traici¨®n alcanza niveles astron¨®micos en 'Mass effect', un brillante juego de rol de desarrollo libre - Los combates son en tiempo real, nada de dados ni turnos, y las mejoras en las habilidades son de lo m¨¢s intuitivas
S¨®lo quien ha creado el vasto mundo de Baldur's Gate y fue capaz de reinventar La Guerra de las Galaxias con el excelente t¨ªtulo Los Caballeros de la Antigua Rep¨²blica, puede firmar la autor¨ªa de Mass effect, un inabarcable juego de rol en el que el universo est¨¢ al alcance de los mandos del jugador.
Los pretenciosos humanos, en su af¨¢n por conquistar territorios, ya sea en la Tierra o fuera de ella, se lanzaron a la colonizaci¨®n de otros mundos con escasa suerte, pues la tecnolog¨ªa conocida era insuficiente para tama?a aventura. Todo cambi¨® radicalmente al descubrir, por casualidad, un ingenio llamado el Rel¨¦ de Caronte, un artefacto inventado por la extinta civilizaci¨®n Proteana que ya permit¨ªa viajar entre puertas interestelares en cuesti¨®n de segundos cuando el hombre a¨²n andaba a cuatro patas. Gracias al principio del efecto masa, los humanos descubrieron que no est¨¢n solos y que comparten el universo con los Turianos, los Asari y los Salarianos. Juntos forman un concilio que gobierna el espacio conocido y velan por el equilibrio con el fin de evitar guerras.
'Mass effect'
Desarrolla: Bioware
Distribuye: Microsoft
Plataforma: Xbox 360
G¨¦nero: rol
Edad: +18
Precio: 65 euros
Sitio: masseffect.bioware.com
Nota 1 a 5: 5
Los primeros pasos, como en todo juego de rol, implican especificar las cualidades de tu personaje, tanto las guerreras como las psicol¨®gicas. La primera misi¨®n es la formaci¨®n del protagonista hacia el rango de espectro, lo que le permitir¨¢ gobernar su nave y hacer frente a una importante misi¨®n para investigar la presunta traici¨®n de un miembro del consejo.
El objetivo de Bioware era acercar el g¨¦nero del rol a todo tipo de jugones y lo ha conseguido. Los combates son en tiempo real, nada de dados ni turnos, y las mejoras en las habilidades son de lo m¨¢s intuitivas, apareciendo, cada cierto tramo de posible aumento, un icono que explica claramente qu¨¦ se podr¨¢ hacer en el momento que se alcance ese nivel. Tambi¨¦n la creaci¨®n de grupos de compa?eros de fatigas es f¨¢cil. Al mantener una charla con alg¨²n personaje clave, una pantalla permite a?adir o quitar miembros al grupo, mostrando en unas gr¨¢ficas qu¨¦ tipo de formaci¨®n se consigue.
En combate
Las formaciones pueden ser equilibradas o bien preferentemente con fuerza de combate, bi¨®tica o tecnol¨®gica. Dependiendo del reto al que haya que enfrentarse, ¨¦sta es una de las decisiones m¨¢s importantes, ya que hay objetivos imposibles si no se abordan con el equipo correcto. En combate, el equipo lo controla la consola, pero es susceptible de recibir ¨®rdenes del protagonista, como cubrirse o atacar, con una pulsaci¨®n de la cruceta de direcci¨®n.
Bioware ha encontrado en Xbox 360 y el apoyo de Microsoft el caldo de cultivo perfecto para su proyecto m¨¢s ambicioso. No es un t¨ªtulo que no hubiese podido hacerse para PC, pero la inversi¨®n realizada requiere de un retorno que la pirater¨ªa hubiese arruinado. Los personajes y entornos est¨¢n visualmente algo por debajo del magistral Gears of war, pero a su favor hay que decir que los escenarios son gigantescos y los di¨¢logos, mucho m¨¢s abundantes. La profundidad argumental, hist¨®rica y contextual hace de Mass effect una experiencia cre¨ªble. En el c¨®dice del protagonista va apareciendo informaci¨®n escrita sobre los descubrimientos. A causa de tanta informaci¨®n, Microsoft se excusa por la falta de doblaje. La excepcional calidad de las voces inglesas lo salva.
Los di¨¢logos son lo mejor de la aventura. Se ha implantado un sistema de elecci¨®n de respuestas y preguntas que se controla girando la palanca derecha de direcci¨®n y que permite conversar din¨¢micamente. El resto de personajes juzgar¨¢n al protagonista por sus respuestas, lo que permitir¨¢ ganarse su confianza. En Mass effect no hay destino ni suerte, s¨®lo consecuencias.
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