Vecinos del Eixample ganan una batalla legal al Ayuntamiento
El TSJC ordena derribar un plan municipal por falta de zona verde
Golpe de derribo a un flamante proyecto municipal estrenado hace dos a?os. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) orden¨® el pasado mi¨¦rcoles el derribo de las nuevas edificaciones que visten un chafl¨¢n del Eixample barcelon¨¦s (el de la calle de Villarroel con la de Londres) por falta de zona verde.
"Si el Ayuntamiento no negocia, se derribar¨¢ todo", dicen los vecinos
El consistorio sigui¨® construyendo el proyecto pese a una sentencia en su contra
Se trata de una escuela, una guarder¨ªa, un garaje y un bloque de 45 viviendas protegidas que el Ayuntamiento apeloton¨® en una misma esquina sin considerar sus propias normativas de esponjamiento. Un colectivo vecinal, la comisi¨®n de vecinos Pro-Manzana Verde, denunci¨® la falta de zonas ajardinadas cuando el proyecto s¨®lo exist¨ªa sobre el papel, pero el Ayuntamiento no hizo caso.
Cuatro a?os despu¨¦s y tras haber gastado 12 millones de euros, la insistencia del Ayuntamiento podr¨ªa acarrear varias demoliciones. La partida empez¨® en enero de 2004 y, aunque sigue abierta, el consistorio perdi¨® el pasado mi¨¦rcoles una batalla significativa, a tenor de una resoluci¨®n que el TSJC consider¨® firme y ante la que no cabe recurso ordinario alguno.
La postura del tribunal torpedea la principal l¨ªnea de defensa del consistorio. Ayer, sin variar su discurso, el concejal de Urbanismo de la ciudad, Ramon Garc¨ªa Bragado, la reiter¨® ante los medios de comunicaci¨®n: "La decisi¨®n hace referencia a actos anteriores al cambio de normativa de 2001". Es el escudo con que viene protegi¨¦ndose el Ayuntamiento desde 2004 y que no convence al TSJC, ¨®rgano que debe decidir sobre el resto de litigios que a¨²n enzarzan a los vecinos y el Ayuntamiento.
La sombra de la demolici¨®n alarm¨® ayer al colegio afectado, el CEIP Mallorca, que vivi¨® un d¨ªa surrealista. En su segundo curso de vida, a los padres les costaba asimilar la situaci¨®n. "No puede ser. Todav¨ªa huele a nuevo y ya lo quieren derribar", comentaban. Otro grupo de padres realiz¨® una visita al centro para llevar a sus hijos el a?o pr¨®ximo, sin saber muy bien porqu¨¦. "Quiz¨¢ cuando traigamos al ni?o ya no est¨¦", bromearon. Ante un nerviosismo que satur¨® los tel¨¦fonos del centro, el director emiti¨® un comunicado en el que garantizaba que el edificio se mantendr¨¢ en pie. El documento exhibe como pruebas el apoyo del gerente del distrito del Eixample, M¨¤xim L¨®pez ("me ha manifestado que se llegar¨¢ a un acuerdo"), y el que los demandantes no hayan solicitado la ejecuci¨®n de la sentencia. Puede que no sea suficiente.
La abogada de la plataforma vecinal, Anna Maria Savall, admiti¨® que no buscan la demolici¨®n de "todo" el proyecto afectado, pero exigen que el Ayuntamiento se siente a negociar. Jes¨²s Bolinaga, presidente de la comisi¨®n Pro Manzana Verde, asiente, pero subraya: "Si el Ayuntamiento se encierra, solicitaremos el derribo". Esta comisi¨®n se contenta con menos, pero la "prepotencia del Ayuntamiento" la est¨¢ obligando a ir cada vez m¨¢s lejos. En 2004, s¨®lo ped¨ªa que los planos del proyecto respetaran la manzana interior del chafl¨¢n afectado. "El proyecto era s¨®lo una escuela y el garaje. El Ayuntamiento lo fue hinchando e hinchando, hasta que nos negamos", dice Bolinaga. Savall recuerda la bravata del consistorio. "Nos dijeron: 'si no os gusta el proyecto, id a los tribunales. Eso hicimos".
Y ahora Bolinaga, que representa a una cuarentena de vecinos del barrio, tiene al Ayuntamiento contra las cuerdas: Garc¨ªa Bragado dijo ayer que a¨²n quedaban muchos litigios, pero que seguir¨ªa negociando con los vecinos. Savall y Bolinaga se mofaron porque el Ayuntamiento nunca les ha ense?ado m¨¢s que la espalda. "S¨®lo quer¨ªamos una manzana verde para los vecinos, y si siguen con esta actitud, nos obligar¨¢n a demolerlo todo", apunta Bolinaga. La comisi¨®n se contentar¨ªa con derribar las viviendas protegidas porque "son incompatibles con el colegio, no hay sitio para todo".
De hecho, su denuncia se refer¨ªa s¨®lo a los pisos, pero la sentencia del TSJC anula todo el proyecto, sin excepci¨®n. Bolinaga no se siente culpable. "Este proyecto era absurdo desde el principio. La culpa fue suya, que construyeron cuando no tocaba", dice. "No aceptaremos chantajes ni pol¨ªticas de hechos consumados", corrobora Savall. En julio de 2005, una sentencia del TSJC orden¨® parar las obras, pero el juzgado no la ejecut¨® hasta 2007. Mientras tanto, el Ayuntamiento aprovech¨® para concluir su proyecto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.