Se acaba el cuento fant¨¢stico

Hu¨¦rfano de Messi, al Barcelona s¨®lo se le ven los defectos para suerte del Madrid, reforzado como l¨ªder despu¨¦s del chasco de ayer en el Camp Nou. Los azulgrana han perdido juego y encanto y les falta equipo y energ¨ªa para resolver partidos complicados como el de anoche ante un Villarreal que m¨¢s bien pareci¨® el Arsenal por su sentido coral del juego. La movilidad amarilla contrast¨® con la par¨¢lisis azulgrana. Vuelven los tiempos del futbol¨ªn en el estadio barcelonista por culpa de los dichosos fant¨¢sticos. Negados, la suma de los tres delanteros no dio igual a Messi. La salida de Bojan result¨® demasiado tard¨ªa e Iniesta, magn¨ªfico, no pudo con tanto enemigo y poco amigo.

El encuentro fue demasiado dif¨ªcil para el Bar?a. El mal tiempo, la buena salud del contrario, las debilidades propias y la desventaja de ocho puntos que marcaba la clasificaci¨®n respecto al Madrid se presentaban como una carga excesiva para un plantel muy liviano. Apenas hab¨ªa un motivo que invitara a acudir al campo salvo la militancia activa, rebajada por la ausencia de Messi. La mayor¨ªa de argumentos redundaban en el abatimiento azulgrana desde la lesi¨®n de La Pulga.

La p¨¦rdida de Messi ha desmoralizado a la hinchada y al mismo tiempo extremado la sensibilidad de los futbolistas. Ayer se cay¨® Deco, que en el calentamiento cuando not¨® unas molestias musculares y se dio media vuelta. Respetuoso con la jerarqu¨ªa del vestuario, Rijkaard sustituy¨® al portugu¨¦s por Xavi y reparti¨® el frente de ataque entre los tres fant¨¢sticos, una apuesta muy institucional y tambi¨¦n muy discutible desde el punto futbol¨ªstico.

Ronaldinho parti¨® como media punta, Eto'o jug¨® de ariete y Henry atac¨® desde el flanco izquierdo mientras Iniesta ejerc¨ªa de falso extremo por la derecha. Puesto que Messi es ¨²nico y no tiene sustituto, el t¨¦cnico opt¨® por no ocupar su plaza en el campo. Un dibujo poco sim¨¦trico al que el Villarreal replic¨® con muchos centrocampistas en detrimento de delanteros como Nihat y Rossi. Pellegrini despleg¨® a sus muchachos como si fueran los gunners de Wenger y su juego sac¨® a los barcelonistas del partido.

Agrupado, siempre con la pelota al pie, el Villarreal se acomod¨® en exceso durante media hora, sometido por la determinaci¨®n del Barcelona, que apret¨® con tanto esfuerzo como esterilidad y confusi¨®n. Aunque alcanzaron el campo contrario con facilidad, los azulgrana apenas se ganaron remates francos y ocasiones, salvo dos intervenciones mal acabadas de Eto'o. No est¨¢ fino el camerun¨¦s, no resuelve Henry y Ronaldinho acompa?a a ratos y estorba en otros, de manera que la jerarqu¨ªa del Bar?a era aparente, abatido con una raci¨®n de faltas t¨¢cticas.

Duro en defensa, el Villarreal puso el partido de su lado con una maniobra ofensiva excelente. Mati Fern¨¢ndez quebr¨® con un gesto t¨¦cnico a Zambrotta y jug¨® para Guille Franco, que elimin¨® consecutivamente a Milito, Tour¨¦ y Vald¨¦s, que acab¨® por tirarle y forzar el penalti que transform¨® Senna. El gol desquici¨® al Bar?a, falto de profundidad y velocidad, inmovilizado en ataque por la quietud de sus fant¨¢sticos. Hasta que Rijkaard acab¨® con el cuento fant¨¢stico. El equipo se liber¨® con la retirada de Henry y la entrada de Bojan e Iniesta encontr¨® espacio para asociarse con Xavi y marcar el tempo de juego.

A falta de delanteros, los medios se fueron a por el partido con determinaci¨®n. Apretaron al Villarreal y sumaron el empate en una acci¨®n estupenda, rematada como ya es norma ¨²ltimamente por Xavi. El encuentro adquiri¨® un interesante tono competitivo, con idas y venidas en las ¨¢reas, s¨®lo interrumpido por un colegiado nada fiable, capaz de cualquier cosa. Al igual que ya ocurri¨® al inicio, la incertidumbre se acab¨® en cuanto el Villarreal volvi¨® a combinar con ¨¦xito en ¨¢rea azulgrana y Tomasson puso la pelota en la red. Sin Messi, al Bar?a se le escapa la Liga porque se ha quedado sin estrella y no tiene equipo, v¨ªctima de los fant¨¢sticos, parientes directos de los gal¨¢cticos.

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