Nuevo tripulante en el 'Dos ?ngeles'

El senegal¨¦s Yoro Sow, de 31 a?os y originario de la regi¨®n de Kaolack, ya es un miembro m¨¢s de la tripulaci¨®n del Dos ?ngeles, uno de los barcos de artes menores de la flota pesquera de Gandia. Chapurrea con cierta dificultad alguna palabra en castellano, que mezcla con el franc¨¦s, idioma oficial de Senegal. Sow es uno de los dos senegaleses que llegaron hace un mes al puerto pesquero de Gandia, tras acogerse al convenio firmado entre el Gobierno espa?ol y el de Senegal para incorporar trabajadores del pa¨ªs africano a la actividad pesquera, y suplir en parte el d¨¦ficit de mano de obra joven que sufre este sector en nuestro pa¨ªs.

Sow limpia y recoge de las redes la pesca de la jornada, principalmente sepia. Es padre de un ni?o, que ha dejado en su pa¨ªs al cuidado de su madre. En Senegal se dedicaba tambi¨¦n a la pesca, sobre todo del bonito, con t¨¦cnicas m¨¢s artesanales que la espa?ola, m¨¢s manuales, explica. Su salario no superaba los 200 euros al mes. Se acogi¨® al convenio y tras recibir un curso consigui¨® una de las plazas y el billete que le permiti¨® llegar a Gandia con un contrato de un a?o, mejor sueldo, y los papeles de residencia en regla. Asegura estar "contento" de su nueva situaci¨®n y parece haberse adaptado sin dificultades a su nueva circunstancia y al resto de miembros de la tripulaci¨®n.

El patr¨®n podr¨¢ retrasar unos a?os la decisi¨®n de vender el barco

La edad media de los pescadores es cada vez m¨¢s elevada

Para el patr¨®n del Dos ?ngeles, Salvador Garc¨ªa, la llegada de Sow ha sido un alivio a su dif¨ªcil situaci¨®n. Garc¨ªa es padre de tres hijos, dos chicas y un var¨®n, que como la mayor¨ªa de los hijos de pescadores y agricultores no han querido continuar la tradici¨®n familiar. El hijo de Salvador ayuda a su padre en ocasiones, pero tiene claro que su futuro no est¨¢ en la pesca y se ha decantado por la electr¨®nica. Antes de la llegada de Sow, el patr¨®n meditaba seriamente su jubilaci¨®n. Garc¨ªa se acogi¨® al convenio firmado entre los gobiernos espa?ol y senegal¨¦s, y la incorporaci¨®n de Sow le ayudar¨¢ a retrasar, en tres o cuatro a?os y "si todo funciona bien", una decisi¨®n que asegura que le costar¨¢ m¨¢s que su retirada, la venta del Dos ?ngeles.

Salvador Garc¨ªa responde al perfil de la mayor¨ªa de pescadores espa?oles. Personas en edad de jubilaci¨®n, que no encuentran personal joven para ayudarles en sus tareas diarias, y cuyos hijos renunciaron hace a?os a continuar la tradici¨®n familiar pesquera, una decisi¨®n favorecida por la dif¨ªcil situaci¨®n general que atraviesa el sector. Una de las principales causas: el precio de venta del pescado en la lonja, que muchas veces llega a ser la mitad del precio final en el mercado. "La culpa la tiene el Gobierno por dejar los precios libres y no controlarlos", denuncia el patr¨®n. A ello hay que sumar la competencia de la pesca de importaci¨®n, la subida del gas¨®leo, la pesca de cerco y la nueva legislaci¨®n, que obliga a las barcas de pesca a dotarse de radares y medidas de seguridad que muchos pescadores sufragan con dificultades. Salvador Garc¨ªa recuerda que hace unas d¨¦cadas la flota pesquera de artes menores en Gandia alcanzaba las 120 embarcaciones. "Hoy quedaremos unas cuarenta", asegura.

La edad media de los propietarios de estas barcas es cada vez m¨¢s elevada, y no hay apenas mano de obra joven. "Hoy se aprieta al sector de tal forma que parece que quieran hacerlo desaparecer", lamenta el pescador. "Si los precios estuvieran compensados, los pescadores podr¨ªamos ganarnos la vida", a?ade.

Para el secretario de la Cofrad¨ªa de Pescadores de Gandia, Enrique Ferrer, la situaci¨®n es cada vez peor. El caso del Dos ?ngeles no es ¨²nico. "Hay muchos pescadores que han estado a punto de amarrar en puerto sus barcas y dejar la actividad", lamenta Ferrer. No hay renovaci¨®n generacional y la mano de obra es cada vez m¨¢s escasa en este sector. "En los ¨²ltimos a?os el auge de la construcci¨®n se llev¨® tambi¨¦n mucha mano de obra", sobre todo de inmigrantes, explica.

Convenios como el firmado entre Espa?a y Senegal servir¨¢n de ayuda, pero no solucionar¨¢n el problema. En Gandia s¨®lo dos embarcaciones, Dos ?ngeles y Mar blau, se han acogido al acuerdo. El sector pesquero, al igual que el agrario, reclama medidas urgentes para salvar una actividad tradicional que atraviesa una situaci¨®n l¨ªmite.