Trillo culpa del Yak-42 a la c¨²pula militar
El ex ministro de Defensa del PP alega que no ten¨ªa competencia sobre los vuelos
"No era cuesti¨®n de mi competencia" y "no tuve conocimiento". ?sas son las frases que m¨¢s se repiten en los 33 folios que el ex ministro de Defensa Federico Trillo-Figueroa, del PP, ha remitido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, en respuesta a las m¨¢s de cien preguntas que le formularon los familiares de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42, en mayo de 2003.
En su primera declaraci¨®n judicial sobre este siniestro, en la que se acogi¨® al privilegio de testificar por escrito, Trillo se ha permitido incluso una humorada: reproducir p¨¢rrafos completos de su libro de memorias, publicado hace ya tres a?os.
En realidad, todas sus respuestas se resumen en una: la competencia de los responsables pol¨ªticos sobre las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior se limita a decidir el env¨ªo de las tropas, el n¨²mero de efectivos, la duraci¨®n de la misi¨®n y su forma de financiaci¨®n. A partir de ah¨ª, son "los ¨®rganos t¨¦cnico-militares quienes asumen las competencias operativas y log¨ªsticas de la misi¨®n, que incluye los medios de transporte". Es decir, la decisi¨®n de contratar el Yak-42 para transportar a las tropas de Afganist¨¢n.
Los familiares de los 62 muertos le formularon m¨¢s de 100 preguntas
Trillo recurre a su acervo jur¨ªdico-administrativo para dejar claro que se trata de una "desconcentraci¨®n" de funciones y no "una mera delegaci¨®n". Lo que significa que "el jefe del Departamento [es decir, ¨¦l mismo] se desprende definitivamente de sus competencias".
A partir de ah¨ª, queda libre de polvo y paja. Ni conoc¨ªa ni ten¨ªa por qu¨¦ conocer las sucesivas subcontrataciones (que llevaron a que la mayor parte del dinero pagado por el Yak-42 se lo llevaran los intermediarios) ni tampoco las quejas elevadas por los militares que utilizaron este tipo de aviones. Las contradicciones en que incurri¨® en sus comparecencias en el Congreso las justifica alegando que ofreci¨® la informaci¨®n que le suministraron sus colaboradores.
Ante la afirmaci¨®n del entonces jefe de operaciones, el vicealmirante Jos¨¦ Antonio S¨¢inz-Rozas, en una carta divulgada por EL PA?S el pasado 13 de febrero, en la que aseguraba que las limitaciones impuestas por la participaci¨®n en el conflicto de Irak influyeron en la contrataci¨®n de estos vuelos y que algunos deb¨ªan ser autorizados por el ministro, asegura tajante que "no es cierto". "Me causa gran extra?eza por cuanto, como parece olvidar el Sr. Sainz-Rozas, la fecha del accidente es el 26 de mayo de 2003 y el despliegue a¨¦reo transportado en Irak no comienza hasta finales de agosto", agrega Trillo en su r¨¦plica. Parece olvidar, sin embargo, que el buque Galicia lleg¨® en abril al puerto de Um Qasar y ya entonces empezaron los vuelos a Irak.
El ex ministro, que ha tenido varias semanas para preparar sus respuestas, pues el juez no le dio plazo para contestar, hace gala de la m¨¢xima precisi¨®n en algunos casos, mientras que recurre cuando le interesa a la f¨®rmula menos comprometida del "seg¨²n recuerdo". Por ejemplo, recuerda que, seg¨²n el contrato, la agencia NAMSA de la OTAN pod¨ªa inspeccionar los aviones, pero no que pod¨ªa hacerlo tambi¨¦n el Ej¨¦rcito del Aire.
Aunque demuestra tener en su poder el informe Fort¨²n, del que cita n¨²meros concretos de folios, insiste en que no hubo denuncias sobre la seguridad de los vuelos, en contra de lo que reconoce esa investigaci¨®n interna que ¨¦l mismo encarg¨®.
?Qui¨¦nes eran los ¨®rganos t¨¦cnico-militares que, seg¨²n Trillo, ten¨ªan la competencia exclusiva sobre el Yak-42? Lo dice al principio de sus respuestas: el entonces Jemad [Jefe del Estado Mayor de la Defensa], el almirante Antonio Moreno Barber¨¢, y el Jemacon [Jefe del Estado Mayor Conjunto], el teniente general Juan Luis Ibarreta.
En realidad, las respuestas de Trillo ya se anticiparon de modo subrepticio en el ejemplar que la Revista Espa?ola de Defensa, ¨®rgano oficial de su departamento, public¨® en el n¨²mero de julio-agosto de 2003, s¨®lo dos meses despu¨¦s del siniestro. Si se un¨ªa la primera palabra de cada p¨¢rrafo del editorial sobre el accidente del Yak-42 pod¨ªa leerse la siguiente frase: "El responsable definitivo es el EMAD [Estado Mayor de la Defensa]".
Lo que Federico Trillo dice que ignoraba
- 10. ?Tuvo conocimiento de las condiciones del contrato con NAMSA? Antes del accidente evidentemente no, por no ser de mi competencia.
- 11. ?Dio alguna orden o instrucci¨®n al respecto antes de su firma? Ninguna, por no ser de mi competencia.
- 14. ?Formul¨® alguna objeci¨®n o reserva a las subcontratas? Ni las conoc¨ªa ni eran de mi competencia.
- 27. En la Comisi¨®n de Defensa del Congreso dijo: "Hasta el momento del accidente no se hab¨ªa recibido ning¨²n informe en contra de estos vuelos". ?Se refer¨ªa a informes recibidos por usted personalmente o, en general, a las dem¨¢s autoridades militares? Hasta el momento de la producci¨®n del accidente yo no tuve conocimiento de ninguna queja.
- 31. El teniente coronel del CISET [servicio de inteligencia del Ej¨¦rcito] realiz¨® un informe que dec¨ªa: "Se est¨¢n corriendo altos riesgos al transportar personal en aviones de carga de la antigua URSS". Personalmente no tuve conocimiento de ese documento.
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