El Gobierno regional asume el control del proyecto del eje Prado-Recoletos

Pasa a la p¨¢gina 5El proyecto para reformar el eje Prado-Recoletos supone en la pr¨¢ctica la transformaci¨®n del "coraz¨®n urbano" de la capital. Con esta premisa, el Gobierno regional que preside Esperanza Aguirre (PP), ha decidido asumir un f¨¦rreo control del plan desarrollado por el Ayuntamiento de Madrid. Y lo har¨¢ con el argumento de sus competencias en materias medioambiental y de patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico, sobre las que tiene la ¨²ltima palabra.

En realidad, no es nada que no hubiera avisado ya Esperanza Aguirre que har¨ªa en relaci¨®n al proyecto estrella para esta legislatura de su adversario n¨²mero uno, el alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n, tambi¨¦n del PP. La novedad es que esta vez no es una amenaza, sino que lo deja patente y por escrito, y echa por tierra el proyecto tal y como lo ha presentado el Ayuntamiento. A menos que se hagan serias modificaciones en lo que afecta a la futura distribuci¨®n del tr¨¢fico en la zona, los residuos que generar¨¢n las obras y la preservaci¨®n del arbolado y el patrimonio hist¨®rico.

Antes de someter su proyecto al examen del Gobierno regional, Ruiz-Gallard¨®n se procur¨® el aval de los grupos de la oposici¨®n (PSOE e IU) en el pleno municipal, que le dieron el visto bueno el pasado 31 de enero. Votaron a favor de las nuevas modificaciones sobre el proyecto original, que hab¨ªan acordado antes el Consistorio y la Fundaci¨®n Thyssen con la mediaci¨®n del Ministerio de Cultura. Inclu¨ªan mayor reducci¨®n del tr¨¢fico en Prado-Recoletos y un carril-bus m¨¢s en Alfonso XII.

Pero est¨¢n lejos los tiempos en que la presidenta Aguirre se alineaba con la baronesa Thyssen para proteger los ¨¢rboles del sal¨®n del Prado ante Gallard¨®n. Ahora Aguirre va por libre. Y la tesis que maneja el Gobierno regional es que el plan del eje Prado-Recoletos no es la simple rehabilitaci¨®n de una calle, sino que modificar¨¢ una superficie de 160 hect¨¢reas de suelo urbano a lo largo de los distritos de Arganzuela, Centro, Retiro y Salamanca. No se trata tampoco de cualquier lugar, porque est¨¢ incluido el paseo del Prado, protegido como Bien de Inter¨¦s Cultural, en la categor¨ªa de Monumento -fue el propio Ruiz-Gallard¨®n quien lo declar¨® as¨ª en 1999, cuando presid¨ªa la Comunidad de Madrid-, y adem¨¢s afectar¨¢ a uno de los principales ejes de circulaci¨®n de la capital y, por tanto, modificar¨¢ el tr¨¢fico con efectos en toda la ciudad y sobre todo en el Retiro, que recibir¨¢ m¨¢s contaminaci¨®n. Y ah¨ª entran las competencias regionales.

Por eso, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente envi¨® el pasado mi¨¦rcoles al Ayuntamiento una resoluci¨®n, fechada ese mismo d¨ªa, en la que le comunica que abrir¨¢ un procedimiento de evaluaci¨®n de impacto ambiental ordinario. En la resoluci¨®n, de 13 p¨¢ginas, Medio Ambiente advierte de que con la documentaci¨®n recibida y en la fase actual del proyecto su evaluaci¨®n no podr¨¢ finalizar con un visto bueno.

"Las actuaciones previstas implican una serie de impactos ambientales, debidos a la redistribuci¨®n en gran escala del tr¨¢fico rodado, el notabil¨ªsimo volumen de residuos de construcci¨®n y demolici¨®n que generar¨¢, la producci¨®n de ruidos y polvo, las molestias a la poblaci¨®n, el consumo de agua en la dosificaci¨®n de hormig¨®n y producci¨®n de vertidos y la generaci¨®n de grandes flujos de veh¨ªculos pesados", advierten los t¨¦cnicos de la consejer¨ªa.

Y eso que el propio ?lvaro Siza, el arquitecto art¨ªfice del proyecto al frente del grupo Trajineros, auguraba el pasado martes -un d¨ªa antes de que se dictara la resoluci¨®n- que las ¨²ltimas reformas del proyecto conseguir¨ªan acabar con la pol¨¦mica.

Entre las principales objeciones de Medio Ambiente al proyecto, est¨¢ la gesti¨®n de los residuos de la obra. El propio Ayuntamiento los ha calculado en 1,75 millones de toneladas, "pero no especifica cu¨¢l ser¨¢ el destino final de los residuos", seg¨²n la resoluci¨®n. Adem¨¢s, ¨¦sta recuerda que en la zona de actuaci¨®n del proyecto hay 113 ejemplares preservados por el Cat¨¢logo de ¨¢rboles singulares del municipio de Madrid y, de ellos, seis tambi¨¦n est¨¢n bajo la protecci¨®n del Cat¨¢logo regional de especies amenazadas de flora y fauna Silvestres, dentro de la categor¨ªa de ?rboles singulares. Pero consideran que el Consistorio no ha valorado "los posibles da?os que pudieran sufrir a causa del trasiego provocado por las obras", ni ha contemplado medidas para protegerlos.

Con todos estos argumentos, Medio Ambiente concluye que es "imprescindible estudiar en mayor profundidad tanto cada uno de los proyectos individuales como el conjunto de las actuaciones previstas en el Plan Especial para valorar los posibles efectos ambientales". Para ello, reclama al Ayuntamiento una memoria resumen del conjunto del plan, que incluya tambi¨¦n cada una de las 20 actuaciones individuales.

Pero sobre todo el Gobierno de Aguirre exige en la resoluci¨®n "al menos una alternativa global en relaci¨®n con la movilidad". Es decir, impone el estudio de una f¨®rmula alternativa que contemple el paso del tr¨¢fico que va a ser retirado del eje Prado-Recoletos y que calcula en el 40%. Porque, de lo contrario, estima que aumentar¨¢ la circulaci¨®n por las calles de Alfonso XII, Doctor Esquerdo, Men¨¦ndez Pelayo, Toledo y la v¨ªa de circunvalaci¨®n M-30, lo que puede provocar su colapso.

El Ejecutivo regional deja abierta as¨ª la opci¨®n de que el Ayuntamiento vuelva a estudiar la propuesta de abrir un t¨²nel bajo el eje Prado-Recoletos para el tr¨¢fico, una opci¨®n que Aguirre ha se?alado siempre como la mejor soluci¨®n. Fuentes del Gobierno regional ponen como ejemplo la reforma de la M-30, donde se transform¨® el entorno del r¨ªo Manzanares, pero se soterr¨® el tr¨¢fico con un t¨²nel. "En el eje Prado-Recoletos se minimiza la circulaci¨®n, pero no hay alternativas de paso", explican.

Ante estas exigencias, al Ayuntamiento s¨®lo le quedan dos alternativas: la paz, si se aviene a lo impuesto por Aguirre, o la guerra, si decide batirse en los tribunales, con un recurso de alzada contra la decisi¨®n de su rival.