La 'Betty, la fea' de Hollywood llega a Espa?a
En 1999 se estrenaba en Colombia la telenovela Yo soy Betty, la fea. Desde entonces, sus versiones han dado la vuelta al mundo. Y Hollywood no iba a ser menos. En 2006 nac¨ªa Ugly Betty, con la actriz mexicana Salma Hayek como productora ejecutiva y motor de la serie, que ha estrenado el canal Cosmopolitan y que pronto emitir¨¢ Cuatro.
Hayek asegura que estaba segura de que la serie, que ya va por su segunda temporada, ser¨ªa un ¨¦xito en Estados Unidos porque a los americanos les encantan las historias "de pez fuera del agua". Ugly Betty cuenta la historia de Betty Su¨¢rez, una joven hispana del barrio de Queens (Nueva York) que sobrevive con una mezcla de inocencia y simpleza entre los tiburones de una revista de moda. Hayek quiso dar su propio giro a lo que en origen no era m¨¢s que un culebr¨®n exagerado. "Tambi¨¦n es la historia de esa primera generaci¨®n de hispanos que est¨¢ a caballo entre dos culturas, criados como latinos pero dentro de las costumbres de sociedad estadounidense", dice.
Precisamente, entre esa generaci¨®n encontr¨® a su Betty, la actriz de origen hondure?o Am¨¦rica Ferrera, criada junto a sus seis hermanos por una madre que s¨®lo les hablaba en espa?ol (aunque ella siempre respondi¨® en ingl¨¦s) en un barrio de clase media y de mayor¨ªa jud¨ªa. "Y nosotros ni ¨¦ramos ricos, ni jud¨ªos, ni blancos. Tampoco me sent¨ªa del todo americana, ni era una hispana de verdad", recuerda con una sonrisa esta actriz de 23 a?os que lleg¨® a pensar en pasarse al juda¨ªsmo para dejar de ser la rara del barrio. Ferrera se llev¨® los premios del Sindicato de Actores, de la Academia de Artes y Ciencias de Televisi¨®n y de la Asociaci¨®n de la Prensa Extranjera por su interpretaci¨®n.
Lo ¨²nico que la actriz no aporta es la fealdad de esta nueva Betty, fruto del equipo que trabaja con ella a diario en Los ?ngeles, donde se rueda la serie. Las cejas pobladas se hacen con ayuda de un cepillo y crema. La melena es una peluca y la ortodoncia es un artilugio de quita y pon "tan peque?o como caro", dice la actriz. El proceso de transformaci¨®n dura tres horas diarias. "Era muy importante para todos que Betty no se convirtiera en una caricatura, que no cruzara la raya de lo irreal, y nos pasamos varios d¨ªas observando a chicas de Queens", explica Ferrera, distanci¨¢ndose de las Bettys m¨¢s exageradas. "Es parte del encanto que siento por Betty, que no es una v¨ªctima. Es la chica que hay en todos nosotros y que nos sale cuando nos sentimos fuera de lugar".
Hayek insiste en que nunca concibi¨® la serie como una telenovela y que la siente m¨¢s cercana a series como Ally McBeal o Sexo en Nueva York. "Es una comedia de una hora, con el formato t¨ªpico de un drama, que no quiere centrarse solamente en el ambiente de trabajo ni tampoco quedarse en la t¨ªpica telenovela familiar".
Que Ugly Betty cuenta con m¨¢s medios que cualquiera de las otras versiones es un hecho. Pero al principio, el ¨¦xito no estaba tan claro. "Nadie pens¨® que fuera a ser tan popular", recalca Hayek, que ha hecho alg¨²n cameo y ha dirigido m¨¢s de un cap¨ªtulo. "La telenovela colombiana fue un fen¨®meno, y nosotros nos conform¨¢bamos con una fracci¨®n de su p¨²blico", a?ade Ferrera, que ahora sufre las consecuencias del ¨¦xito y dispone de poco tiempo para continuar con su carrera cinematogr¨¢fica, con pel¨ªculas como Las mujeres de verdad tienen curvas o Uno para todas. "En televisi¨®n, las horas son mucho m¨¢s largas, y es ah¨ª donde me tengo que acordar de lo que me gusta de Betty", dice con un suspiro.
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