"Mi obra es hija del barroco y la psicodelia"

Giorgio de Chirico, Marcel Duchamp, Dal¨ª, los Beatles y Disney son algunos de los muchos artistas que habitan el universo de Guillermo P¨¦rez Villalta (Tarifa, C¨¢diz, 1948). La fiel n¨®mina de sus coleccionistas se remontan a los a?os de la movida madrile?a, cuando junto con Ceesepe y Sicilia daba la r¨¦plica pl¨¢stica al rompedor mundo que entonces filmaba Pedro Almod¨®var. Casi tres d¨¦cadas y varias aventuras despu¨¦s llega a la galer¨ªa madrile?a Soledad Lorenzo, donde expone (hasta finales de mayo) 30 obras realizadas entre 2005 y 2008 e inspiradas en Las metamorfosis, de Ovidio.

Aunque el punto de partida pueda parecer algo ajeno a un gran representante de la posmodernidad, la luz, el color, el dibujo, sirven al artista para recrear con preciosismo m¨¢ximo el humor del gran cl¨¢sico de la literatura universal, un tema que ya hab¨ªa abordado en su anterior exposici¨®n. "Las metamorfosis son el gran tema de la cultura de Occidente", explica. "Despu¨¦s de m¨¢s de 2.000 a?os, sigue siendo una fuente de inspiraci¨®n inagotable". Su primera aproximaci¨®n a Ovidio, recuerda, se produjo en plena movida madrile?a. "En los setenta me dediqu¨¦ a la lectura de los cl¨¢sicos: La Il¨ªada, La Odisea... y, sobre todo, Las metamorfosis. Es un libro lleno de juegos entre opuestos, de sentido del humor, fascinante".

Ley¨® a Ovidio, inspiraci¨®n de sus ¨²ltimos trabajos, en plena movida

Los cuadros que presenta est¨¢n llenos de mutantes, replicantes. Se sirve de ellos para reinventar ese mundo cl¨¢sico y m¨ªtico con im¨¢genes que recuerdan pel¨ªculas de ciencia-ficci¨®n. Y, como es habitual en P¨¦rez Villalta, lo que predomina son las formas geom¨¦tricas. "Cuando me pongo a trabajar ante un cuadro, tengo el tema muy claro. Lo veo tan n¨ªtido, que previamente lo dibujo hasta el ¨²ltimo detalle. El reto con el que yo me encuentro es que al abordar temas cl¨¢sicos, son muchos los artistas que han tratado esos mismos temas antes que yo. De ah¨ª que el desaf¨ªo consista en encontrar formas nuevas". Ese hallazgo le sobreviene de las fuentes m¨¢s diversas. Primero, reconoce una deuda inmensa con el cine de Walt Disney. "La ni?ez de la gente de mi generaci¨®n est¨¢ marcada por los dibujos animados. La est¨¦tica de los primeros dibujos que vimos en los tebeos o en la televisi¨®n no se desprender¨¢ nunca de nuestro imaginario".

Ese agradecimiento se hace extensivo a la inspiraci¨®n que halla en la m¨²sica. Oy¨® por primera vez a The Beatles a los 14 a?os y nunca se desprendi¨® de aquellas canciones. "Me considero un gran mel¨®mano, pero si me obligaran a escoger, dir¨ªa que el pop es mi m¨²sica. Y lo mismo dir¨ªa de la psicodelia de los sesenta porque siempre ha estado presente en mi obra. Tiene para m¨ª tal valor pl¨¢stico que me atrever¨ªa a decir que mi obra es hija del barroco y de la psicodelia".

El grafismo y la arquitectura son los elementos b¨¢sicos del escenario de sus cuadros. "El peso que el dise?o ha tenido y tiene es extraordinario. Su valor pl¨¢stico es insuperable", admite. "Mi lenguaje est¨¢ indisimuladamente cargado del mundo surrealista. Dal¨ª es uno de los m¨¢s grandes y me alegro mucho de que ahora se le reivindique como un gran artista, m¨¢s all¨¢ de su personaje p¨²blico".