Condenado por abusos

Santiago del Valle, el detenido por la muerte de Mari Luz, protagoniz¨® hace nueve a?os una truculenta mentira. Con la complicidad de su mujer, acus¨® al profesor de gimnasia de su hija de abusar de la ni?a, que entonces ten¨ªa cinco a?os, los mismos que la peque?a fallecida en Huelva. Un Juzgado de lo Penal de Sevilla demostr¨® tres a?os despu¨¦s que quien hab¨ªa abusado de la ni?a era su propio padre, que fue condenado a dos a?os y nueve meses de prisi¨®n por un delito continuado de abusos sexuales.

El juez conden¨® tambi¨¦n a Del Valle por un delito de falsedad documental por alterar un parte m¨¦dico para que pareciera que la ni?a hab¨ªa dicho que su profesor abusaba de ella. Seg¨²n la sentencia de un Juzgado de lo Penal de Sevilla en 2002, corroborada por la Audiencia en 2006, Isabel Garc¨ªa, esposa de Santiago y madre de la menor, ten¨ªa "pleno conocimiento" de los abusos que sufr¨ªa su hija.

En enero de 1999, el padre acudi¨® al Juzgado de Guardia de Sevilla y denunci¨® los abusos, pero culp¨® de ellos al profesor de gimnasia de su hija en el colegio p¨²blico Almutamid. Al mismo tiempo, Del Valle llam¨® a Canal Sur Televisi¨®n, que le entrevist¨® en su casa. Ante las c¨¢maras, el hombre pidi¨® al docente y al colegio 60.000 euros a cambio de retirar la denuncia.

El profesor de gimnasia estuvo imputado durante un a?o y medio, hasta que los investigadores le dieron la vuelta al caso y descubrieron que era el padre el que abusaba de la menor.

El juez consider¨® probado que los dos progenitores padec¨ªan "un retraso mental de moderado a leve" que "nunca podr¨ªa justificar una eximente completa". La sentencia impuso tambi¨¦n la retirada de la patria potestad sobre los dos hijos del matrimonio durante seis a?os. Los menores, que hoy tienen 15 y nueve a?os, est¨¢n tutelados por la Junta y viven en r¨¦gimen de acogida con otra familia.

Los antecedentes de Santiago del Valle eran conocidos por algunos vecinos de El Torrej¨®n, el barrio donde viv¨ªa Mari Luz. La familia de la ni?a ech¨® abajo la puerta del piso del hoy detenido la misma tarde de la desaparici¨®n, pero no encontr¨® ninguna pista. Al d¨ªa siguiente, el matrimonio ahora detenido cogi¨® un tren y dej¨® Huelva.