Cuando periodismo y literatura se al¨ªan
Alg¨²n d¨ªa, cuando se escriba la historia literaria de la Am¨¦rica Latina de principios de este siglo, se tendr¨¢ que reconocer que las grandes innovaciones de la prosa latinoamericana vinieron de la mano de los editores, de los cronistas, de los periodistas, de los escritores de non-fiction. En esa historia por contar se ver¨¢ el notable papel de algunas revistas: Gatopardo (creada en Colombia, editada hoy en M¨¦xico), la peruana Etiqueta Negra, la colombiana El Malpensante, la chilena The Clinic, la mexicana Letras Libres, la brasile?a Piau¨ª, la argentina La Mano.
Una de las caracter¨ªsticas fundamentales de estas revistas es su flexibilidad tem¨¢tica y formal. Si bien Julio Villanueva Chang, director fundador de Etiqueta Negra, menciona que la revista no es period¨ªstica ni literaria, lo cierto es que es ambas cosas a la vez; como dice To?o Angulo Daneri, uno de los periodistas de la primera etapa, Etiqueta Negra es "un basti¨®n fundamentalista del periodismo narrativo". Andr¨¦s Hoyos, editor de El Malpensante -revista que se mueve c¨®modamente en el periodismo literario y sus diferentes g¨¦neros-, llega a aseverar contundente: "Nos interesan los textos bien escritos sin que importe mucho de qu¨¦ hablan". Mart¨ªn P¨¦rez, integrante del consejo de direcci¨®n de La Mano, dice de esta revista de "cultura rock": "Aunque parezca que cultura y rock son dos palabras que no se llevan bien juntas..., en Argentina el rock siempre fue entendido como algo m¨¢s que escuchar m¨²sica: tambi¨¦n tiene que ver con qu¨¦ libros leer, qu¨¦ pel¨ªculas ver y toda una forma de mirar el mundo". Letras Libres, por su parte, es una revista m¨¢s ensay¨ªstica, m¨¢s de reflexi¨®n.
Estas revistas abrevan en tradiciones locales -Expreso Imaginario, para La Mano; la legendaria Vuelta de Octavio Paz, en el caso de Letras Libres-, pero la tradici¨®n anglosajona es sin duda m¨¢s influyente: Vanity Fair, Mojo, Rolling Stone, Esquire, The New Yorker, Harper's, The New York Review of Books, Prospect. El ejemplo anglosaj¨®n aparece en todas partes: en la edici¨®n muy cuidada y la amplia extensi¨®n de los textos, en la extensa investigaci¨®n que se hace para escribir las cr¨®nicas. El cr¨ªtico Rafael Gumucio llega a sugerir que si para el boom los escritores norteamericanos importantes eran Faulkner y Hemingway, los que hoy cuentan no son escritores como Jonathan Franzen o David Foster Wallace, sino periodistas-ensayistas-cronistas como Janet Malcolm, Susan Orlean o Jon Lee Anderson. La renovaci¨®n de la prosa latinoamericana tiene como punto de partida al nuevo periodismo norteamericano.
Mario Jursich, subdirector de El Malpensante, se?ala que una de las claves de la revista es su esp¨ªritu cosmopolita y el rechazo al "esp¨ªritu provinciano, sobre todo al considerar el inmenso protagonismo que ¨¦ste ha tenido en un pa¨ªs de magra cultura como es Colombia". La paradoja de este cosmopolitismo es que los compartimentos estancos en los que se mueve la cultura de Am¨¦rica Latina hacen que, en general, estas revistas s¨®lo puedan ser conseguidas en sus respectivos pa¨ªses de publicaci¨®n (las suscripciones internacionales son prohibitivas de tan caras). Gatopardo es la que m¨¢s esfuerzos ha hecho por distribuirse en todo el continente: llega a quince pa¨ªses. En cuanto a la internacionalizaci¨®n, la gran mayor¨ªa o ha fracasado o ni se lo plantea; Letras Libres es una de las excepciones en este panorama, pues tiene una edici¨®n que se publica en Espa?a, con art¨ªculos y rese?as que no aparecen en la edici¨®n mexicana. Letras Libres tambi¨¦n coloca toda la edici¨®n impresa en su sitio web, y tiene blogs, adem¨¢s de archivos muy completos, incluida toda la colecci¨®n de Vuelta; lamentablemente, la mayor¨ªa de las revistas publica pocos art¨ªculos de la edici¨®n impresa y no ofrece mucho material propio; hay todav¨ªa miedo a que la competencia digital pueda devorar al papel.
Lo normal para estas revistas es tener un tiraje de entre 5.000 a 10.000 ejemplares. La Mano supera los 10.000; El Malpensante llega a casi 20.000, y Letras Libres a 38.000 en sus dos ediciones; Gatopardo es la m¨¢s vendida: sus tres ediciones (mexicana, andina y pan-regional) llegan a 200.000 ejemplares. Debido al costo del papel, las revistas suelen ser caras y llegan sobre todo a los segmentos de la clase media, media-alta y alta. Esos costos hacen que sea de destacar cuando una revista cultural sobrevive un par de a?os en Am¨¦rica Latina. Lo extra?o, sin embargo, es que pese a que no todas estas revistas son comerciales, los anunciantes las apoyan. Daniel Titinger, nuevo director editorial de Etiqueta Negra, cree que lo que apoyan, en el fondo, es la continuidad.
En un continente tan inestable, el gran logro para muchos parece ser persistir, y durar. Los editores de estas revistas, por suerte, no parecen interesados en convertir la continuidad en un fin en s¨ª mismo. Siguen arriesgando cada mes (o cada cuarenta y cinco d¨ªas, en el caso de El Malpensante), con lo que es casi seguro que en un tiempo no todas seguir¨¢n con nosotros. Habr¨¢ malas noticias y contratiempos en esta historia, pero lo fundamental es que las bases est¨¢n construidas para que se pueda hablar ya de una nueva gran tradici¨®n latinoamericana. -
Edmundo Paz Sold¨¢n (Cochabamba, Bolivia, 1967) ense?a literatura latinoamericana en la Universidad de Cornell (Nueva York). Su novela m¨¢s reciente es Palacio Quemado (Alfaguara, 2007). Ha coeditado con Gustavo Faver¨®n, Bola?o salvaje, un libro de ensayos sobre Roberto Bola?o que Candaya publicar¨¢ a principios de abril.
![Portadas de las revistas culturales <i>La Mano</i> (Argentina), <i>Letras Libres</i> (M¨¦xico-Espa?a).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SLGBDRQSJ6JLXY7N4K6NCP7IJ4.jpg?auth=187d66ed1bb5b9c5900722f10038f47ab2c64ed1f2494afc3a575782349664e8&width=414)
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