La presidenta argentina culpa a la soja de la crisis del campo

Con cientos de carreteras cortadas en el pa¨ªs, un desabastecimiento masivo de carne y l¨¢cteos en las ciudades y un hundimiento sin precedentes del kirchnerismo en las encuestas de popularidad -algunas le otorgan apenas el 23%-, la presidenta argentina, Cristina Fern¨¢ndez, se?al¨® esta madrugada al culpable de la crisis que desde hace 19 d¨ªas vive el pa¨ªs a causa de la huelga del campo: los grandes productores de soja, que representan el 2,2% de ese mercado.

La presidenta esta vez no pidi¨® que finalice el paro, pero s¨ª que se levanten los bloqueos. En paralelo su Gobierno anunci¨® subsidios a los peque?os productores agropecuarios. Fern¨¢ndez reclam¨® la aplicaci¨®n de la "justicia social" para mantener la subida de las retenciones a la exportaci¨®n que desencaden¨® el conflicto y volvi¨® a se?alar a intereses ocultos tras la rebeli¨®n del campo.

La presidenta denunci¨® anoche, ayudada por su ministro de Econom¨ªa, Mart¨ªn Lousteau, que se corre el riesgo de que la mayor parte del cultivo nacional se dedique a la soja. Una producci¨®n de la que se exporta un 95%, que provoca un gran da?o ecol¨®gico por la destrucci¨®n de bosques para sembrarla y que "no pertenece a la tradici¨®n ni a los gustos alimentarios de los argentinos".

Pero hasta ayer la soja hab¨ªa sido uno de las fuentes de los millones de d¨®lares que a diario entran en el pa¨ªs, y en las arcas del Gobierno. Momentos antes Lousteau hab¨ªa preparado el terreno al advertir que la soja (cuyo precio internacional se ha disparado) amenaza con transformar la actividad agropecuaria del pa¨ªs. "A la larga tendremos menos leche, menos carne, menos trigo y todo m¨¢s caro".