Beb¨¦s en guarder¨ªas clandestinas
Pisos y ludotecas se usan como centros ilegales ante la falta de plazas de infantil
La muerte de un beb¨¦ de cuatro meses en una ludoteca de Barcelona ha destapado la red de guarder¨ªas ilegales que prolifera en Espa?a con el crecimiento de la inmigraci¨®n y ante la escasez de plazas de educaci¨®n infantil. Cobran por cuidar ni?os todo el d¨ªa en pisos o locales menos que en un centro regulado. Tambi¨¦n con menos garant¨ªas. Es la soluci¨®n improvisada de familias que no tienen con qui¨¦n dejar a los ni?os mientras trabajan. Son sobre todo inmigrantes de pocos recursos. A menudo, no les llega la informaci¨®n sobre las posibilidades educativas de sus hijos en Espa?a. Las plazas p¨²blicas de guarder¨ªa, aunque sean pocas, se otorgan sobre todo por la renta familiar. Todos los ni?os, sea cual sea la situaci¨®n legal de su familia, tienen derecho en Espa?a a la educaci¨®n, pero la red p¨²blica y concertada s¨®lo cubre la educaci¨®n de los tres a?os en adelante.
La Plataforma 0-6 ha recogido 20.000 firmas para que se regule el sector
Hay 1,4 millones de menores de 3 a?os, pero s¨®lo 270.000 est¨¢n escolarizados
La Generalitat carece de una norma sobre ludotecas aunque prometi¨® hacerla
Un 'aparcani?os' no est¨¢ sujeto a ning¨²n control por parte de Educaci¨®n
En la actualidad hay 1,4 millones de menores de tres a?os en Espa?a, de los que s¨®lo 270.000 est¨¢n escolarizados. El 43% de las familias con ni?os en estas edades ha pedido una plaza en un centro de infantil, pero s¨®lo la obtiene el 16,6%.
En Catalu?a, para abrir una ludoteca (en teor¨ªa un local de juegos) s¨®lo se necesita una licencia de actividad municipal. La Generalitat afirma que prepara una normativa. Ya asegur¨® lo mismo hace dos a?os cuando muri¨® una ni?a de cuatro meses en un centro de Sant Cugat y cuando un juez orden¨® cerrar una ludoteca en Vilanova i la Geltr¨² por el presunto maltrato a menores. "Preparamos una norma que estar¨¢ lista antes del verano", seg¨²n un portavoz de la Generalitat.
"No nos cansamos de repetir que las ludotecas no sustituir¨¢n nunca a las guarder¨ªas", se?ala un portavoz de la agrupaci¨®n de ludotecas de Catalu?a Atzar. Los menores de tres a?os deben acudir acompa?ados de un adulto. De lo contrario, "no se puede considerar" una ludoteca. "Nuestro objetivo no es cuidar ni?os en ausencia de sus padres, sino permitirles disfrutar de unas horas relajadas de juego acompa?ados de sus hijos", se?ala la patronal catalana. Pero algunas ludotecas operan de hecho como guarder¨ªas y a precios m¨¢s bajos. Dos de ellas, consultadas por EL PA?S, cobran entre 250 y 350 euros, cuando las guarder¨ªas privadas rondan los 400. Eso s¨ª, a diferencia de las escuelas infantiles, sin control alguno por parte de Educaci¨®n. Para las escuelas infantiles, un caso claro de competencia deseal.
En Madrid, el Ayuntamiento distingue entre ludotecas y centros de recreo infantil. Las 21 ludotecas municipales, gestionadas por la Cruz Roja, son "espacios socioeducativos que a trav¨¦s de juegos y din¨¢micas de grupo pretenden transmitir h¨¢bitos saludables". Sus responsables deben tener la formaci¨®n de monitores de animaci¨®n o educadores sociales y s¨®lo pueden entrar menores de 6 a 17 a?os. Los centros de recreo infantil est¨¢n menos controlados. No hay un censo. El Ayuntamiento supervisa la concesi¨®n de la licencia de actividad. Una ordenanza municipal aprobada en 1998 establece las condiciones "higi¨¦nico sanitarias y t¨¦cnicas" de los establecimientos, seg¨²n la normativa, que "de forma espor¨¢dica" atienden ni?os. Un cuidador con titulaci¨®n de t¨¦cnico especialista en jard¨ªn de infancia "o equivalente" debe custodiar cada sala.
La regulaci¨®n queda al arbitrio de cada regi¨®n, algo que no convence a la Plataforma Estatal por la Defensa de 0-6, un organismo que vela por la educaci¨®n infantil. Ya han recogido 20.000 firmas para exigir al Gobierno que regule cualquier tipo de centro en el que los padres dejen a sus hijos al cuidado de otras personas. "Me da igual c¨®mo los llamen; ludotecas, cangurotecas, casas amigas, ... esos nombres camuflan la falta de cobertura de plazas de calidad y una buena oferta", seg¨²n Alicia Alonso, portavoz de la plataforma. Ella los llama "aparcani?os" y denuncia que "se les exige lo mismo que para abrir una cafeter¨ªa, aunque se encargan de las criaturas m¨¢s vulnerables", a?ade. "Es grav¨ªsimo que el Ministerio de Educaci¨®n no ejerza ning¨²n control sobre este tipo de establecimientos".
Esta informaci¨®n ha sido elaborada por Sebasti¨¢n Tobarra (Barcelona), Pilar ?lvarez y Susana P¨¦rez de Pablos (Madrid).
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