Unos Europeos descafeinados
Espa?a acude lastrada por las lesiones, y Francia, la anfitriona, sin seleccionador tras denunciar "hostigamiento moral" una gimnasta
Los Campeonatos de Europa de gimnasia femenina siempre han sido una gu¨ªa de lo que se cuece en este deporte. M¨¢s a¨²n en a?o ol¨ªmpico. La potencia de los pa¨ªses de la ¨®rbita sovi¨¦tica se impon¨ªa y la campeona sol¨ªa luego confirmar su supremac¨ªa en los Juegos. Pero ese tiempo ha pasado. Con el ascenso de Estados Unidos y China y el declive de Rusia y Alemania -Rumania mantiene el tipo-, las opciones se abren, la victoria es m¨¢s disputada y entran en juego pa¨ªses con menos tradici¨®n. Incluido Espa?a. Este a?o, sin embargo, es diferente. Espa?a acude a Clermont-Ferrand (Francia) donde hoy empieza la competici¨®n (Eurosport, desde el s¨¢bado), mermada por las lesiones y una mala planificaci¨®n que le dej¨® sin pasaporte ol¨ªmpico.
Patricia Moreno, bronce ol¨ªmpico en suelo, se hizo un esguince en un tobillo hace unos d¨ªas; Laura Campos, otra ol¨ªmpica en Atenas, tambi¨¦n se duele del tobillo, y Mercedes Alcaide sufre una contractura en la espalda. As¨ª que el equipo espa?ol, que fue cuarto el a?o pasado, tan s¨®lo participa con dos gimnastas: la veterana L¨¦nika de Simone, que defiende la plata en barra y el bronce en paralelas, y la jovenc¨ªsima e inexperta Naomi Ruiz.
"El objetivo de L¨¦nika son los Juegos", explica el seleccionador nacional, Jes¨²s Carballo. De Simone no estuvo en Atenas por una lesi¨®n y, a los 19 a?os, ha convertido Pek¨ªn en su gran meta. Para ello ha mejorado sus ejercicios de barra -"si hace la barra bien, debe meterse en la final"- y suelo. Carballo, prudente como siempre, no quiere hablar de medallas. Lo del a?o pasado es dif¨ªcil que se repita. En primer lugar, porque las gimnastas no estar¨¢n arropadas por un equipo, algo que siempre tienen en cuenta las jueces, pero tambi¨¦n porque ni siquiera logr¨® estar entre los 12 primeros en los Campeonatos del Mundo, lo que da derecho a tener un equipo completo en los Juegos de Pek¨ªn.
S¨ª estar¨¢n algunos pa¨ªses de tradici¨®n similar y que han mejorado mucho en los ¨²ltimos a?os, como Italia -con la campeona mundial de 2006, Vanessa Ferrari, al frente-, Reino Unido y Francia. El anfitri¨®n, sin embargo, est¨¢ sumido en un esc¨¢ndalo con pocos precedentes: su seleccionador, Yves Kieffer, el ¨²nico que ha logrado con sus gimnastas un oro ol¨ªmpico para Francia, se ha apartado del equipo tras ser denunciado por "hostigamiento moral" por los padres de una gimnasta. Kieffer ni siquiera est¨¢ en Clermont-Ferrand. "Prefiero quedarme en casa. Sufrir¨ªa demasiado", reconoc¨ªa hace unos d¨ªas en una conversaci¨®n telef¨®nica. Tres de las cinco gimnastas que Francia ha inscrito en la prueba se han entrenado siempre con ¨¦l, cuyo puesto depende de una investigaci¨®n del Ministerio de Deportes, en Par¨ªs.
Mientras tanto, Kieffer ha vuelto a su puesto de funcionario y s¨®lo va al gimnasio una vez a la semana para "ver el entrenamiento". Todas sus gimnastas le han respaldado. "El problema es para ellas porque hemos perdido m¨¢s de dos meses de entrenamiento. Para m¨ª, no es f¨¢cil, pero estoy tranquilo. Soy fuerte", afirma.
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