Cuba empieza a repartir tierras ociosas del Estado a los campesinos
El plan prev¨¦ la descentralizaci¨®n administrativa de la agricultura - El Gobierno intenta garantizar el suministro de alimentos a precios asequibles
El campo cubano vive una discreta pero revolucionaria reforma agraria. Consciente de que aumentar la productividad agr¨ªcola y garantizar el suministro de alimentos a la poblaci¨®n a precios asequibles es una prioridad nacional, el Gobierno de Ra¨²l Castro ha empezado a introducir cambios estructurales y de concepto en el agro, que incluyen la entrega de tierras ociosas en manos del Estado a campesinos y cooperativistas.
El plan en marcha contempla una radical descentralizaci¨®n administrativa de la agricultura y la ampliaci¨®n de las cuotas de producci¨®n que los campesinos pueden vender en los mercados libres, entre otras medidas.
Algunos especialistas ya hablan directamente de una nueva reforma agraria, con may¨²sculas. Sin embargo, otros analistas aseguran que aunque las transformaciones introducidas hasta ahora son "alentadoras", todav¨ªa es prematuro sacar conclusiones. "Faltan datos, todav¨ªa est¨¢ empezando, pero es notorio que el realismo se impone", asegura un economista. Se?ala que un pa¨ªs en el que el 50% de las tierras en manos del Estado est¨¢n sin cultivar, que tiene que importar el 80% de los alimentos que consume -una factura anual de 1.000 millones de euros- y que no puede producir m¨¢s sin cambiar radicalmente su estructura agr¨ªcola "ha de hacer algo". Y recuerda otro dato revelador: los productores privados, con un 35 % de la tierra cultivable, producen en Cuba el 60% de los alimentos.
El 50% de la tierra estatal no produce y Cuba importa el 80% de los alimentos
Pocas cooperativas hasta el momento han abierto sus puertas a la prensa extranjera. Pero de las que lo han hecho se puede concluir que los pilares de la reforma de Ra¨²l Castro en la agricultura son: la entrega masiva de tierras ociosas a cooperativistas y campesinos privados, la descentralizaci¨®n de las decisiones administrativas, que ahora pasan directamente a los municipios, lo que elimina gran parte de la burocracia; el aumento de los precios que pagan las empresas del Estado a los campesinos por sus productos y la ampliaci¨®n de la cuota de mercanc¨ªas que los productores privados pueden vender en los mercados libres, que puede superar el 70% en algunos casos, y la creaci¨®n de un mercado de insumos para que los productores adquieran directamente los medios que necesitan.
El presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Agricultores Peque?os (ANAP), Orlando Lugo, asegur¨® esta semana que el reparto de tierras en usufructo ya ha comenzado entre los miembros de las cooperativas y anunci¨® que "los estudios" para la entrega "masiva" de tierras a campesinos individuales est¨¢n "bastante adelantados".
Decenas de miles de hect¨¢reas se repartir¨¢n en los pr¨®ximos meses. La principal novedad -pues desde hace a?os se ven¨ªan entregando tierras a las cooperativas- est¨¢ en las garant¨ªas que se ofrecen ahora a los usufructuarios, que podr¨¢n disponer de sus parcelas sin intromisiones del Estado.
Las autoridades se limitar¨ªan a garantizar a los campesinos los medios necesarios para producir, desde tractores y semillas a sistemas de riego; paralelamente, han empezado a abrirse tiendas en las que los productores pueden adquirir directamente aperos, ropa y ¨²tiles de labranza en la divisa local. En los 169 municipios del pa¨ªs se est¨¢n constituyendo delegaciones de agricultura con el prop¨®sito de descentralizar la toma de decisiones y acercar el mercado al productor.
A partir de ahora, se abrir¨¢ la posibilidad de que los campesinos vendan directamente sus mercanc¨ªas en sus localidades de origen, lo que agilizar¨ªa la llegada de los productos al consumidor y abaratar¨ªa los precios. La filosof¨ªa es que no importa que el campesino se enriquezca, si produce mucho y barato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.