La tensi¨®n pol¨ªtica del agua choca con la falta de medidas de ahorro

La falta de agua constituye uno de los principales problemas en la percepci¨®n colectiva de los valencianos. Sin embargo, en el ¨¢mbito personal los valencianos, seg¨²n consignan las encuestas, reconocen que no sufren escasez de agua en sus casas. Pero el Consell, tras la derogaci¨®n del trasvase del Ebro, hizo bandera del problema de la falta de agua y lo convirti¨® en el principal discurso para desgastar al Gobierno central. La paradoja es que en los ¨²ltimos cuatro a?os, pese a la continua sequ¨ªa y el apocalipsis h¨ªdrico del PP, el grifo para el consumo humano no se ha cortado.

En otras comunidades, por ejemplo Catalu?a, la situaci¨®n es mucho m¨¢s grave. Por el contrario, el ruido pol¨ªtico derivado de esta situaci¨®n que se arrastra desde hace varios a?os ha sido inversamente proporcional. La sequ¨ªa, la falta de previsi¨®n de los distintos gobiernos auton¨®micos de los ¨²ltimos a?os y los retrasos en las medidas del Gobierno central, han desembocado en una situaci¨®n que ha puesto sus reservas al l¨ªmite.

En la Comunidad Valenciana, sin embargo, las obras de emergencia y de ahorro, modernizaci¨®n de regad¨ªo y la apertura de pozos han garantizado el abastecimiento para el consumo humano, aunque se han producido restricciones fuertes en la agricultura, que soporta el peso de esta sequ¨ªa. Adem¨¢s, en los municipios del sur de Alicante dos tercios del agua para uso urbano procede ya de la desalaci¨®n, y se espera que en breve entre en funcionamiento la de Alicante II. El Gobierno ha apostado por la desalaci¨®n para cubrir las demandas de la costa mediterr¨¢nea, una estrategia a la que se oponen el PP y la Generalitat, que ha puesto m¨²ltiples trabas a la planta de Torrevieja. Para la Confederaci¨®n del J¨²car, a la sequ¨ªa se le ha plantado cara con los importantes cambios introducidos en la gesti¨®n y en la distribuci¨®n del agua a partir de una "planificaci¨®n anual" que reserva ya de entrada los recursos para el abastecimiento urbano del a?o siguiente.

Con todo, el Consell, al contrario que la Generalitat de Catalu?a, nunca ha querido aplicar medidas restrictivas para incentivar el ahorro. Tampoco la mayor¨ªa de ayuntamientos. S¨®lo Elche, gobernado por la izquierda, ha puesto en marchas medidas dr¨¢sticas que han permitido ahorrar 12 millones de metros c¨²bicos de agua.