La gr¨¢fica del 'graffitero'
Caixa Terrassa presenta en una exposici¨®n los grabados de Keith Haring
Si no hubiese muerto de sida en 1990, el pr¨®ximo 4 de mayo Keith Haring, el artista que convirti¨® los graffiti en arte, hubiese cumplido 50 a?os. Una efem¨¦ride que Caixa Terrassa celebra con una exposici¨®n antol¨®gica de la obra gr¨¢fica del artista, abierta en su Centro Cultural (Rambla de Egara, 350, Terrassa), hasta el 18 de mayo. "Haring es un destilado de la cultura underground americana y su obra, m¨¢s all¨¢ de la sencillez y esquematismo formal, es el mejor reflejo las tensiones vitales de su generaci¨®n. Adem¨¢s, es especialmente oportuna, porque 20 a?os despu¨¦s de que Haring contribuyese a su despenalizaci¨®n, los graffiti siguen siendo tema de debate y sanciones", indic¨® Daniel Giralt-Miracle, coordinador de la exposici¨®n, que re¨²ne m¨¢s de 200 l¨¢minas, propiedad de la coleccionista suiza Sigrid Wecken, la ¨²nica que posee la totalidad de la obra sobre papel del artista, que surgi¨® de la fiebre grafitera de la d¨¦cada de 1980.
Los hermanos 'dj' Melero estrenan la pel¨ªcula sobre su grafito barcelon¨¦s
Tan s¨®lo falta la ¨²nica serie que se present¨® con anterioridad en Barcelona (en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea, en 2004), Apocalypse, una visi¨®n del fin del mundo, formada por 10 serigraf¨ªas de gran formato de Haring y 11 textos de su admirado William Burroughs, que est¨¢ siendo restaurada. En Terrassa se exhibe el resultado de otra colaboraci¨®n entre el joven dibujante y el padre de la beat generation, The Valley (1989), poblada por ni?os, robots y seres fant¨¢sticos surgidos de la imaginaci¨®n conjunta de los dos artistas. Anteriormente Haring hab¨ªa colaborado con Andy Warhol en la serie Andy Mouse, que se expone junto a Stones, protagonizada por la c¨¦lebre serpiente, inspirada en la obra del belga Pierre Alechinsky; Icons, que re¨²ne sus im¨¢genes m¨¢s emblem¨¢ticas, y Pop Shop, concebida para ser reproducidas en camisetas, postales y otros productos comerciales para las tiendas hom¨®nimas que el artista abri¨® en el Soho neoyorquino y en Tokio, en 1986.
"Hijo del viaje espacial, la televisi¨®n, los c¨®mics y la publicidad", seg¨²n su propia definici¨®n, Haring empez¨® a pintar con tiza blanca en los paneles publicitarios vac¨ªos de las estaciones del metro platillos voladores, im¨¢genes f¨¢licas y sexuales, jeringuillas y pir¨¢mides, perros orinando y flexibles seres humanos corriendo, saltando y penetr¨¢ndose unos a otros a trav¨¦s de grandes agujeros, una iconograf¨ªa que r¨¢pidamente pas¨® a formar parte del imaginario colectivo, junto con el beb¨¦ radiante, que convirti¨® en su firma. Desde que en 1982 el marchante Tony Shafrazi le lanz¨® al rutilante mundo del arte, particip¨® en un centenar de muestras y vendi¨® piezas a los principales museos del mundo. Siempre fue un artista comprometido, que hablaba de guerra, religi¨®n, dinero, sexo y muerte, pero cuando se le diagnostic¨® el VIH duplic¨® sus esfuerzos creativos y tambi¨¦n solidarios, creando una fundaci¨®n contra el sida.
En 1989, poco m¨¢s de un a?o antes de morir, vino a Barcelona y un fr¨ªo 27 de febrero, a lo largo de cinco intensas horas, pint¨® un mural de 30 metros de largo y dos de alto en la plaza de Salvador Segu¨ª, en el coraz¨®n del Raval. La empresa fue inmortalizada con una c¨¢mara s¨²per 8 por dos hermanos dj, C¨¦sar y Chito de Melero, que estrenan ahora la pel¨ªcula, en la que se ven las caracter¨ªsticas figuras, jeringuillas y tijeras, enlazadas por la c¨¦lebre serpiente con el lema Todos juntos podemos parar el sida, el fluir de la pintura roja y el r¨¢pido trazo del artista. La obra se destruy¨® durante la construcci¨®n de la Rambla del Raval, pero su calco se conserva en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona junto con la autorizaci¨®n de la Fundaci¨®n Haring para reproducirla. "...Esperemos que pronto", a?ade Giralt-Miracle.
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