Europa pide cautela a Il Cavaliere
Bruselas a¨²n recuerda la ca¨®tica presidencia italiana de 2003 - Inquietud en la UE por la promesa de recorte fiscal
La vuelta de Silvio Berlusconi a la escena europea fue recibida con aprensi¨®n en Bruselas, que recuerda v¨ªvidamente su ineficaz presidencia de 2003, su nominaci¨®n de un candidato a comisario vetado en 2004 por el Parlamento Europeo, su charlataner¨ªa, sus gestos y actitudes, incluidos chistes machistas, impropios de la seriedad que se le supone a un primer ministro, y el euroescepticismo de sus aliados de la Liga Norte. Joaqu¨ªn Almunia, responsable de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios de la Uni¨®n, se prepara para nuevas batallas con Berlusconi a quien ayer pidi¨®: "Es esencial ser prudente".
Cuesta asociar una contenci¨®n del gasto con la gesti¨®n de Berlusconi
Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso felicit¨® telef¨®nicamente a Il Cavaliere por el triunfo electoral de su coalici¨®n y le hizo notar c¨®mo en este "momento importante para la integraci¨®n europea cuenta con su contribuci¨®n para lograr el ¨¦xito del proyecto europeo", seg¨²n el portavoz del presidente de la Comisi¨®n. Enfundado en la distancia de la diplomacia, Barroso se dijo convencido de que "las futuras relaciones [entre Roma y Bruselas] ser¨¢n fruct¨ªferas y constructivas como es la tradici¨®n italiana".
Berlusconi rompi¨® esa tradici¨®n en su presidencia europea del segundo semestre de 2003. Termin¨® en estruendoso fracaso, cuando el primer ministro italiano lleg¨® a Bruselas asegurando que tra¨ªa "un conejo en la chistera", el presunto plan para convencer a Espa?a e Italia de que levantaran sus objeciones al reparto de poder que preve¨ªa el Tratado constitucional de la UE, y acab¨® por arrojar la toalla sin haber librado la batalla final. Fue la adecuada coronaci¨®n de un semestre plagado de desencuentros. En su estreno en el Parlamento Europeo, Berlusconi equipar¨® al l¨ªder de los socialistas alemanes, Martin Shultz, con un capo de un campo de concentraci¨®n.
Shultz, ahora jefe del Grupo Socialista Europeo, quien tampoco es un prodigio de sutileza, asegur¨® ayer que la alianza de Berlusconi con la Liga Norte, "partido de extrema derecha, xen¨®fobo y secesionista, representa un aut¨¦ntico peligro para Italia y para Europa".
En Bruselas inquietan las promesas electorales que ha hecho el nuevo jefe de Gobierno italiano, en particular de reducci¨®n fiscal, que cuadran mal con los compromisos de contenci¨®n del d¨¦ficit que tiene asumidos Roma, a no ser que haya una contenci¨®n del gasto p¨²blico que cuesta asociar con Berlusconi, dadas sus anteriores experiencias como primer ministro.
Almunia, cancerbero de la disciplina presupuestaria en la Uni¨®n, no fue tan diplom¨¢tico como Barroso ante lo que se avecina. "Vivimos momentos de incertidumbre", record¨® a Berlusconi y a quien lo quisiera escuchar, y "es esencial ser prudente".
El cambio en Roma supone para la Comisi¨®n la salida de Franco Frattini, vicepresidente y comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, que vuelve a hacerse cargo de la pol¨ªtica exterior italiana. Como la propia Comisi¨®n, el Parlamento Europeo est¨¢ a la espera del relevo que env¨ªe Berlusconi. En 2004, Frattini fue la alternativa a Rocco Butiglione, que se estrell¨® en la Euroc¨¢mara por sus puntos de vista conservadores sobre la homosexualidad. Los europarlamentarios creen que Berlusconi ya ha aprendido la lecci¨®n.
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