Profesionales y embarazos
Tengo 36 a?os, una carrera profesional de m¨¢s de 14 y en verano nacer¨¢ mi primer hijo, al que llamar¨¦ Hugo. Como toda madre, intentar¨¦ disfrutar de mi permiso de maternidad de 16 semanas para luego reincorporarme a mi trabajo. Soy de esa rara especie en peligro de extinci¨®n que considera que se puede ser madre y profesional sin que una cosa merme en absoluto la otra: ni mi hijo va a pasar la mayor parte del d¨ªa sin su madre, ni mis compa?eros van a pagar que yo tenga un hijo. Curiosamente, esta semana he recibido dos ofertas laborales, una de ellas especialmente interesante para m¨ª, sobre todo porque supon¨ªa un nuevo reto, una evoluci¨®n natural a mi experiencia y a?os como periodista. Y, curiosamente, las dos han quedado en agua de borrajas en cuanto han conocido mi estado de "buena esperanza".
Las dos personas que me llamaron eran mujeres que me conocen personal y profesionalmente y para ellas no supuso ning¨²n problema mi embarazo. Pero tambi¨¦n en ambos casos la ¨²ltima palabra la ten¨ªa un hombre. Y ning¨²n empresario contrata a una mujer en la recta final de su embarazo para costearle la baja maternal y encima tenerla despu¨¦s en plantilla con un beb¨¦ reci¨¦n nacido ?con la de problemas que dan! Afortunadamente, las dos compa?eras que me llamaron me conocen lo suficiente como para saber que en diciembre, cuando se cumpla mi baja, estar¨¦ de nuevo al pie del ca?¨®n, trabajando y dando el callo. De hecho, mi actual jefe inmediato es una mujer y para ella no hay ning¨²n problema ni en mi embarazo, ni en tener que sustituirme durante la baja maternal.
Por eso, me parece incre¨ªble que en el nuevo Gobierno haya una mujer de mi misma edad a la que le hayan encomendado una tarea tan absolutamente complicada y fascinante como ser ministra de Defensa. Y que encima se lo haya encomendado un hombre es algo simplemente envidiable. Si encima ese hombre ha creado un Ministerio denominado de Igualdad, que espero se dedique a velar por que mujeres y hombres trabajemos, vivamos y evolucionemos en las mismas condiciones, ventajas y responsabilidades, mi asombro es may¨²sculo. Es cuando incluso puedo llegar a confiar en que mi pa¨ªs est¨¢ cambiando de veras.
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