El Sal¨®n del C¨®mic premia dos reflexiones sobre la memoria

Se podr¨ªa pensar, en una primera impresi¨®n del premio recibido por Arrugas, de Paco Roca, que los profesionales de la historieta espa?ola han seguido el ejemplo de los Oscar: para ganar un premio de interpretaci¨®n hay que representar a un enfermo. Otros podr¨ªan teorizar que, al tratar un tema como los efectos de la enfermedad de Alzheimer, los votantes han pensado que, al ser un tema "serio", el tebeo es de m¨¢s calidad.

Incluso debe haberlos que se mesen los cabellos pensando que se ha premiado un tebeo que toca la vena sensible cual telefilme.

Y todos estar¨ªan equivocados.

Porque es verdad que los protagonistas de Arrugas son enfermos de Alzheimer, pero Paco Roca no se queda en la imagen facilona. Con cierta temeridad, Roca se introduce en un campo m¨¢s espinoso, el de la memoria y la vejez, surcando una senda compleja en la que intenta reflexionar sobre este temido proceso del envejecimiento. Y lo hace con inteligencia, evitando las f¨¢ciles escenas melodram¨¢ticas. Y Roca no se queda ah¨ª: plantea l¨²cidas ideas sobre la memoria y sobre el tratamiento de la sociedad a los mayores, a la vez que demuestra una exquisita sensibilidad.

Su lectura deber¨ªa ser complementada con la del ganador en la categor¨ªa internacional, S., del italiano Gipi, un largo paseo por los mecanismos de la memoria, por c¨®mo el ser humano construye su pasado con recuerdos que pueden ser reales o imaginarios, pero que conforman la realidad que llamamos vida. Este a?o, m¨¢s que nunca, los premios del Sal¨®n del C¨®mic de Barcelona quedar¨¢n en la memoria.