Al rescate de Vallbona

El claustro del monasterio de Vallbona de les Monges (Urgell) se est¨¢ desintegrando de manera lenta y silenciosa. La piedra arenisca con la que fue construido presenta un avanzado estado de deterioro y precisa una restauraci¨®n urgente. La Fundaci¨®n Privada Santa Maria de Vallbona 850 A?os, creada con la intenci¨®n de recaudar fondos para la conservaci¨®n de este monasterio cisterciense, ha puesto en marcha una singular iniciativa con el objetivo de conseguir los fondos necesarios para iniciar las obras, consistente en una subasta que se celebrar¨¢ el d¨ªa 28 de mayo en la sala Bacli's de Barcelona. La fundaci¨®n, creada en 2007 y presidida por Pilar Coromina, espera reunir antes del 26 de abril unas 70 piezas, que se a?adir¨¢n al cat¨¢logo de la sala, con la intenci¨®n de completar los 250.000 euros en los que se han valorado los trabajos de reparaci¨®n de los elementos da?ados por el paso del tiempo en el ala norte del claustro y sustituir los que no puedan recuperarse, adem¨¢s de poder impermeabilizar la cubierta para que el agua no se filtre y da?e la piedra.

Desde 2006, el Ministerio de Vivienda realiza obras en el monasterio, consistentes en la reconstrucci¨®n de dos salas g¨®ticas situadas junto al claustro, donde se instalar¨¢ cuando concluyan las obras un museo donde se mostrar¨¢n las obras de arte, el mobiliario y la colecci¨®n original de botes de farmacia del monasterio, y una sala de conferencias. Adem¨¢s se construye una nueva cocina y un comedor para la comunidad y para la hospeder¨ªa. Pero el hecho de que el edificio sea propiedad de la peque?a comunidad de monjas que lo habita, formada actualmente por una decena de mujeres de entre 26 y 87 a?os, ha impedido recibir otro tipo de ayudas de la Administraci¨®n y realizar todas las reformas necesarias en este edificio, fundado en el siglo XII,que siempre ha mantenido la comunidad religiosa.

Coromina conf¨ªa en que, con la ayuda de empresas y entidades privadas, puedan reunirse los fondos para afrontar los trabajos de restauraci¨®n del claustro e iluminarlo, y continuar con otras dependencias, como la austera sala capitular, y el acceso al conjunto. Santa Maria de Vallbona recibe 20.000 visitas anuales, lejos de las 200.000 de Poblet.